Si se cambia oficialmente el nombre pero las asqueantes letras Manuel Ruiz de Lopera siguen presidiendo lo alto de la fachada del Gol Norte del Villamarín, la pantomima es más que evidente.
Los béticos no queremos que el nombre del estadio se cambie sólo porque los locutores de radio digan un nombre distinto o porque lo digan unos papeles. Y si quieren que nos creamos la pantomima, lo que tienen que hacer es contratar a unos obreros para que inmediatemente a que se produzcan los resultados de la votación, se suban a lo alto de Gol Norte y derriben el nombre del peor presidente, con diferencia, de la historia de este bendito club.
Los béticos no queremos que el nombre del estadio se cambie sólo porque los locutores de radio digan un nombre distinto o porque lo digan unos papeles. Y si quieren que nos creamos la pantomima, lo que tienen que hacer es contratar a unos obreros para que inmediatemente a que se produzcan los resultados de la votación, se suban a lo alto de Gol Norte y derriben el nombre del peor presidente, con diferencia, de la historia de este bendito club.
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