En los días tan duros que ha tocado vivir a toda la sociedad, surge la versión más familiar de cada uno; del que vive el confinamiento con sus seres queridos, porque comparte más tiempo y de mayor calidad y, de quien los tiene lejos, con más motivo todavía.
En estos momentos en los que uno está más sensible, aflora la añoranza de tiempos pasados, la nostalgia. Brotan ese tipo de sentimientos que tienden a ser ignorados en el frenesí del día a día para poder seguir hacia delante sin volver atrás la cabeza. Y es que, al contrario de lo que canta Joaquín Sabina, al lugar donde has sido feliz siempres quieres volver. En este sentido, no hay un sitio donde Dani Ceballos se haya sentido más querido y valorado que en el Betis, el club en el que se formó y que abandonó de un modo que ninguna de las partes merecía. El tiempo ha ido sanando esa herida, la familia es para siempre y los caminos del utrerano y del club de las trece barras parecen condenados a reencontrarse.
Su nombre, una vez más y ya van varias ventanas de transferencias seguidas, ha sido vinculado a Heliópolis. Esta vez, en una carambola con dos trayectorias que implicaría a un Nabil Fekir que tiene al Real Madrid (que posee los derechos de Ceballos) y al Arsenal (club en el que está cedido hasta 2021) entre sus numerosos pretendientes.
La intención del galo, al menos a día de hoy, es seguir en el Betis como mínimo una temporada más; pero eso no anularía una opción que tanto el club como el propio Ceballos ven cada vez con mejores ojos. Ya el año pasado, Quique Setién piropeó al internacional absoluto y campeón de Europa sub 21, al que le habría encantado tener en su equipo. De igual modo, lo que transmiten a este periódico desde el seno de la entidad es que el nombre del que fuera canterano ha estado siempre sobre la mesa; máxime después de que cambiase de agente tras su abrupto adiós en 2017.
Creen que ya no resultaría tan impopular repatriarle, pues su imagen se ha suavizado de un tiempo a esta parte y prevén tener que fichar en ese puesto. También lo ven más asequible, pues si bien se ha consolidado en la 'Roja' (con Luis Enrique y Robert), no es ningún secreto que en estos tres años lejos de casa no ha jugado lo que él esperaba.
El Arsenal, aunque no se ha hecho con el rol de titular fijo con Arteta tras el adiós de Emery, quiere quedárselo; el Madrid no está contento con su papel en los 'gunners' (24 partidos y 1.353 minutos) y vería bien hacer caja; y Ceballos desea triunfar como blanco, pero sabe que la 20/21 será un año trascendental (con Eurocopa y Juegos después de sus aplazamientos) y preferiría en todo caso una cesión, con el Betis como destino ideal.
Pidió perdón cuando marcó con la camiseta merengue ante la que fue su afición, últimamente, siempre que le preguntan, lanza guiños y hace autocrítica sobre su salida, habla maravillas de la entidad... y parece listo para volver a pisar el césped que le catapultó a la elite futbolística.
Óscar Murillo.
En estos momentos en los que uno está más sensible, aflora la añoranza de tiempos pasados, la nostalgia. Brotan ese tipo de sentimientos que tienden a ser ignorados en el frenesí del día a día para poder seguir hacia delante sin volver atrás la cabeza. Y es que, al contrario de lo que canta Joaquín Sabina, al lugar donde has sido feliz siempres quieres volver. En este sentido, no hay un sitio donde Dani Ceballos se haya sentido más querido y valorado que en el Betis, el club en el que se formó y que abandonó de un modo que ninguna de las partes merecía. El tiempo ha ido sanando esa herida, la familia es para siempre y los caminos del utrerano y del club de las trece barras parecen condenados a reencontrarse.
Su nombre, una vez más y ya van varias ventanas de transferencias seguidas, ha sido vinculado a Heliópolis. Esta vez, en una carambola con dos trayectorias que implicaría a un Nabil Fekir que tiene al Real Madrid (que posee los derechos de Ceballos) y al Arsenal (club en el que está cedido hasta 2021) entre sus numerosos pretendientes.
La intención del galo, al menos a día de hoy, es seguir en el Betis como mínimo una temporada más; pero eso no anularía una opción que tanto el club como el propio Ceballos ven cada vez con mejores ojos. Ya el año pasado, Quique Setién piropeó al internacional absoluto y campeón de Europa sub 21, al que le habría encantado tener en su equipo. De igual modo, lo que transmiten a este periódico desde el seno de la entidad es que el nombre del que fuera canterano ha estado siempre sobre la mesa; máxime después de que cambiase de agente tras su abrupto adiós en 2017.
Creen que ya no resultaría tan impopular repatriarle, pues su imagen se ha suavizado de un tiempo a esta parte y prevén tener que fichar en ese puesto. También lo ven más asequible, pues si bien se ha consolidado en la 'Roja' (con Luis Enrique y Robert), no es ningún secreto que en estos tres años lejos de casa no ha jugado lo que él esperaba.
El Arsenal, aunque no se ha hecho con el rol de titular fijo con Arteta tras el adiós de Emery, quiere quedárselo; el Madrid no está contento con su papel en los 'gunners' (24 partidos y 1.353 minutos) y vería bien hacer caja; y Ceballos desea triunfar como blanco, pero sabe que la 20/21 será un año trascendental (con Eurocopa y Juegos después de sus aplazamientos) y preferiría en todo caso una cesión, con el Betis como destino ideal.
Pidió perdón cuando marcó con la camiseta merengue ante la que fue su afición, últimamente, siempre que le preguntan, lanza guiños y hace autocrítica sobre su salida, habla maravillas de la entidad... y parece listo para volver a pisar el césped que le catapultó a la elite futbolística.
Óscar Murillo.
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