El año pasado también éramos favoritos y mira...’
IRINEY SANTOS. Centrocampista del Betis
Iriney Santos da Silva (Humaitá, –Brasil–, 1981) fue una de las piezas claves del Celta que Fernando Vázquez clasificó para la Copa de la UE FA en la temporada 2005/06. Tras su polémica salida del club vigués, al que denunció, y pasar año y medio en el Almería, el brasileño cumple su segunda temporada en el Betis, el gran favorito al ascenso, donde es un fijo para Pepe Mel.
¿Tenía ganas de volver a Vigo?
La verdad es que sí, porque los dos años y medio que pasé ahí fueron muy buenos. Ahora que me toca jugar contra el Celta, vuelvo con ganas de hacer un buen partido, ver a mis amigos y mantener la racha positiva con la que llegamos, que es lo más importante.
¿Cree que su paso por el Celta marcó un antes y un después en su carrera?
Sí, fueron dos años importantes. En el primero todo salió bien y nos clasificamos para la UE FA, y en el segundo las cosas no funcionaron y al final me lesioné. Sin embargo, esto me ayudó mucho en mi vida personal y profesional. Pasar por esos momentos te sirve para valorar cada instante y ser feliz con lo que haces.
En Vigo formó un gran doble pivote con Oubiña. Ambos sufrieron en 2007 una grave lesión de rodilla, pero él todavía no se ha recuperado…
Es una pena, pero seguro que ya est á próxima la luz al final del túnel. Ha pasado demasiado tiempo y espero que pueda volver a jugar muy pronto. Tiene una gran cabeza, es un magníf ico profesional y tienela ilusión necesaria para regresar con toda la fuerza del mundo.
Usted es el ejemplo de que es posible superar una grave lesión y volver a jugar al mejor nivel.
Sí, gracias a Dios, a mi familia y al trabajo realizado. Lo más importante en esta vida es la salud, porque por todo lo demás se puede luchar. Todo llega a su momento, pero hay que ser constante día a día para que sea así. Ahora mismo, estoy muy contento del momento deportivo que atravieso, por los resultados del equipo y porque estoy jugando. Le debo mucho a mis compañeros, porque entre todos estamos disfrutando como colectivo, lejos de las individualidades.
¿Cree que el del domingo es el mejor encuentro que se puede ver a día en Segunda División?
Va a ser un partido muy bonito, y nada fácil para nosotros. El Celta es muy fuerte en casa y somos conscientes de contra quien jugamos: un equipo joven, con calidad, ilusión y un gran entrenador. Será un encuentro muy atractivo para la gente, pero lo que queremos es seguir sumando para conseguir nuestro objetivo.
Todo el mundo ve al Betis como el gran favorito para el ascenso a Primera. ¿En el vestuario tratan de frenar la euforia que se ha generado a su alrededor?
El año pasado también éramos los favoritos y mira lo que pasó. Lo importante es saber dónde estás, nunca menospreciar al adversario y tener humildad. Sabemos que los resultados obtenidos no son fruto simplemente de una buena racha, sino que nacen de nuestro trabajo, pero el objetivo es ir partido a partido. En el vestuario se respira humildad, no se nos han subido los humos para nada.
¿Le alegra ver al Celta tan bien?
Mucho. Y no es fácil que un equipo tan joven sea así de competitivo. El Celta se está ganando el respeto de sus rivales y merece estar en Primera, como el Betis. Por historia ya deberían estar ahí, pero los dos se lo están ganando por su trabajo, aunque la temporada es muy larga y es difícil saber quién estará ahí arriba al final.
El Betis está viviendo una situación muy buena en lo deportivo, pero de una enorme complejidad en lo institucional. ¿Resulta difícil abstraerse de todo lo que pasa en el club?
Fácil no es. El principio de temporada fue muy complicado, pero con el míster hemos sabido taparnos los ojos y los oídos para centrarnos en lo deportivo. Sabemos que somos los responsables del presente y el futuro del Betis porque todo se arreglará si subimos a Primera.
De Vigo se fue después de denunciar al club por haber prorrogado unilateralmente su contrato. ¿Ha olvidado ya lo sucedido entonces?
Sí, no le tengo rencor a nadie. Cada persona busca la felicidad, sentirse bien y que la gente te valore. Yo le deseo lo mejor al Celta, que éste sea un año de victorias para el equipo, pero el fútbol es así: hoy estás aquí y mañana en otro sitio. Y al final lo importante es que hagas bien tu trabajo y vayas donde vayas la gente te respete.
IRINEY SANTOS. Centrocampista del Betis
Iriney Santos da Silva (Humaitá, –Brasil–, 1981) fue una de las piezas claves del Celta que Fernando Vázquez clasificó para la Copa de la UE FA en la temporada 2005/06. Tras su polémica salida del club vigués, al que denunció, y pasar año y medio en el Almería, el brasileño cumple su segunda temporada en el Betis, el gran favorito al ascenso, donde es un fijo para Pepe Mel.
¿Tenía ganas de volver a Vigo?
La verdad es que sí, porque los dos años y medio que pasé ahí fueron muy buenos. Ahora que me toca jugar contra el Celta, vuelvo con ganas de hacer un buen partido, ver a mis amigos y mantener la racha positiva con la que llegamos, que es lo más importante.
¿Cree que su paso por el Celta marcó un antes y un después en su carrera?
Sí, fueron dos años importantes. En el primero todo salió bien y nos clasificamos para la UE FA, y en el segundo las cosas no funcionaron y al final me lesioné. Sin embargo, esto me ayudó mucho en mi vida personal y profesional. Pasar por esos momentos te sirve para valorar cada instante y ser feliz con lo que haces.
En Vigo formó un gran doble pivote con Oubiña. Ambos sufrieron en 2007 una grave lesión de rodilla, pero él todavía no se ha recuperado…
Es una pena, pero seguro que ya est á próxima la luz al final del túnel. Ha pasado demasiado tiempo y espero que pueda volver a jugar muy pronto. Tiene una gran cabeza, es un magníf ico profesional y tienela ilusión necesaria para regresar con toda la fuerza del mundo.
Usted es el ejemplo de que es posible superar una grave lesión y volver a jugar al mejor nivel.
Sí, gracias a Dios, a mi familia y al trabajo realizado. Lo más importante en esta vida es la salud, porque por todo lo demás se puede luchar. Todo llega a su momento, pero hay que ser constante día a día para que sea así. Ahora mismo, estoy muy contento del momento deportivo que atravieso, por los resultados del equipo y porque estoy jugando. Le debo mucho a mis compañeros, porque entre todos estamos disfrutando como colectivo, lejos de las individualidades.
¿Cree que el del domingo es el mejor encuentro que se puede ver a día en Segunda División?
Va a ser un partido muy bonito, y nada fácil para nosotros. El Celta es muy fuerte en casa y somos conscientes de contra quien jugamos: un equipo joven, con calidad, ilusión y un gran entrenador. Será un encuentro muy atractivo para la gente, pero lo que queremos es seguir sumando para conseguir nuestro objetivo.
Todo el mundo ve al Betis como el gran favorito para el ascenso a Primera. ¿En el vestuario tratan de frenar la euforia que se ha generado a su alrededor?
El año pasado también éramos los favoritos y mira lo que pasó. Lo importante es saber dónde estás, nunca menospreciar al adversario y tener humildad. Sabemos que los resultados obtenidos no son fruto simplemente de una buena racha, sino que nacen de nuestro trabajo, pero el objetivo es ir partido a partido. En el vestuario se respira humildad, no se nos han subido los humos para nada.
¿Le alegra ver al Celta tan bien?
Mucho. Y no es fácil que un equipo tan joven sea así de competitivo. El Celta se está ganando el respeto de sus rivales y merece estar en Primera, como el Betis. Por historia ya deberían estar ahí, pero los dos se lo están ganando por su trabajo, aunque la temporada es muy larga y es difícil saber quién estará ahí arriba al final.
El Betis está viviendo una situación muy buena en lo deportivo, pero de una enorme complejidad en lo institucional. ¿Resulta difícil abstraerse de todo lo que pasa en el club?
Fácil no es. El principio de temporada fue muy complicado, pero con el míster hemos sabido taparnos los ojos y los oídos para centrarnos en lo deportivo. Sabemos que somos los responsables del presente y el futuro del Betis porque todo se arreglará si subimos a Primera.
De Vigo se fue después de denunciar al club por haber prorrogado unilateralmente su contrato. ¿Ha olvidado ya lo sucedido entonces?
Sí, no le tengo rencor a nadie. Cada persona busca la felicidad, sentirse bien y que la gente te valore. Yo le deseo lo mejor al Celta, que éste sea un año de victorias para el equipo, pero el fútbol es así: hoy estás aquí y mañana en otro sitio. Y al final lo importante es que hagas bien tu trabajo y vayas donde vayas la gente te respete.
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