El listado de acreedores del Betis que ABC publicó en su edición del miércoles sigue dando de qué hablar. Es la relación de deudas que reconocía la entidad heliopolitana a finales de octubre, cuando presentó en el Juzgado de lo Mercantil la solicitud voluntaria de concurso de acreedores. Sin embargo, la lista está viva y se actualiza día a día. Hay más futbolistas que reclaman deudas que no están incluidas en esa tabla y lo mismo ocurre con antiguos empleados y empresas que han trabajado para la entidad. Ocurre que otras que ahora lo están haciendo podrán incluirse en un futuro en el listado definitivo (si es que se admite la declaración de concurso) ya que la entidad no para en su funcionamiento. Mientras, el consejo mantiene la negociación con los futbolistas de la actual plantilla. Los jugadores han aceptado tratar uno a uno con la entidad y Oliver les está ofreciendo incentivos como ampliaciones de contrato, primas o premios por rendimiento en diferentes temporadas para compensar esta falta de pago. La aceptación de esta fórmula está siendo dispar.
Algunos ex futbolistas reconocidos como Edu, Assunçao o Robert reclaman al Betis una serie de cantidades que no reconoce el propio club. Mientras, el asunto del impago de las retenciones que el IRPF aplicó a muchos jugadores cuando cambiaron sus contratos de imagen de las empresas de Lopera (Tegasa y Encadesa) al Betis en 2008 también colea y varios futbolistas han tenido que afrontar esos costes que siguen reclamando a la entidad heliopolitana sin obtener una respuesta positiva. Este caso sí afecta a un número mayor de jugadores actuales y pasados. El caso de Jonathan Pereira también es llamativo, puesto que no está en la relación que se entregó al juzgado. El gallego presentó en su día ante la AFE los pagarés con los que el club no está cumpliendo y debería estar entre los acreedores, pero no está reconocido. Quizás su larga lesión ha tenido que ver en este asunto. Mientras, también merecen aclaración las situaciones de los antiguos empleados Manuel Momparlet, ex director deportivo, e Iván Larriba, ex director de comunicación. El primero ha demandado al Betis reclamando unas cantidades que rondan los 100.000 euros pero el club considera que la rescisión no conlleva esos costes, mientras que en el caso de Larriba, éste ha denunciado a Bitton Sport por no cumplir con lo acordado con Farusa y no al Betis. Por último, ABC ha podido saber que hay empresas que han tenido una vinculación con el club desde hace años, incluso en los actos del Centenario, que aún reclaman importantes cantidades al Betis que no están pagadas.
Avances con los jugadores
Mientras, el club ha procedido a la negociación individual con cada futbolista después de agotar la vía de las conversaciones en grupo. Éstos han aceptado la nueva fórmula y están pasando, con sus agentes, por las instalaciones de la entidad para tratar sus casos. Lo que Oliver les está ofreciendo en lugar de abonar directamente las cantidades que se les adeuda es sustituirlas por incentivos tales como ampliación de contratos, primas por rendimiento (partidos, goles) o en especie. La aceptación por la plantilla ha sido dispar, ya que en algunos casos ha sido bienvenida esta nueva fórmula, mientras que otros la han rechazada de plano. Sin embargo, hay optimismo y confían en solucionarlo pronto, tal y como vienen señalando abiertamente los propios jugadores en sus declaraciones más recientes.
¿Y por qué en la solicitud de concurso están todas la cantidades si ahora se negocia? Pues, primero, porque es la situación en la que se encontraba el club cuando hizo la petición al juzgado, que aún la está valorando. Y, segundo, porque cuanto más alta sea la cantidad total de deuda más opciones tenrá la entidad de alcanzar este objetivo marcado por el consejo actual, que ve que es la mejor opción aunque haya otras vías para evitarlo. Sin embargo, estas negociaciones con los futbolistas para tranquilizar a la plantilla de cara a que sólo se centren en lo deportivo contrastan con la huida hacia adelante del club a la hora de seguir agotando los cada vez más escasos recursos de la tesorería con las numerosísimas obras que está emprendiendo en el club.
Fuente: ABC (por Mateo González)
Algunos ex futbolistas reconocidos como Edu, Assunçao o Robert reclaman al Betis una serie de cantidades que no reconoce el propio club. Mientras, el asunto del impago de las retenciones que el IRPF aplicó a muchos jugadores cuando cambiaron sus contratos de imagen de las empresas de Lopera (Tegasa y Encadesa) al Betis en 2008 también colea y varios futbolistas han tenido que afrontar esos costes que siguen reclamando a la entidad heliopolitana sin obtener una respuesta positiva. Este caso sí afecta a un número mayor de jugadores actuales y pasados. El caso de Jonathan Pereira también es llamativo, puesto que no está en la relación que se entregó al juzgado. El gallego presentó en su día ante la AFE los pagarés con los que el club no está cumpliendo y debería estar entre los acreedores, pero no está reconocido. Quizás su larga lesión ha tenido que ver en este asunto. Mientras, también merecen aclaración las situaciones de los antiguos empleados Manuel Momparlet, ex director deportivo, e Iván Larriba, ex director de comunicación. El primero ha demandado al Betis reclamando unas cantidades que rondan los 100.000 euros pero el club considera que la rescisión no conlleva esos costes, mientras que en el caso de Larriba, éste ha denunciado a Bitton Sport por no cumplir con lo acordado con Farusa y no al Betis. Por último, ABC ha podido saber que hay empresas que han tenido una vinculación con el club desde hace años, incluso en los actos del Centenario, que aún reclaman importantes cantidades al Betis que no están pagadas.
Avances con los jugadores
Mientras, el club ha procedido a la negociación individual con cada futbolista después de agotar la vía de las conversaciones en grupo. Éstos han aceptado la nueva fórmula y están pasando, con sus agentes, por las instalaciones de la entidad para tratar sus casos. Lo que Oliver les está ofreciendo en lugar de abonar directamente las cantidades que se les adeuda es sustituirlas por incentivos tales como ampliación de contratos, primas por rendimiento (partidos, goles) o en especie. La aceptación por la plantilla ha sido dispar, ya que en algunos casos ha sido bienvenida esta nueva fórmula, mientras que otros la han rechazada de plano. Sin embargo, hay optimismo y confían en solucionarlo pronto, tal y como vienen señalando abiertamente los propios jugadores en sus declaraciones más recientes.
¿Y por qué en la solicitud de concurso están todas la cantidades si ahora se negocia? Pues, primero, porque es la situación en la que se encontraba el club cuando hizo la petición al juzgado, que aún la está valorando. Y, segundo, porque cuanto más alta sea la cantidad total de deuda más opciones tenrá la entidad de alcanzar este objetivo marcado por el consejo actual, que ve que es la mejor opción aunque haya otras vías para evitarlo. Sin embargo, estas negociaciones con los futbolistas para tranquilizar a la plantilla de cara a que sólo se centren en lo deportivo contrastan con la huida hacia adelante del club a la hora de seguir agotando los cada vez más escasos recursos de la tesorería con las numerosísimas obras que está emprendiendo en el club.
Fuente: ABC (por Mateo González)