Se acabó mi ilusión por nombres, el que venga que muerda, se llame Zlatan ibrahimovic o Paco García.
Hacen falta tíos fuertes, que disfruten haciéndole la raya al césped, que ansíen el contacto con el rival en los balones divididos, que tengan la frialdad necesaria para no distraerse con quejas y provocaciones. Que practiquen su fútbol sin importar el minuto de partido o el marcador en contra y que quieran hacer historia.
Hacen falta tíos fuertes, que disfruten haciéndole la raya al césped, que ansíen el contacto con el rival en los balones divididos, que tengan la frialdad necesaria para no distraerse con quejas y provocaciones. Que practiquen su fútbol sin importar el minuto de partido o el marcador en contra y que quieran hacer historia.
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