Kike Hermoso, un aprendiz de líder para Pellegrini
El canterano trabaja en Suiza con la intención de convencer al técnico chileno tras cuatro pretemporadas madurando como central en varios vestuarios de la élite
Kike Hermoso se ha presentado en Bad Ragaz como un honesto candidato a soñador en la primera línea defensiva del Betis. Quiere ganárselo, aunque ya no le piden que repita su nombre ni su apellido, porque ya lo conoce francamente bien Manuel Pellegrini, que en el curso pasado contó en varias sesiones de entrenamiento con este central de 1,90 metros de altura que ha pasado de proyecto a realidad en lo que dura uno de sus saltos de cabeza. El joven está llamado a coger el mando del Betis Deportivo, y posiblemente su brazalete, la próxima campaña, tras la última que finalizó bien, muy bien para un club ansioso por estrenar sus zapatos nuevos y el recuperar el cántico conocido de la Liga Europa. El año será tan largo como el Betis quiera -y pueda- en las tres competiciones que hará frente en esta campaña 2021-22, y este mercado incierto unido a la incesante búsqueda de defensores rentables Kike Hermoso trata de buscarse un hueco y convencer a Antonio Cordón, director general deportivo del club, y a Manuel Pellegrini. Es uno de los once canteranos que el Betis se ha llevado a Suiza pero es el único que ocupa la demarcación más buscada.
La experiencia es un grado que ya se sacó hace varias temporadas Kike Hermoso, que a sus 21 años puede contarles a sus compañeros del filial verdiblanco, cuando regrese de su primer viaje oficial con el primer equipo, que estuvo haciendo dos pretemporadas con el Rayo Vallecano en LaLiga Smartbank (2017-2018) y otras dos en el Huesca (2019-2020), de la mano de Míchel. Y que con esta ya son cinco rozando la élite. En el mencionado club del Alto Aragón, por cierto, llegó a debutar en los primeros partidos de Segunda división, siendo además testigo de primera categoría del ascenso a Primera meses antes de que Miguel Calzado lo captase para el Betis y ahora impulse su rol protagonista en el segundo vestuario heliopolitano. Hasta entonces, el de Madrid ha vivido un rosario de ascensos y objetivos conseguidos en los últimos años gracias a la filosofía del sacrificio que aplica también como estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la universidad de la educación y el respeto a la que le matricularon, sin dudar un ápice, sus padres, hermanos y abuelos desde que nació.
Ni un leve problema con un dedo estos días, ni la pandemia del coronavirus ha podido doblegar la actitud de este solvente central, de gran juego aéreo y mejor circulación de pase, especialmente a larga distancia, que consigue asociarse con sus compañeros con soltura y eficacia en los primeros metros que sobresalen del área local. Con una gran capacidad de adaptación, la proyección de Kike Hermoso se nota cada vez más arriba, donde pretende erigirse como una pieza fundamental en el balón parado que tan bien le ha funcionado a Pellegrini en la campaña pasada. Hábil en el apartado técnico y muy inteligente en la pizarra táctica, donde se declara un apasionado del juego, el exjugador del Real Madrid lleva varios años oliendo el césped del máximo nivel y fraguando amistades en el fútbol más profesional de nuestro país, pero en el Betis sabe que debe ir pase a pase. Que al igual que cuando quiere salir con el balón jugado, hay situaciones en las que es mejor esperar para romper alguna línea, y en otras es mejor optar por un lanzamiento directo a la espalda de algún extremo o del delantero. Se decantó por el Betis porque sabe que allí las opciones llegan para todos, y que esas oportunidades se ganan, como se las ganaron Rodri, Yassin Fekir o Paul Akouokou, como recientes casos de éxito de la fábrica heliopolitana; y al igual que lo hicieron Rober y Edgar, que han regresado de sus cesiones para querer consolidarse en el primer plantel al igual que aspiran los pupilos de Manel Ruano.
Por todas esas razones, Kike Hermoso tiene la certeza de que en la última trabajadera del Betis está encontrando su sitio. Un club con el que tiene contrato hasta 2022 tras aterrizar en octubre del año pasado para formar pareja con Luis Martínez en un filialque no olvidará fácilmente elbeticismo. Tal y como esperaba, en Heliópolis está cumpliendo su quinta pretemporada profesional gracias a esa primera parada que el Betis está realizando en el país helvético, que se cerrará con el amistoso contra el Winterhur del sábado, donde el prometedor central podría debutar con la primera camiseta verdiblanca si así lo estimase conveniente Pellegrini. Pese a llevar sólo una temporada creciendo en la ciudad deportiva Luis del Sol, el zaguero ya sabe lo que es representar a todo su equipo, ya que veló por sus intereses contractuales y los de todos sus compañeros en unas jornadas informativas de la AFE en la que Hermoso se preocupó de los derechos sindicales de sus compañeros antes de competir en Primera RFEF. Ahora ha sido recibido con los brazos abiertos por los grandes líderes del Betis, como lo son Joaquín, Canales o Marc Bartra, especialmente, que se ha identificado con la disciplina de este futbolista que cuida todos los detalles para llegar por el camino de la constancia a Primera división.
Con esa trayectoria con la que ya acaricia en lo más alto del fútbol nacional, Kike Hermoso ha labrado muy buenas amistades entre los profesionales verdiblancos que hoy completan las fichas de LaLiga Santander. Pero en el Betis comparte trece barras con un excompañero de vestuario en su etapa en el Rayo Vallecano: se trata de Álex Moreno, lateral del Betis y amplio conocedor de las cualidades del zaguero, que siempre ha recibido el calor con el que los vestuarios acostumbran a recibir a sus talentos más emergentes. En esta concentración comparte habitación con Dani Rebollo, y rememorando experiencias anteriores,en tierras altoaragonesas mantienen un gran recuerdo del madrileño, ya que fue el Huesca quien lo llevó por varios campos de Segunda división antes de militar en el Ejea, filial del conjunto oscense. Ahora, Kike Hermoso alza la voz en el primer vestuario heliopolitano, siendo paladín del segundo, para demostrarle a Pellegrini que algunos liderazgos también se aprenden.
https://sevilla.abc.es/alfinaldelapa...tcode=c2o3aWUy
El canterano trabaja en Suiza con la intención de convencer al técnico chileno tras cuatro pretemporadas madurando como central en varios vestuarios de la élite
Kike Hermoso se ha presentado en Bad Ragaz como un honesto candidato a soñador en la primera línea defensiva del Betis. Quiere ganárselo, aunque ya no le piden que repita su nombre ni su apellido, porque ya lo conoce francamente bien Manuel Pellegrini, que en el curso pasado contó en varias sesiones de entrenamiento con este central de 1,90 metros de altura que ha pasado de proyecto a realidad en lo que dura uno de sus saltos de cabeza. El joven está llamado a coger el mando del Betis Deportivo, y posiblemente su brazalete, la próxima campaña, tras la última que finalizó bien, muy bien para un club ansioso por estrenar sus zapatos nuevos y el recuperar el cántico conocido de la Liga Europa. El año será tan largo como el Betis quiera -y pueda- en las tres competiciones que hará frente en esta campaña 2021-22, y este mercado incierto unido a la incesante búsqueda de defensores rentables Kike Hermoso trata de buscarse un hueco y convencer a Antonio Cordón, director general deportivo del club, y a Manuel Pellegrini. Es uno de los once canteranos que el Betis se ha llevado a Suiza pero es el único que ocupa la demarcación más buscada.
La experiencia es un grado que ya se sacó hace varias temporadas Kike Hermoso, que a sus 21 años puede contarles a sus compañeros del filial verdiblanco, cuando regrese de su primer viaje oficial con el primer equipo, que estuvo haciendo dos pretemporadas con el Rayo Vallecano en LaLiga Smartbank (2017-2018) y otras dos en el Huesca (2019-2020), de la mano de Míchel. Y que con esta ya son cinco rozando la élite. En el mencionado club del Alto Aragón, por cierto, llegó a debutar en los primeros partidos de Segunda división, siendo además testigo de primera categoría del ascenso a Primera meses antes de que Miguel Calzado lo captase para el Betis y ahora impulse su rol protagonista en el segundo vestuario heliopolitano. Hasta entonces, el de Madrid ha vivido un rosario de ascensos y objetivos conseguidos en los últimos años gracias a la filosofía del sacrificio que aplica también como estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la universidad de la educación y el respeto a la que le matricularon, sin dudar un ápice, sus padres, hermanos y abuelos desde que nació.
Ni un leve problema con un dedo estos días, ni la pandemia del coronavirus ha podido doblegar la actitud de este solvente central, de gran juego aéreo y mejor circulación de pase, especialmente a larga distancia, que consigue asociarse con sus compañeros con soltura y eficacia en los primeros metros que sobresalen del área local. Con una gran capacidad de adaptación, la proyección de Kike Hermoso se nota cada vez más arriba, donde pretende erigirse como una pieza fundamental en el balón parado que tan bien le ha funcionado a Pellegrini en la campaña pasada. Hábil en el apartado técnico y muy inteligente en la pizarra táctica, donde se declara un apasionado del juego, el exjugador del Real Madrid lleva varios años oliendo el césped del máximo nivel y fraguando amistades en el fútbol más profesional de nuestro país, pero en el Betis sabe que debe ir pase a pase. Que al igual que cuando quiere salir con el balón jugado, hay situaciones en las que es mejor esperar para romper alguna línea, y en otras es mejor optar por un lanzamiento directo a la espalda de algún extremo o del delantero. Se decantó por el Betis porque sabe que allí las opciones llegan para todos, y que esas oportunidades se ganan, como se las ganaron Rodri, Yassin Fekir o Paul Akouokou, como recientes casos de éxito de la fábrica heliopolitana; y al igual que lo hicieron Rober y Edgar, que han regresado de sus cesiones para querer consolidarse en el primer plantel al igual que aspiran los pupilos de Manel Ruano.
Por todas esas razones, Kike Hermoso tiene la certeza de que en la última trabajadera del Betis está encontrando su sitio. Un club con el que tiene contrato hasta 2022 tras aterrizar en octubre del año pasado para formar pareja con Luis Martínez en un filialque no olvidará fácilmente elbeticismo. Tal y como esperaba, en Heliópolis está cumpliendo su quinta pretemporada profesional gracias a esa primera parada que el Betis está realizando en el país helvético, que se cerrará con el amistoso contra el Winterhur del sábado, donde el prometedor central podría debutar con la primera camiseta verdiblanca si así lo estimase conveniente Pellegrini. Pese a llevar sólo una temporada creciendo en la ciudad deportiva Luis del Sol, el zaguero ya sabe lo que es representar a todo su equipo, ya que veló por sus intereses contractuales y los de todos sus compañeros en unas jornadas informativas de la AFE en la que Hermoso se preocupó de los derechos sindicales de sus compañeros antes de competir en Primera RFEF. Ahora ha sido recibido con los brazos abiertos por los grandes líderes del Betis, como lo son Joaquín, Canales o Marc Bartra, especialmente, que se ha identificado con la disciplina de este futbolista que cuida todos los detalles para llegar por el camino de la constancia a Primera división.
Con esa trayectoria con la que ya acaricia en lo más alto del fútbol nacional, Kike Hermoso ha labrado muy buenas amistades entre los profesionales verdiblancos que hoy completan las fichas de LaLiga Santander. Pero en el Betis comparte trece barras con un excompañero de vestuario en su etapa en el Rayo Vallecano: se trata de Álex Moreno, lateral del Betis y amplio conocedor de las cualidades del zaguero, que siempre ha recibido el calor con el que los vestuarios acostumbran a recibir a sus talentos más emergentes. En esta concentración comparte habitación con Dani Rebollo, y rememorando experiencias anteriores,en tierras altoaragonesas mantienen un gran recuerdo del madrileño, ya que fue el Huesca quien lo llevó por varios campos de Segunda división antes de militar en el Ejea, filial del conjunto oscense. Ahora, Kike Hermoso alza la voz en el primer vestuario heliopolitano, siendo paladín del segundo, para demostrarle a Pellegrini que algunos liderazgos también se aprenden.
https://sevilla.abc.es/alfinaldelapa...tcode=c2o3aWUy
Comentario