El peor Betis de la temporada se llevó un duro, pero más que merecido, correctivo en su vista al Nuevo San Mames en un partido en el que nunca se encontró y que al final se dejó ir de una manera bastante vergonzosa. La pasividad defensiva, los errores defensivos y la incapacidad general de llegar al área rival con peligro dejó patente que este Betis sin sus dos mejores jugadores en el campo es un equipo mediocre y que así es casi imposible competir en primera división. El equipo de Pellegrini ya es el equipo más goleado de la liga.
Otra noche para olvidar. Y ya van demasiadas. Cada año una nueva redención, cada temporada se vuelve a creer y confiar y cada jornada ese sentimiento se acaba desvaneciendo convirtiéndose, ya no en decepción, sino en frustración. Pueden pasar entrenadores, jugadores, presidentes…pero el Betis parece que siempre seguirá siendo esto: un equipo difícil de creer para bien y para mal, pero sobre todo parta mal. Se presentó el Athletic con muchísimas dudas, con su entrenador en el alambre y con una cantidad de goles bastante ínfima en su haber esta temporada, pues le acabó marcando al Betis más de la mitad de los goles que habían marcado en siete jornadas. Un dato que asusta y que deja de manifiesto el partido tan flojo que ha realizado el equipo de Pellegrini.
Pellegrini tenía una dura papeleta, se encontraba por primera vez sin su mejor jugador de la temporada sin ninguna duda y el jugador por el que gira la estructura táctica de su equipo: Canales. Si además a eso le sumas que también falta el jugador más determinante con balón, Fekir, Pellegrini tenía que inventarse una solución para ajustar al equipo y la solución se convirtió en un problema. Y el problema se convirtió en pesadilla.
El once, a priori arriesgado, sobre el papel algo más razonable fue objeto de debate en la previa. Pellegrini mantenía sistema y jugadores, pero daba la posición de Canales a un canterano, algo bastante arriesgado. Y que salió mal, no por el nivel de Rodri que no jugó mal, sino porque sin Canales en el campo alguien debía recoger la responsabilidad con el balón, alguien que debía ser Carvalho seguramente, y nunca fue capaz de llevar al equipo arriba. El portugués realizó un partido bochornoso, pero no fue el único, ya que las otras dos fuentes de juego del equipo, las bandas, también estuvieron realmente mal. Hoy el equipo nunca funcionó correctamente con balón y mucho menos sin él donde la desincronización táctica se hizo patente en cada ataque rival donde los jugadores del Athletic con pases sencillos llegaban a la portería de Bravo sin muchos problemas.
Ver al Betis y aguantar los noventa minutos fue un acto de fe. A nivel ofensivo nunca generó debido a esa inconsistencia táctica del equipo. Nadie estaba conectado al partido sin balón. Cada jugador se conectaba al recibir, soltaba el balón y se volvía a ir del partido. Eso a nivel ofensivo y defensivo, sobre todo tras el segundo gol. Cada jugador que recibía en vez de recibir un pase, recibía un problema ya que nunca tenía una línea de apoyo clara porque no existía movimiento sin balón. Y eso acabo terminando por hacer que el sentimiento de unidad y equipo se desvaneciera y se convirtiera en once individualidades en el campo.
El Betis siempre parece luchar contra sí mismo además de contra el rival. Con estos errores e indecisiones defensivas es casi imposible competir ante equipos de media tabla para arriba en la liga. Difícil entender y explicar lo del primer gol, pero seguramente con esa acción basta para resumir el partido del Betis hoy. El segundo vino de otra indecisión entre lateral y central dejando al primer y segundo rematador, marcar a placer. Y el tercero y el cuarto hicieron patente y evidente la desidia defensiva de muchos de los jugadores verdiblancos que ya estaban derrotados casi al comenzar el encuentro. Con errores tan evidentes, con una suma tan grotesca de balones perdidos en transiciones, con una incapacidad para generar acciones ofensivas, con un entrenador que tardó en realizar los cambios antes del tercer y definitivo gol y con un nivel defensivo tan endeble es imposible competir y ganar en primera división.
Algo tiene que cambiar. Y mucho tiene que hacerlo.
El uno a uno:
Otra noche para olvidar. Y ya van demasiadas. Cada año una nueva redención, cada temporada se vuelve a creer y confiar y cada jornada ese sentimiento se acaba desvaneciendo convirtiéndose, ya no en decepción, sino en frustración. Pueden pasar entrenadores, jugadores, presidentes…pero el Betis parece que siempre seguirá siendo esto: un equipo difícil de creer para bien y para mal, pero sobre todo parta mal. Se presentó el Athletic con muchísimas dudas, con su entrenador en el alambre y con una cantidad de goles bastante ínfima en su haber esta temporada, pues le acabó marcando al Betis más de la mitad de los goles que habían marcado en siete jornadas. Un dato que asusta y que deja de manifiesto el partido tan flojo que ha realizado el equipo de Pellegrini.
Pellegrini tenía una dura papeleta, se encontraba por primera vez sin su mejor jugador de la temporada sin ninguna duda y el jugador por el que gira la estructura táctica de su equipo: Canales. Si además a eso le sumas que también falta el jugador más determinante con balón, Fekir, Pellegrini tenía que inventarse una solución para ajustar al equipo y la solución se convirtió en un problema. Y el problema se convirtió en pesadilla.
El once, a priori arriesgado, sobre el papel algo más razonable fue objeto de debate en la previa. Pellegrini mantenía sistema y jugadores, pero daba la posición de Canales a un canterano, algo bastante arriesgado. Y que salió mal, no por el nivel de Rodri que no jugó mal, sino porque sin Canales en el campo alguien debía recoger la responsabilidad con el balón, alguien que debía ser Carvalho seguramente, y nunca fue capaz de llevar al equipo arriba. El portugués realizó un partido bochornoso, pero no fue el único, ya que las otras dos fuentes de juego del equipo, las bandas, también estuvieron realmente mal. Hoy el equipo nunca funcionó correctamente con balón y mucho menos sin él donde la desincronización táctica se hizo patente en cada ataque rival donde los jugadores del Athletic con pases sencillos llegaban a la portería de Bravo sin muchos problemas.
Ver al Betis y aguantar los noventa minutos fue un acto de fe. A nivel ofensivo nunca generó debido a esa inconsistencia táctica del equipo. Nadie estaba conectado al partido sin balón. Cada jugador se conectaba al recibir, soltaba el balón y se volvía a ir del partido. Eso a nivel ofensivo y defensivo, sobre todo tras el segundo gol. Cada jugador que recibía en vez de recibir un pase, recibía un problema ya que nunca tenía una línea de apoyo clara porque no existía movimiento sin balón. Y eso acabo terminando por hacer que el sentimiento de unidad y equipo se desvaneciera y se convirtiera en once individualidades en el campo.
El Betis siempre parece luchar contra sí mismo además de contra el rival. Con estos errores e indecisiones defensivas es casi imposible competir ante equipos de media tabla para arriba en la liga. Difícil entender y explicar lo del primer gol, pero seguramente con esa acción basta para resumir el partido del Betis hoy. El segundo vino de otra indecisión entre lateral y central dejando al primer y segundo rematador, marcar a placer. Y el tercero y el cuarto hicieron patente y evidente la desidia defensiva de muchos de los jugadores verdiblancos que ya estaban derrotados casi al comenzar el encuentro. Con errores tan evidentes, con una suma tan grotesca de balones perdidos en transiciones, con una incapacidad para generar acciones ofensivas, con un entrenador que tardó en realizar los cambios antes del tercer y definitivo gol y con un nivel defensivo tan endeble es imposible competir y ganar en primera división.
Algo tiene que cambiar. Y mucho tiene que hacerlo.
El uno a uno:
| Bravo |
Fue de lo más destacado porque estuvo realmente expuesto a todos los ataques rojiblancos. El Athletic llegó mucho y siempre terminó jugada ante el chileno. Paró algunas, pudo hacer algo más en otras y dejó alguna parada de mérito en un contexto donde él no fue responsable. |
| Emerson |
Partido bastante decepcionante del brasileño que ofensivamente no apareció y que defensivamente fue un agujero para su equipo. Berenguer e Iñaki cuando caían por su banda le sobrepasaron constantemente. Le pasó factura su convocatoria con la selección y vino con un estado físico bastante más bajo de lo habitual. |
| Sidnei |
Los dos centrales realizaron uno de las actuaciones más lamentables que se recuerdan. Sobrepasados por una de las delanteras más flojas de la liga. |
| Victor Ruiz |
Su debut como titular no pudo ser peor. Ese gol en propia puerta de difícil explicación le penalizó muchísimo y nunca pudo remontar en el partido. Ni estuvo cerca. |
| Alex Moreno |
Como Emerson, sin Canales su responsabilidad de llevar el balón arriba era más alta y ninguno lo consiguió. A eso se le sumo sus dudas defensivas que pudieron costar un penalti y un gol como el segundo |
| Guido Rodríguez |
Junto a Bravo el único que se salvó. No es la mejor noticia para el Betis que lo mejor de su partido sea el nivel defensivo del argentino que, sin estar notable, fue el que más acertado estuvo y el único que no se salió del partido. |
| William Carvalho |
El mayor señalado. Deja claro que es un gran jugador pero que cuando debe asumir la mayor responsabilidad del equipo se viene notablemente abajo. Cuando tiene que asumir galones muestra sus debilidades más evidentes |
| Rodri |
Su actuación individual no fue realmente mala, su actuación a nivel colectivo, como el resto del equipo, fue bastante floja. Fue el que más lo intentó de los jugadores ofensivos |
| Joaquín |
Su partido fue bastante flojo, pero fue junto a Rodri quien tuvo ciertas ideas positivas en el campo rival. |
| Tello |
Hoy tocó cruz en su azar. Totalmente fuera del partido, lo poco en lo que participó estuvo bastante desacertado. |
| Sanabria |
Igual que Tello, estuvo muy solo arriba, peleó con los dos centrales del Athletic, dejó buenos controles, pero nunca consiguió ganar un solo balón |
| Loren |
Salió ya con el partido perdido. Mostró ganas, pero poco más. Había poco que hacer. |
| Borja Iglesias |
Como Loren, salieron en el peor contexto y apenas mejoraron al equipo. Los cambios llegaron tarde |
| Guardado |
Sus primeros minutos de la temporada, no cuento Valencia donde jugó un minuto, el Betis le va a necesitar en su mejor momento si quiere encontrar y arreglar el medio del campo. La duda será si el mexicano puede dar ese nivel, el de la primera temporada. |
| Laínez |
Como siempre se le ven cosas interesantes, pero nunca tiene continuidad y minutos para verlo y hoy seguramente mereció algún minuto más |
| Aitor Rubial |
Apenas pudo participar ya que entró al final por que Rodri no pudo continuar. |