Siendo evidente que aún queda mucho de campeonato —para aquellos que se puedan quejar por la celeridad de los datos—, resulta más que razonable indicar que el fichaje del delantero Rubén Castro ha sido un acierto de la entidad. Y si a ello unimos el precio de su contratación, la forma de pago y la ficha del canario, datos a los que ha tenido acceso ABC, estaremos en condición de asegurar que es, hasta ahora, el más rentable de los atacantes contratados en los últimos cinco años, en donde figuran delanteros como Sergio García, Pavone, Sobis, Tardelli o Robert.
Desde la campaña 2004-2005, que fue la que llevó al Betis a la gloria con la consecución de la Copa del Rey y la clasificación para la Champions League, el equipo verdiblanco no había acertado en el fichaje de un delantero. Entonces firmó a Oliveira y Edu; cinco años después, a uno menos mediático y con galones bien distintos a los dos brasileños, pero con números que también merecen destacarse: Rubén Castro.
En apenas 15 partidos (1.236 minutos) ha marcado once goles, con una media de un tanto cada 112 minutos. Lleva ocho goles en el campeonato de la regularidad, a sólo uno del pichichi, Quini, y tres en la Copa del Rey, el último, el que marcó el martes ante el Zaragoza. El propio jugador ha llegado a reconocer que no se esperaba este comienzo tan prometedor, después de haber vivido los sinsabores y la incomprensión de Lotina, que le instó este verano, de nuevo, a que se buscara equipo. Lendoiro, ante esta circunstancia, no fue el negociador duro que se esperaba de él (los que lo conocen advierten de que es uno de los directivos más complicados) y puso encima de la mesa unos números beneficiosos para la entidad verdiblanca. El precio, 1,5 millones de euros, y lo que es más sorprendente, a pagar en tres años, en una operación que llevó a cabo Oliver y el entonces presidente, León. El primer pago, de 250.000 euros, se realizó en agosto, mientras que el siguiente se tendría que hacer en enero. Así, cada año hasta el 2013.
El futbolista, que prefiere estar al margen de todos estos asuntos, valoró ayer a su llegada a Santa Justa y en declaraciones a alfinaldelapalmera.com, su buen momento. «Todo lo que estoy tirando está entrando y, por fortuna, sirve para que el equipo haya pasado la eliminatoria. Nosotros no queríamos tirar la Copa ni dejarla a un lado. Sabíamos que teníamos nuestras posibilidades y el equipo hizo un partido increíble. Hemos pasado ante un primera y a ver el que nos toca ahora. Si me dieran a elegir, yo escogería el Sevilla, porque nunca he vivido un derbi de estas alturas. Así que ojalá nos toque el Sevilla», declaró. El canario, no obstante, aboga por centrarse en el partido ante el Xerez. «Ahora toca pensar en lo que de verdad importa. La gente está con ganas de ascender a Primera y la Liga es lo que manda», señaló.
Cinco campañas seguidas
El Betis firmó en la temporada 2009-2010 a Jonathan Pereira (mercado de invierno) por 3,4 millones y hasta la fecha ha jugado 22 encuentros en la Liga y ha marcado nueve tantos. En la campaña 2008-2009, año en el que se descendió a la Segunda división, el Betis firmó para los puestos de ataque a Sergio García (ocho millones de 2,5 en variables) y a Emana (siete). El catalán, hoy en el Español, disputó 62 partidos en el campeonato de la regularidad y marcó 21 tantos, mientras que el camerunés lleva 72 encuentros y ha anotado 30 goles.
En la temporada 2007-2008, llegaron Pavone, por el que se pagó cinco millones de euros (en Primera jugó 48 partidos y marcó 10 goles), y José Mari, que lo hizo en calidad de libre, pero con unos números también bastante negativos: 21 partidos y un gol en Liga. Un año antes, en la 2006-2007, el Betis firmó a Maldonado, un extremo con vocación ofensiva, por 120.000 euros al Lorca, que era la opción de recompra que tenía. El canterano jugó sólo 19 partidos, divididos en tres temporadas. No marcó ningún gol. Un caso más doloroso para la afición bética fue el del brasileño Sobis, que fue contratado tras el pago de diez millones de euros. El delantero jugó 57 partidos y marcó diez goles. En la 2005-2006, que fue la temporada que el Betis jugó la Champions, se vio reforzado arriba con Xisco (llegó libre), y Tardelli (300.000 euros por la cesión) y Robert (500.000, cesión) en el mercado de invierno. El valenciano jugó 73 partidos y marcó ocho tantos, mientras que los dos brasileños participaron en 12 y 48 partidos, respectivamente. El primero no hizo ningún tanto y el segundo, 16.
En la 2004-2005, la campaña más gloriosa del Betis moderno, llegaron Oliveira y Edu, dos de los futbolistas más rentables y dados a imitar por cualquier jugador del actual equipo que quiere dejar su nombre grabado en la memoria de los hinchas. El de Rubén Castro parece uno de ellos...
Desde la campaña 2004-2005, que fue la que llevó al Betis a la gloria con la consecución de la Copa del Rey y la clasificación para la Champions League, el equipo verdiblanco no había acertado en el fichaje de un delantero. Entonces firmó a Oliveira y Edu; cinco años después, a uno menos mediático y con galones bien distintos a los dos brasileños, pero con números que también merecen destacarse: Rubén Castro.
En apenas 15 partidos (1.236 minutos) ha marcado once goles, con una media de un tanto cada 112 minutos. Lleva ocho goles en el campeonato de la regularidad, a sólo uno del pichichi, Quini, y tres en la Copa del Rey, el último, el que marcó el martes ante el Zaragoza. El propio jugador ha llegado a reconocer que no se esperaba este comienzo tan prometedor, después de haber vivido los sinsabores y la incomprensión de Lotina, que le instó este verano, de nuevo, a que se buscara equipo. Lendoiro, ante esta circunstancia, no fue el negociador duro que se esperaba de él (los que lo conocen advierten de que es uno de los directivos más complicados) y puso encima de la mesa unos números beneficiosos para la entidad verdiblanca. El precio, 1,5 millones de euros, y lo que es más sorprendente, a pagar en tres años, en una operación que llevó a cabo Oliver y el entonces presidente, León. El primer pago, de 250.000 euros, se realizó en agosto, mientras que el siguiente se tendría que hacer en enero. Así, cada año hasta el 2013.
El futbolista, que prefiere estar al margen de todos estos asuntos, valoró ayer a su llegada a Santa Justa y en declaraciones a alfinaldelapalmera.com, su buen momento. «Todo lo que estoy tirando está entrando y, por fortuna, sirve para que el equipo haya pasado la eliminatoria. Nosotros no queríamos tirar la Copa ni dejarla a un lado. Sabíamos que teníamos nuestras posibilidades y el equipo hizo un partido increíble. Hemos pasado ante un primera y a ver el que nos toca ahora. Si me dieran a elegir, yo escogería el Sevilla, porque nunca he vivido un derbi de estas alturas. Así que ojalá nos toque el Sevilla», declaró. El canario, no obstante, aboga por centrarse en el partido ante el Xerez. «Ahora toca pensar en lo que de verdad importa. La gente está con ganas de ascender a Primera y la Liga es lo que manda», señaló.
Cinco campañas seguidas
El Betis firmó en la temporada 2009-2010 a Jonathan Pereira (mercado de invierno) por 3,4 millones y hasta la fecha ha jugado 22 encuentros en la Liga y ha marcado nueve tantos. En la campaña 2008-2009, año en el que se descendió a la Segunda división, el Betis firmó para los puestos de ataque a Sergio García (ocho millones de 2,5 en variables) y a Emana (siete). El catalán, hoy en el Español, disputó 62 partidos en el campeonato de la regularidad y marcó 21 tantos, mientras que el camerunés lleva 72 encuentros y ha anotado 30 goles.
En la temporada 2007-2008, llegaron Pavone, por el que se pagó cinco millones de euros (en Primera jugó 48 partidos y marcó 10 goles), y José Mari, que lo hizo en calidad de libre, pero con unos números también bastante negativos: 21 partidos y un gol en Liga. Un año antes, en la 2006-2007, el Betis firmó a Maldonado, un extremo con vocación ofensiva, por 120.000 euros al Lorca, que era la opción de recompra que tenía. El canterano jugó sólo 19 partidos, divididos en tres temporadas. No marcó ningún gol. Un caso más doloroso para la afición bética fue el del brasileño Sobis, que fue contratado tras el pago de diez millones de euros. El delantero jugó 57 partidos y marcó diez goles. En la 2005-2006, que fue la temporada que el Betis jugó la Champions, se vio reforzado arriba con Xisco (llegó libre), y Tardelli (300.000 euros por la cesión) y Robert (500.000, cesión) en el mercado de invierno. El valenciano jugó 73 partidos y marcó ocho tantos, mientras que los dos brasileños participaron en 12 y 48 partidos, respectivamente. El primero no hizo ningún tanto y el segundo, 16.
En la 2004-2005, la campaña más gloriosa del Betis moderno, llegaron Oliveira y Edu, dos de los futbolistas más rentables y dados a imitar por cualquier jugador del actual equipo que quiere dejar su nombre grabado en la memoria de los hinchas. El de Rubén Castro parece uno de ellos...
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