La delicada situación económica del Betis, reflejada en la tabla que publicaba ayer ABC en la que se recogía la deuda completa que el club asumía ante el Juzgado y que cifraba en 58,1 millones de euros, está afectando al funcionamiento de la entidad verdiblanca. Uno de los perjuicios es que, desde hace unos meses, la Agencia Tributaria tiene embargados el 30 por ciento de los posibles ingresos por venta de derechos deportivos de los futbolistas y gran parte del dinero que debe percibir en virtud de su contrato con Mediapro para ceder sus privilegios televisivos, según publica ABC de Sevilla.
La traba de estas garantías del club heliopolitano está siendo aplicada por la Agencia Tributaria desde el verano, aunque no ha tenido la oportunidad de restar un euro la deuda que mantiene el club con este organismo en el concepto de traspaso de futbolistas ya que el Betis no ha vendido a ningún jugador en este tiempo: Mehmet Aurelio rescindió su contrato cobrando las cantidades que se le adeudaban, Nano, Damiá y Melli se marcharon libres pero sí tienen que cobrar parte de sus emolumentos, Pavone y Nelson salieron cedidos, la operación de Sergio García supuso la solución de la deuda con el Zaragoza, Rivas y Capi finalizaban contrato, Carlos García y Sunny regresaban a sus equipos tras la cesión... De hecho, algunas fuentes indican que en la negativa a vender a Emana al fútbol turco a finales del mercado veraniego tuvo mucho que ver esta circunstancia que hubiera menguado el ingreso en las arcas béticas que hubiera supuesto esta operación.
Sin embargo, con los derechos de televisión no ocurre lo mismo. El Betis prorrogó su contrato de la temporada pasada con Mediapro por 2,3 millones de euros y lo está cobrando en diez mensualidades entre septiembre y junio. Estas cantidades sí están siendo sujetas al embargo de Hacienda, aunque son menores en comparación con la enorme deuda que mantiene la entidad bética con la Agencia Tributaria, cifrada en 31,2 millones y gestada en las últimas temporadas. Esta gran cantidad, de hecho, aparecía siempre como salvedad en todos los informes económicos de las juntas de accionistas béticas ya que los auditores entendían que al estar recurridas estas actas de Hacienda no debían incluirse. Ahora, fuentes del club confían en que las trabas que ha ordenado la Agencia Tributaria con este embargo del porcentaje de las posibles ventas y los derechos televisivos puedan frenarse cuando la solicitud del club de entrar en concurso de acreedores sea admitida por el Juzgado de lo Mercantil número 1, que estudia este caso.
Estas contingencias fiscales no son exclusivas del Betis, sino que hay muchos clubes que tienen problemas similares en España, como es el caso del Deportivo de La Coruña, algo que ha podido comprobar la entidad heliopolitana este verano, cuando para contratar a Rubén Castro tuvo que emitir dos pagarés diferentes, uno al club gallego y otro a la Liga Nacional de Fútbol Profesional, éste con destino final en la Agencia Tributaria. Mientras, el listado publicado por ABC con todos los acreedores que reconoce el club bético puede crecer en las próximas semanas ante las iniciativas que está asumiendo recientemente el consejo bético (obras, mejoras), así como cuando la entidad entre en el concurso de acreedores (si el Juzgado lo autoriza finalmente), ya que se abriría un plazo en el cual las personas o entidades que consideren que el Betis mantiene una deuda con ellos podrán solicitar su inclusión en dicha relación de acreedores, como ocurre con varios ex futbolistas verdiblancos de temporadas anteriores. Por último, el club se puso en las últimas horas en contacto con el nuevo administrador judicial de las acciones de Farusa, José Antonio Bosch Valero, para ponerse a su disposición en la intención de éste de mantener un encuentro con los gestores del club para tender puentes de comunicación. Los administradores mantuvieron ayer una reunión.
Fuente: www.alfinaldelapalmera.com
La traba de estas garantías del club heliopolitano está siendo aplicada por la Agencia Tributaria desde el verano, aunque no ha tenido la oportunidad de restar un euro la deuda que mantiene el club con este organismo en el concepto de traspaso de futbolistas ya que el Betis no ha vendido a ningún jugador en este tiempo: Mehmet Aurelio rescindió su contrato cobrando las cantidades que se le adeudaban, Nano, Damiá y Melli se marcharon libres pero sí tienen que cobrar parte de sus emolumentos, Pavone y Nelson salieron cedidos, la operación de Sergio García supuso la solución de la deuda con el Zaragoza, Rivas y Capi finalizaban contrato, Carlos García y Sunny regresaban a sus equipos tras la cesión... De hecho, algunas fuentes indican que en la negativa a vender a Emana al fútbol turco a finales del mercado veraniego tuvo mucho que ver esta circunstancia que hubiera menguado el ingreso en las arcas béticas que hubiera supuesto esta operación.
Sin embargo, con los derechos de televisión no ocurre lo mismo. El Betis prorrogó su contrato de la temporada pasada con Mediapro por 2,3 millones de euros y lo está cobrando en diez mensualidades entre septiembre y junio. Estas cantidades sí están siendo sujetas al embargo de Hacienda, aunque son menores en comparación con la enorme deuda que mantiene la entidad bética con la Agencia Tributaria, cifrada en 31,2 millones y gestada en las últimas temporadas. Esta gran cantidad, de hecho, aparecía siempre como salvedad en todos los informes económicos de las juntas de accionistas béticas ya que los auditores entendían que al estar recurridas estas actas de Hacienda no debían incluirse. Ahora, fuentes del club confían en que las trabas que ha ordenado la Agencia Tributaria con este embargo del porcentaje de las posibles ventas y los derechos televisivos puedan frenarse cuando la solicitud del club de entrar en concurso de acreedores sea admitida por el Juzgado de lo Mercantil número 1, que estudia este caso.
Estas contingencias fiscales no son exclusivas del Betis, sino que hay muchos clubes que tienen problemas similares en España, como es el caso del Deportivo de La Coruña, algo que ha podido comprobar la entidad heliopolitana este verano, cuando para contratar a Rubén Castro tuvo que emitir dos pagarés diferentes, uno al club gallego y otro a la Liga Nacional de Fútbol Profesional, éste con destino final en la Agencia Tributaria. Mientras, el listado publicado por ABC con todos los acreedores que reconoce el club bético puede crecer en las próximas semanas ante las iniciativas que está asumiendo recientemente el consejo bético (obras, mejoras), así como cuando la entidad entre en el concurso de acreedores (si el Juzgado lo autoriza finalmente), ya que se abriría un plazo en el cual las personas o entidades que consideren que el Betis mantiene una deuda con ellos podrán solicitar su inclusión en dicha relación de acreedores, como ocurre con varios ex futbolistas verdiblancos de temporadas anteriores. Por último, el club se puso en las últimas horas en contacto con el nuevo administrador judicial de las acciones de Farusa, José Antonio Bosch Valero, para ponerse a su disposición en la intención de éste de mantener un encuentro con los gestores del club para tender puentes de comunicación. Los administradores mantuvieron ayer una reunión.
Fuente: www.alfinaldelapalmera.com