El Real Betis ultimaba ayer un acuerdo con todos los empleados que tienen salarios más altos en el club (no sólo futbolistas del primer equipo, sino también responsables de departamentos) para una rebaja en sus emolumentos debido al parón en la actividad deportiva debido a la crisis del coronavirus. El pacto contiene tres escenarios diferentes en función de cómo se retome o no la competición ahora paralizada. Casi todas las partes han dado su respuesta afirmativa y así el club reducirá el impacto económico de esta crisis, como ya han hecho otros clubes.
LaLiga planteó recientemente a los clubes una fórmula por la cual podían evitar los expedientes de regulación temporales de empleo (ERTEs) en sus entidades. De acuerdo con la AFE(Asociación de Futbolistas Españoles), la medida que con mayor consenso podía implantarse era la negociación grupal con los futbolistas para una reducción salarial proporcional. En el Betis, como en otros equipos de Primera, no sólo han hablado con los jugadores de la primera plantilla, sino con todos los trabajadores verdiblancos cuyo salario actual supere una determinada cantidad. De esta forma, el recorte afecta sólo a los que tienen sueldos más altos y no se circunscribe sólo a los deportistas profesionales, sino a cuerpos técnicos, algunos responsables de departamentos o directores generales.
Los escenarios que se han ido planteando estos días en la negociación prácticamente resuelta de forma amistosa son los siguientes: si la competición no continúa, el recorte salarial será de alrededor de un quince por ciento sobre la retribución anual; si la temporada sigue pero a puerta cerrada, será de un cinco por ciento; y si se reinicia más tarde, de un algo más de un dos por ciento.
De esta forma, el Betis se asegura que el impacto de esta crisis del coronavirus sea menor en sus cuentas ya que mientras está en juego parte del contrato televisivo, que sustenta a todos los clubes, también se producen situaciones especiales con los patrocinadores que ante la falta de actividad no ven compensadas sus inversiones, además de plantear posibles soluciones futuras con los abonados en caso de que la competición no se complete o se desarrolle sin la presencia de público en los estadios por orden gubernamental. La idea principal es que la mayoría de los empleados del club, con salarios más bajos, no se vean afectados gracias al esfuerzo en el recorte de los que más cobran en la entidad.
La verdiblanca es una entidad multidisciplinar y que tiene más de 300 empleados en nómina. La mayor parte de los mismos no se verán afectados por esta medida pero sí se repartirá en casi todas las especialidades deportivas, principalmente en el primer equipo de fútbol y en el baloncesto, donde están los sueldos más altos. Aunque en el Coosur Betis el escenario será específico.
El Betis, pues, ha encarado la negociación con sus futbolistas y empleados de mayor salario de una manera serena y sin escándalos. En el Barcelona el recorte ha sido diferente, del 70 por ciento durante el estado de alarma, y en el Betis han entendido la situación de otra manera, como están haciendo varios clubes más de Primera. Sergio Canales ha sido de los pocos jugadores de la plantilla verdiblanca que se había expresado en este sentido y lo hizo el viernes pasado en declaraciones a alfinaldelapalmera.com: «Es un tema interno y no te puedo decir mucho más. Luego, creo que todos somos conscientes de la situación en la que nos encontramos y que todos queremos salir adelante. Todos vamos a tener que dar nuestra ayuda y creo que todo el mundo está abierto a ello. El resto es ahora mismo interno».
Mateo González.
LaLiga planteó recientemente a los clubes una fórmula por la cual podían evitar los expedientes de regulación temporales de empleo (ERTEs) en sus entidades. De acuerdo con la AFE(Asociación de Futbolistas Españoles), la medida que con mayor consenso podía implantarse era la negociación grupal con los futbolistas para una reducción salarial proporcional. En el Betis, como en otros equipos de Primera, no sólo han hablado con los jugadores de la primera plantilla, sino con todos los trabajadores verdiblancos cuyo salario actual supere una determinada cantidad. De esta forma, el recorte afecta sólo a los que tienen sueldos más altos y no se circunscribe sólo a los deportistas profesionales, sino a cuerpos técnicos, algunos responsables de departamentos o directores generales.
Los escenarios que se han ido planteando estos días en la negociación prácticamente resuelta de forma amistosa son los siguientes: si la competición no continúa, el recorte salarial será de alrededor de un quince por ciento sobre la retribución anual; si la temporada sigue pero a puerta cerrada, será de un cinco por ciento; y si se reinicia más tarde, de un algo más de un dos por ciento.
De esta forma, el Betis se asegura que el impacto de esta crisis del coronavirus sea menor en sus cuentas ya que mientras está en juego parte del contrato televisivo, que sustenta a todos los clubes, también se producen situaciones especiales con los patrocinadores que ante la falta de actividad no ven compensadas sus inversiones, además de plantear posibles soluciones futuras con los abonados en caso de que la competición no se complete o se desarrolle sin la presencia de público en los estadios por orden gubernamental. La idea principal es que la mayoría de los empleados del club, con salarios más bajos, no se vean afectados gracias al esfuerzo en el recorte de los que más cobran en la entidad.
La verdiblanca es una entidad multidisciplinar y que tiene más de 300 empleados en nómina. La mayor parte de los mismos no se verán afectados por esta medida pero sí se repartirá en casi todas las especialidades deportivas, principalmente en el primer equipo de fútbol y en el baloncesto, donde están los sueldos más altos. Aunque en el Coosur Betis el escenario será específico.
El Betis, pues, ha encarado la negociación con sus futbolistas y empleados de mayor salario de una manera serena y sin escándalos. En el Barcelona el recorte ha sido diferente, del 70 por ciento durante el estado de alarma, y en el Betis han entendido la situación de otra manera, como están haciendo varios clubes más de Primera. Sergio Canales ha sido de los pocos jugadores de la plantilla verdiblanca que se había expresado en este sentido y lo hizo el viernes pasado en declaraciones a alfinaldelapalmera.com: «Es un tema interno y no te puedo decir mucho más. Luego, creo que todos somos conscientes de la situación en la que nos encontramos y que todos queremos salir adelante. Todos vamos a tener que dar nuestra ayuda y creo que todo el mundo está abierto a ello. El resto es ahora mismo interno».
Mateo González.
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