El día 28 de febrero marcó un antes y un después en la presente temporada. El Betis, catapultado en la tabla merced a nueve jornadas sin perder y a priori lejos del descenso -contabilizo el empate ante el Barcelona en casa-, tenía un compromiso muy importante. Jugaba el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. El rival, la *******.
El partido de ida nos hizo albergar esperanzas de cara a un posible pase a las semifinales en lo que se hubiera constituido en la salvación de la temporada, en un bálsamo, un alivio, un soplo de aire fresco dentro de una temporada liguera tormentosa, que, no obstante, parecía que se estaba arreglando merced a esta buena racha de resultados.
Pero la suerte no nos acompañó y ese cabezazo de Nano (Dios mío, si era más difícil fallarlo que meterlo) se estrelló en el larguero. Si llega a entrar como estaba el Betis defensivamente nos llevamos la eliminatoria y quizás habríamos dado un vuelco al sino de esta temporada... Pero no pasó así y ocurrió lo que todos sabemos. 0-1 en jugada sin aparente peligro, botellazo y pa casa. Ahí se fraguó el principio del final.
Porque en la reanudación el día 20 de marzo, en esos 33 minutos de infausto recuerdo (que ridículo hicimos), Luis Fernández cavó su propia tumba y se llevó al equipo con él, pese a que el tarifeño estaba haciendo hasta la fecha una labor sencillamente encomiable.
Le pillan in fraganti insultando a Alves y Juande; comienza su guerra particular con los medios...Luis está ya más pendiente de los medios que del equipo, que, tras la fenomenal racha y los pésimos guarismos de los rivales, estaba aparentemente salvado...
Pero no...El equipo se relaja, sabedor de que muy mal tenía que hacerlo para bajar, la temporada se queda sin alicientes tras la eliminación copera...Llega el exilio del Olímpico. La relajación del equipo lleva a que se pierdan puntos por fallos de concentracion como en Mallorca y poco a poco, lo que parecía una situación tranquila se convierte en un auténtico suplicio. Y así nos vemos hoy...rezando para que el Racing no ponga mucho empeño y nos podamos llevar tres míseros puntos para mantener la categoría...Ahora echando la mirada atrás...si hubiera entrado ese maldito cabezazo de Nano....
El partido de ida nos hizo albergar esperanzas de cara a un posible pase a las semifinales en lo que se hubiera constituido en la salvación de la temporada, en un bálsamo, un alivio, un soplo de aire fresco dentro de una temporada liguera tormentosa, que, no obstante, parecía que se estaba arreglando merced a esta buena racha de resultados.
Pero la suerte no nos acompañó y ese cabezazo de Nano (Dios mío, si era más difícil fallarlo que meterlo) se estrelló en el larguero. Si llega a entrar como estaba el Betis defensivamente nos llevamos la eliminatoria y quizás habríamos dado un vuelco al sino de esta temporada... Pero no pasó así y ocurrió lo que todos sabemos. 0-1 en jugada sin aparente peligro, botellazo y pa casa. Ahí se fraguó el principio del final.
Porque en la reanudación el día 20 de marzo, en esos 33 minutos de infausto recuerdo (que ridículo hicimos), Luis Fernández cavó su propia tumba y se llevó al equipo con él, pese a que el tarifeño estaba haciendo hasta la fecha una labor sencillamente encomiable.
Le pillan in fraganti insultando a Alves y Juande; comienza su guerra particular con los medios...Luis está ya más pendiente de los medios que del equipo, que, tras la fenomenal racha y los pésimos guarismos de los rivales, estaba aparentemente salvado...
Pero no...El equipo se relaja, sabedor de que muy mal tenía que hacerlo para bajar, la temporada se queda sin alicientes tras la eliminación copera...Llega el exilio del Olímpico. La relajación del equipo lleva a que se pierdan puntos por fallos de concentracion como en Mallorca y poco a poco, lo que parecía una situación tranquila se convierte en un auténtico suplicio. Y así nos vemos hoy...rezando para que el Racing no ponga mucho empeño y nos podamos llevar tres míseros puntos para mantener la categoría...Ahora echando la mirada atrás...si hubiera entrado ese maldito cabezazo de Nano....
Comentario