El día de su presentación, Oliver dijo que para que hubiera total transparencia iba a convocar inmediatamente una Junta Extraordinaria. Llegó entonces la decisión de la juez de suspender la venta de acciones y entonces el consejero delegado explicó que debían analizar la situación. Tras un consejo en el que empezaron las traiciones y las primeros intentos por echar a consejeros como León y Rufino González, se decidió que la Junta sería el 30-N. Pues, como se preveía, el consejo de administración no convocará dicho día la Junta Extraordinaria, como ha reconocido su presidente, Jaime Rodríguez-Sacristán en Onda Cero: “Si el consejo no convoca la Junta Ordinaria de diciembre sería su mayor disparate. Eso sí, no se puede convocar la Extraordinaria cuando los solicitantes la han solicitado por dos lados diferentes. Ellos han postulado una convocatoria judicial y yo ahora tengo que esperar. Ya avisé que según los tiempos de la justicia, su decisión iba a diferir en cuatro o cinco días del 30 de noviembre, pero ellos lo han querido así. Nosotros no podemos convocarla hasta que no lo haga el juzgado”.
Problemas en el consejo: “Sólo he discutido con una persona: Rufino González. Él quería asumir la dirección deportiva de la entidad a finales de julio, y yo le dije que no veía capacitado a esas alturas del verano. Se lo anuncié hasta en tres ocasiones y delante de personas de confianza. Si eso es una traición...".
Cambio de nombre del estadio: “Cuando se decide una medida así no es para desviar la atención, sino porque lo demanda la afición y punto. Las segundas lecturas a veces son absurdas. El estadio del Betis hoy ya se llama Benito Villamarín y estoy convencido de que la Junta ratificará ese nombre. De hecho, al ser una medida ejecutiva nuestra, acometeremos ya el cambio de rótulo".
Demanda de Lopera a Oliver: “No veo eso como un ultimátum de Lopera. Me he enterado por la prensa de la demanda, o anuncio de demanda, al señor Oliver. Las dos partes tienen razón jurídica, pero la realidad es que tienen que llegar a un acuerdo por el bien del Betis".
Reunión con la oposición: “Todos hemos tenido reuniones pero yo no voy a dar nombres porque cada cual acudió con su mejor voluntad. Los problemas que se han suscitado no los había".
Problemas con los administradores: “El 16 de septiembre fue la única reunión en la que no estuve presente, y se llevaron el 95 % de la documentación escaneada. En cualquier caso, la última intervención de Porrúa fue un atropello, una injuria y una calumnia y entonces no fui a la reunión prevista. 200 apariciones en prensa en dos meses no es el mandato judicial que ha recibido. Ese no es su trabajo. Y menos amenazando con demandas y embargos de patrimonios personales".
Fuente: alfinaldelapalmera.
NO TIENEN VERGUENZA
Problemas en el consejo: “Sólo he discutido con una persona: Rufino González. Él quería asumir la dirección deportiva de la entidad a finales de julio, y yo le dije que no veía capacitado a esas alturas del verano. Se lo anuncié hasta en tres ocasiones y delante de personas de confianza. Si eso es una traición...".
Cambio de nombre del estadio: “Cuando se decide una medida así no es para desviar la atención, sino porque lo demanda la afición y punto. Las segundas lecturas a veces son absurdas. El estadio del Betis hoy ya se llama Benito Villamarín y estoy convencido de que la Junta ratificará ese nombre. De hecho, al ser una medida ejecutiva nuestra, acometeremos ya el cambio de rótulo".
Demanda de Lopera a Oliver: “No veo eso como un ultimátum de Lopera. Me he enterado por la prensa de la demanda, o anuncio de demanda, al señor Oliver. Las dos partes tienen razón jurídica, pero la realidad es que tienen que llegar a un acuerdo por el bien del Betis".
Reunión con la oposición: “Todos hemos tenido reuniones pero yo no voy a dar nombres porque cada cual acudió con su mejor voluntad. Los problemas que se han suscitado no los había".
Problemas con los administradores: “El 16 de septiembre fue la única reunión en la que no estuve presente, y se llevaron el 95 % de la documentación escaneada. En cualquier caso, la última intervención de Porrúa fue un atropello, una injuria y una calumnia y entonces no fui a la reunión prevista. 200 apariciones en prensa en dos meses no es el mandato judicial que ha recibido. Ese no es su trabajo. Y menos amenazando con demandas y embargos de patrimonios personales".
Fuente: alfinaldelapalmera.
NO TIENEN VERGUENZA
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