Desde el más puro realismo y viendo las cosas friamente (si es que se pueden ver así en esta situación) sinceramente pienso que sólo un milagro nos salvará de un descenso trágico el próximo domingo y sin ser ningún profeta ni adivino, sino pensando como está mi Betis en la actualidad, estas son las razones de mi pesimismo:
1.- No hay ni pizca de unión en la plantilla pués el vestuario está más dividido que la UCD en su última etapa.
2.- El club es un enjambre sin maestra, Lopera con su ineptitud, cobardía y malos modos, no tiene ni un resorte para levantar los ánimos de nadie.
3.- El estado de forma de la plantilla y la implicación con el equipo, no sólo se vió el domingo pasado sino que se lleva palpando desde hace más de tres meses.
4.- La fuerza de este club en los altos estamentos federativos es menor que la de un cura párroco en Afganistán (Si no mirad el árbitro que nos han largado para el domingo)
Y 4.- Cuando al Betis se le tuercen las cosas, no las endereza ni San Pedro y mira que hemos tenido oportunidades este año del Centenario para salvarnos.