Una de las cosas buenas que tiene la Asociación Por Nuestro Betis es su carácter asambleario, lo que quiere decir que las decisiones importantes se toman por los asociados.

A la luz de la nota emitida por la mayoría de directivos de PNB sobre la exigida dimisión de mi persona dada la presunta falta de información que tienen, lo primero que he de manifestar es el que me parece respetable que once directivos manifiesten públicamente su sentimiento y decisión, pero les he de recordar que las dimisiones son decisiones personales, y sobre todo de aquellos que tienen algo que lamentar y por algo de lo que se tengan que sentir culpables.

Es importantísimo, dado que unos directivos lo han querido hacer público sin contar primero con dicha Asamblea, el procurar que los asociados, incluso todo el beticismo, reciban toda la información sobre estas disenciones internas que no son nuevas. Todos deben saber todo, porque aparte de lo que profusamente conocemos sobre las "traiciones"de Pepe Tirado, gracias a los foreros que, como de flor en flor, saltan de foro en foro, y de post en post, con la misma historia desde hace semanas, y preciso semanas, es hora creo que de cara a los asociados hablemos y planteemos con más detalle esta situación.

Lo que no voy a consentir ni lo más mínimo es la palabra de traidor de nadie. Cuando muchos, la mayoría le hacía la ola a Lopera, ya algunos volviamos, en los origenes de este foro se me acusaba de antiloperista emfermizo porque iba a contracorriente del mismo; éste que firma lleva años partiéndose la cara pública y personalmente en esta historia, firmas en querellas criminales, demandas personales, horas, muchas horas de dedicación y compromiso, respondiendo ante los medios hablando en multitud de ocasiones siempre, creo, que con contundencia defendiendo los principios e intereses de PNB con disposición y educación, y diciendo las cosas muy claras sin titubeos. Incluso, a veces, con amenazas de querellas, y no solo del lado contrario, sino de hasta de gente del mismo lado.

Pero todo lo dejo al debate donde han de tratarse estas cosas, delante de los asociados y con la presencia de quienes más quieran, que así son siempre las asambleas de PNB. Allí de cara a la gente, mirándonos a las caras, contando los que algunos pregonan al encargo de unos, y hablando de aquellas que se callan sobre otros porque, pese a todo, sigo pensando que es más importante el Betis que cada uno de los que estamos en esta historia. Y efectivamente, como dicen algunos, me siento muy honrado por la amistad de Adolfo y Miguel Cuéllar, y muchísimos béticos decentes y honestos que están dando la cara en esta historia, y también de tener las cosas muy claras, sin pajaritos en la cabeza y sabiendo quienes son los béticos y cuales los intereses del Betis, teniendo la absoluta convicción, dicha ya mil veces, de que en cuanto esta historia esté encaminada cojo el camino para mi casa y mi asiento en la grada de un Betis libre.

A los componentes de la junta directiva que me piden la dimisión ya se lo he dicho de palabra, la Asamblea de asociados es la que toma las decisiones de poner y quitar, así que lo antes posible; por ello, en atención a lo dispuesto en los Estatutos de PNB dentro de las facultades del Presidente, y creo, que como es lógico, sin oosición de los directivos que piden públicamente mi dimisión, convocaré Asamblea de Asociados y Sindicados de PNB, donde no solo pondré mi cargo y la continuidad de esta Junta a disposición de los asociados, sino en la cada uno podrá defender sus ideas, y en especial, este aún Presidente de PNB, podrá expresarse ante los asociados.

Atentamente,


Pepe Tirado
Presidente de PNB