El jueves, día de cobro o... AFE
Este jueves los jugadores que la pasada temporada militaron en el Betis (muchos aún en la plantilla y otro buen número ya fuera) deben comenzar a cobrar el 80 por ciento de sus salarios. Lo harán, a causa de la peculiar forma de Lopera de satisfacer los sueldos, en cuatro pagos correspondientes a cada mes que queda para finalizar el año (esta temporada ya han cambiado la fórmula y lo hacen a la inversa: cobran el 80 por ciento durante el año y dejan sólo el 20 para el final). Los jugadores tienen en sus manos los pagarés, pero hasta el jueves no saben si también el dinero que les debe llegar. El club les ha prometido que sí afrontará esos pagos, pero hay más dudas todavía con los que ya no están en la entidad. Todo esto ha despertado las alarmas en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que está muy pendiente de lo que suceda en el Betis y de las consecuencias que puedan derivarse del posible impago.
Oliver y los que ya se fueron
Las últimas charlas de Luis Oliver a la plantilla han tenido como objetivo calmar la inquietud de los jugadores al respecto, pero sigue habiendo dudas. El consejero deportivo les aseguraba que los pagos están garantizados para ellos aunque no tanto para los que están fuera. Se especula con que es una estrategia de Oliver para mantener contentos a sus jugadores y que su rendimiento deportivo no se vea afectado. Sin embargo, aún debe cumplir con el citado compromiso.
La inminente entrada en la Ley Concursal afectará también a los jugadores, que entrarán como acreedores y tendrán que negociar, con quita, esas cantidades. De ahí el problema de mantener en estos momentos esta deuda. Oliver sí les dijo a sus jugadores que ellos cobrarían, pero ya auguró «problemas» para los que se marcharon este verano, lo que le causó una respuesta contundente por parte de algunos futbolistas actuales, que solicitaron respeto para sus ex compañeros. Además, el club no está atendiendo a las citas que ha pactado con ellos o sus representantes para negociar el cobro y la inquietud es tremenda. De hecho, al no tener noticias están esperando a ver qué ocurre el jueves. Ellos y los jugadores actuales de la plantilla reciben el asesoramiento directo de la AFE, que ya declaró la semana pasada su disconformidad con la aplicación de la Ley Concursal en los clubes de fútbol sin consecuencias deportivas. El detalle es que no puede haber denuncia a la AFE hasta diciembre, cuando se reabre el plazo para formularla.
El calado de este asunto va más allá de lo meramente económico o salarial. Puede afectar en el rendimiento de una plantilla que hasta ahora ha actuado a buen nivel, como a cualquier trabajador al que su empresa no le pague, pero también puede tener sus consecuencias deportivas en el caso de denuncia, ya que se especula con prohibición de fichajes en los próximos mercados o descenso administrativo. Todo tiene una fácil solución si el club cumple con todos los pagos que tiene pendientes, no sólo de los jugadores que hoy están en el equipo, sino también con los que no.
Este jueves los jugadores que la pasada temporada militaron en el Betis (muchos aún en la plantilla y otro buen número ya fuera) deben comenzar a cobrar el 80 por ciento de sus salarios. Lo harán, a causa de la peculiar forma de Lopera de satisfacer los sueldos, en cuatro pagos correspondientes a cada mes que queda para finalizar el año (esta temporada ya han cambiado la fórmula y lo hacen a la inversa: cobran el 80 por ciento durante el año y dejan sólo el 20 para el final). Los jugadores tienen en sus manos los pagarés, pero hasta el jueves no saben si también el dinero que les debe llegar. El club les ha prometido que sí afrontará esos pagos, pero hay más dudas todavía con los que ya no están en la entidad. Todo esto ha despertado las alarmas en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que está muy pendiente de lo que suceda en el Betis y de las consecuencias que puedan derivarse del posible impago.
Oliver y los que ya se fueron
Las últimas charlas de Luis Oliver a la plantilla han tenido como objetivo calmar la inquietud de los jugadores al respecto, pero sigue habiendo dudas. El consejero deportivo les aseguraba que los pagos están garantizados para ellos aunque no tanto para los que están fuera. Se especula con que es una estrategia de Oliver para mantener contentos a sus jugadores y que su rendimiento deportivo no se vea afectado. Sin embargo, aún debe cumplir con el citado compromiso.
La inminente entrada en la Ley Concursal afectará también a los jugadores, que entrarán como acreedores y tendrán que negociar, con quita, esas cantidades. De ahí el problema de mantener en estos momentos esta deuda. Oliver sí les dijo a sus jugadores que ellos cobrarían, pero ya auguró «problemas» para los que se marcharon este verano, lo que le causó una respuesta contundente por parte de algunos futbolistas actuales, que solicitaron respeto para sus ex compañeros. Además, el club no está atendiendo a las citas que ha pactado con ellos o sus representantes para negociar el cobro y la inquietud es tremenda. De hecho, al no tener noticias están esperando a ver qué ocurre el jueves. Ellos y los jugadores actuales de la plantilla reciben el asesoramiento directo de la AFE, que ya declaró la semana pasada su disconformidad con la aplicación de la Ley Concursal en los clubes de fútbol sin consecuencias deportivas. El detalle es que no puede haber denuncia a la AFE hasta diciembre, cuando se reabre el plazo para formularla.
El calado de este asunto va más allá de lo meramente económico o salarial. Puede afectar en el rendimiento de una plantilla que hasta ahora ha actuado a buen nivel, como a cualquier trabajador al que su empresa no le pague, pero también puede tener sus consecuencias deportivas en el caso de denuncia, ya que se especula con prohibición de fichajes en los próximos mercados o descenso administrativo. Todo tiene una fácil solución si el club cumple con todos los pagos que tiene pendientes, no sólo de los jugadores que hoy están en el equipo, sino también con los que no.
El jueves, día de cobro o... AFE
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