El Betis va primer clasificado y todo el mundo habla de su potencial deportivo y las bondades de su juego pero... ¿está compitiendo en igualdad de condiciones que los demás? No.
Tú eres un equipo humilde, con problemas para cubrir el presupuesto y al borde de la quiebra. Aunque te duele en el alma y tu afición te lo va a reprochar, no tienes más remedio que traspasar a tu mejor jugador para hacer frente a los numerosos pagos que acucian a la entidad.
Además, lo traspasas a un rival directo, que compite en tu misma categoría. Es decir, no sólo pierdes a un gran jugador sino que potencias a un contendiente. Menos mal que con lo que cobres del traspaso podrás tapar agujeros y lo mismo fichas algo decente en el mercado. ¿Cobrar? Ja.
El equipo al que has traspasado a tu pichichi dice que no tiene dinero, que te esperes o que vayas a protestar al maestro armero. Indignado corres a la Federación, que te da la razón y suspende los derechos federativos del moroso. Esto es, no podrá fichar más jugadores en el mercado de invierno. Bueno, al menos has conseguido una pequeña victorial moral y ejerces algo de presión, piensas tú. Y un cuerno.
Resulta que como la ley está hecha como el culo, el moroso de turno solicita la entrada en Ley Concursal la cual permite, vivir para ver, que la entidad pueda seguir fichando alegremente. Eventualmente, si el juez lo considera oportuno, podrían hacer, además una quita de deuda por la que tú cobrarías menos de lo estipulado. Es decir, no sólo te han quitado a tu mejor jugador y has potenciado a un rival que está arrasando en la categoría gracias a ello; no sólo no has cobrado. Encima de todo, resulta que el equipo en cuestión puede seguir chafándote los fichajes en el mercado de invierno y cuando te pague, si es que te paga, te pagará, seguramente, menos de lo que habíais pactado.
Esta, y no otra, es la situación en la que se encuentra el Elche tras decidir traspasar a Jorge Molina, máximo goleador de la categoría al Real Betis a finales del año pasado. De los 1,8 millones de euros pactados por el traspaso el Elche tan sólo han cobrado 400,000. El Betis ya ha dicho que no tiene dinero para pagar. Eso sí, Molina se está hinchando a meter goles y todo el mundo habla maravillas del campañón que está haciendo el Betis. Encima de todo, la presumible entrada en Ley Concursal de la entidad bética le permitirá, por si fuera poco, reforzarse aún más en invierno.
El Elche no es el único club al que el Betis debe dinero. En Villarreal esperan el dinero del traspaso de Jonathan Pereira, en Córdoba el de Salva Sevilla, en La Coruña el de Rubén Castro y en Portugal el de Nelson. El tito Oliver, que aprendió –parece- algo en el Cartagonova, se ha asegurado de que los jugadores sí que cobren por otras vías con lo cual el rendimiento de éstos no ha descendido ni un ápice. El resultado es un club que adultera claramente la competición pero porque, claro está, la propia competición lo permite.
Y es que, en lugar de deshacerse en elogios por el plantillón que tiene el Betis y lo animosa que es su afición, el resto de equipos deberían plantarse y pedir que se cambiara la legislación o, en su defecto, exigir que Molina, y otros jugadores, no pudieran ser alineados mientras los clubes de origen no cobraran lo estipulado. Ya veríamos si las cosas le iban tan bien al todopoderoso Betis.
Claro que dichos clubes también son corresponsables, no por quedarse ahora de brazos cruzados en lugar de poner el grito en el cielo y parar la competición, que también, sino porque, seguramente, la próxima vez que el Betis les quiera comprar un jugador volverán a perder el culo por vendérselo.
El Betis, ¿un club que adultera la competición? — FC Cartagena Social Media Newspaper. Nosoloefese.
Tú eres un equipo humilde, con problemas para cubrir el presupuesto y al borde de la quiebra. Aunque te duele en el alma y tu afición te lo va a reprochar, no tienes más remedio que traspasar a tu mejor jugador para hacer frente a los numerosos pagos que acucian a la entidad.
Además, lo traspasas a un rival directo, que compite en tu misma categoría. Es decir, no sólo pierdes a un gran jugador sino que potencias a un contendiente. Menos mal que con lo que cobres del traspaso podrás tapar agujeros y lo mismo fichas algo decente en el mercado. ¿Cobrar? Ja.
El equipo al que has traspasado a tu pichichi dice que no tiene dinero, que te esperes o que vayas a protestar al maestro armero. Indignado corres a la Federación, que te da la razón y suspende los derechos federativos del moroso. Esto es, no podrá fichar más jugadores en el mercado de invierno. Bueno, al menos has conseguido una pequeña victorial moral y ejerces algo de presión, piensas tú. Y un cuerno.
Resulta que como la ley está hecha como el culo, el moroso de turno solicita la entrada en Ley Concursal la cual permite, vivir para ver, que la entidad pueda seguir fichando alegremente. Eventualmente, si el juez lo considera oportuno, podrían hacer, además una quita de deuda por la que tú cobrarías menos de lo estipulado. Es decir, no sólo te han quitado a tu mejor jugador y has potenciado a un rival que está arrasando en la categoría gracias a ello; no sólo no has cobrado. Encima de todo, resulta que el equipo en cuestión puede seguir chafándote los fichajes en el mercado de invierno y cuando te pague, si es que te paga, te pagará, seguramente, menos de lo que habíais pactado.

Esta, y no otra, es la situación en la que se encuentra el Elche tras decidir traspasar a Jorge Molina, máximo goleador de la categoría al Real Betis a finales del año pasado. De los 1,8 millones de euros pactados por el traspaso el Elche tan sólo han cobrado 400,000. El Betis ya ha dicho que no tiene dinero para pagar. Eso sí, Molina se está hinchando a meter goles y todo el mundo habla maravillas del campañón que está haciendo el Betis. Encima de todo, la presumible entrada en Ley Concursal de la entidad bética le permitirá, por si fuera poco, reforzarse aún más en invierno.
El Elche no es el único club al que el Betis debe dinero. En Villarreal esperan el dinero del traspaso de Jonathan Pereira, en Córdoba el de Salva Sevilla, en La Coruña el de Rubén Castro y en Portugal el de Nelson. El tito Oliver, que aprendió –parece- algo en el Cartagonova, se ha asegurado de que los jugadores sí que cobren por otras vías con lo cual el rendimiento de éstos no ha descendido ni un ápice. El resultado es un club que adultera claramente la competición pero porque, claro está, la propia competición lo permite.
Y es que, en lugar de deshacerse en elogios por el plantillón que tiene el Betis y lo animosa que es su afición, el resto de equipos deberían plantarse y pedir que se cambiara la legislación o, en su defecto, exigir que Molina, y otros jugadores, no pudieran ser alineados mientras los clubes de origen no cobraran lo estipulado. Ya veríamos si las cosas le iban tan bien al todopoderoso Betis.
Claro que dichos clubes también son corresponsables, no por quedarse ahora de brazos cruzados en lugar de poner el grito en el cielo y parar la competición, que también, sino porque, seguramente, la próxima vez que el Betis les quiera comprar un jugador volverán a perder el culo por vendérselo.
El Betis, ¿un club que adultera la competición? — FC Cartagena Social Media Newspaper. Nosoloefese.
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