Originalmente publicado por Johann Vogel
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Y el que no se cuida, pronto lo nota y deja de dar el nivel que se exige. Y después está cada persona, a unos estar en estado óptimo les cuesta más que otros por pura genética. Pero la inmensa mayoría tienen que cuidarse mucho, y ya estamos los aficionados para saltar a la primera cuando vemos a un jugador al que le queda muy estrecha la camiseta.
En cuanto a lo de fumar solo recordar la anécdota de Di Stefano, que tenía por costumbre echarse un pitillo en los descansos de los partidos.
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