Lo mismo digo,pero es que tenemos muy muy difícil ir a Europa actualmente.

La situación actual con el dinero que movemos es mala.

A Rubi nos lo vamos a tragar a no ser que entremos en descenso.

Si a mi me garantizan que vendrá Marcelino o Emery por mí no entremos en Europa, porque entrar en Europa con Rubi es mantenerle y no crecer

Vamos a ver si en 7 días no hay que cambiar el título, porque perder y dar mala imagen contra los poligoneros debería, debería, ser decisivo.

Lo de la meritocracia no lo dirá por Edgar, no?, que cuando entramos en una dinámica buena, decidió sentarlo para volver a meter a Bartra de pivote híbrido, o darle 2 partidos seguidos a Javi que nos costó 6 puntos, o darle muchos más minutos de lo que puede dar a Joaquín para que no se le vaya el vestuario, o poner a Borja cuando Loren estaba bien, en fin nunca antes, salvo Pepe Mel, un entrenador ha recibido el blanqueamiento de la prensa sevillana como este, y eso que Morán, con Murillo y Casas, es de lo único potable de esta ciudad.

Lo cierto y verdad es que con más sombras que luces como dice el artículo que precede mi opinión, Rubí tiene más vidas que un gato. Lo ha demostrado, esa flor en el culo, durante toda su carrera en diferentes equipos.

El caso es que un derbi mal competido puede acabar con cualquiera en el club, pero el que se nos viene encima es un derbi demasiado atípico. No sé hasta qué punto puede ser determinante en el futuro de Rubí.

Muchos tenemos la sensación, incluidos los propios futbolistas, de que se nos está agotando una plantilla que daba para mucho más... y muchos pensamos, incluidos jugadores (WC, Mandi), que Rubí no es el adecuado... pero también es verdad que muchos puntos se han dejado de sumar injustamente, que el equipo SÍ ha competido y que falta solamente la corrección en determinados y puntuales engranajes para llegar a la cota real de la plantilla (Europa League o acecharla y buen papel en copa). No sabemos aún si Rubí dará con la tecla, eso solamente lo sabe el destino, pero que Rubí ha tenido más oportunidades que Platanito muestra una forma de obrar a la que no estamos acostumbrados.

Rubi, año I: más sombras que luces y 11 jornadas para remontar.

El 6 de junio de 2019, hace exactamente un año y después de un larguísimo tira y afloja con el Espanyol, Joan Francesc Ferrer, Rubi, fue anunciado como nuevo entrenador del Betis para las tres siguientes temporadas. Hoy, 365 días después, el técnico del Vilasar de Mar ofrece una trayectoria en Heliópolis con más sombras que luces, pero con 11 jornadas por delante para remontar el vuelo.

En todo este tiempo, Rubi se ha mostrado como un profesional serio, trabajador, implicado y constante. Ha sido capaz de adaptarse a las circunstancias y modificar ideas y planteamientos sin que ello le suponga una traición a sus principios futbolísticos. Y ha conseguido lidiar con situaciones límite. Pero también ha cometido errores y la suerte no le ha acompañado prácticamente nunca.

Repasando su trayectoria como verdiblanco, queda claro que el irregular comienzo de curso de su equipo le ha lastrado durante meses. Nueve puntos en las 10 primeras jornadas ligueras descolgaron al Betis de la pelea por Europa. Y aunque desde entonces ha sumado al mismo nivel que sus rivales, no ha logrado recortar su desventaja para meterse de lleno en la zona alta de la clasificación.

Con Rubi se da una curiosa circunstancia: entre los entrenadores con 25 o más partidos en Primera división en el banquillo del Betis (23 técnicos en total), es el segundo con menor porcentaje de victorias (29,63%), sólo mejor que Víctor Sánchez del Amo (28,00%), pero sólo 10 de ellos, menos de la mitad, han perdido menos partidos que el actual técnico verdiblanco (37,04% de derrotas).

En las 27 jornadas de Liga disputadas hasta la fecha, el Betis de Rubi acumula nueve empates, uno más que en toda la temporada pasada al completo. Una estadística que confirma que los verdiblancos han resuelto uno de los problemas que sufrían las últimas temporadas (saber sumar cuando las circunstancias no les permitían ganar), pero mantienen un déficit importante de victorias.

Ocho triunfos en 27 encuentros, y una única serie con más de una victoria consecutiva (la que logró imponiéndose a Valencia, Mallorca y Athletic, a finales de noviembre y principios de diciembre), es un bagaje muy escaso para una plantilla construida a golpe de talonario, con inversiones millonarias en futbolistas como Fekir o Borja Iglesias.

Lo que sí se ha demostrado en los dos primeros tercios del campeonato es que los jugadores han superado las dudas y nostalgia iniciales y van todos a una con su entrenador. Victorias como las que lograron ante el Celta o el Valencia, con goles en el descuento, o la más reciente ante el Real Madrid, que llegaba líder al Benito Villamarín, permitieron a Rubi seguir con 'vida' en el banquillo.

Pero, pese a tener dos años más firmados, el técnico de Vilasar de Mar sabe que su futuro sigue estando en juego. Tiene 11 jornadas por delante para demostrar que su equipo sabe ganar partidos y es capaz de meterse en la pelea por la séptima plaza, que tiene a nueve puntos de distancia. Dejar atrás la irregularidad y mostrarse como un equipo ambicioso y ganador es la mejor fórmula para Rubi si quiere garantizar su continuidad en el banquillo la próxima temporada.

En su haber aparece el hecho de no haberse rendido nunca, pese a las complicaciones, saber lanzar mensajes diáfanos y huir de polémicas en la sala de prensa, e instaurar un sistema de meritocracia, más allá de individualidades, en sus onces titulares. En su debe, sacar más rendimiento de futbolistas clave, encontrar soluciones para mejorar en defensa (con 43 goles es el tercer equipo que más encaja de LaLiga) y lograr la ansiada consistencia y regularidad que le permita ganar más partidos.

Si en el primer trimestre del curso suspendió y en el segundo sacó un aprobado raspado (con el borrón de la Copa del Rey, en la que la afición tenía depositadas muchas esperanzas), necesitará una buena nota en el intenso tramo final de un mes y medio de partidos para que la evaluación final sea positiva y esperanzadora de cara a su futuro en el banquillo verdiblanco. Por trabajo y dedicación no será.

Miguel Á. Morán.

Correcto,les da igual TODO.

Ya se vió el año pasado también,lo unico que nos queda es el pataleo de los que queremos un Beti mejor cuando se pueda volver a entrar a los estadios.

cuando estamos como estamos y a rubi no se le ha echado es claro el objetivo de los que mandan cual es.

Que el objetivo,como bien comentais, sea el no descender en pleno siglo 21 es inadmisible y patético.

Después nos lamentamos de lo que pasa en la acera de enfrente.

Sí, pero es que el de esta gente es no descender desde el primer partido de Liga, que luego por lo que sea suena la flauta y vamos a Europa, pues eso que se llevan.

Pero vamos, en el modo de planificar y conformar la ST y otros apartados del club, dejan a las claras que su objetivo real es la permanencia.

.... y el objetivo de cualquier aficionado, en este momento, es no descender. Pues a ver, quién tiene esperanza real de alcanzar plaza europea?

El problema de Rubí es que le queda aún grande el Betis.

Sus problemas en el centro del campo a la hora de defender son estructúrales. No tiene un sistema mecanizado, mientras el ritmo sea lento se nota menos, pero cuando esté sube, se le saltan todas las costuras. No hay apoyos claros, no hay un bloque. Y como consecuencia, pues cuando vamos con buen resultado y el rival aprieta, se vuelve cagon: Todos atrás y despejar como puedan.

En ataque es más vistoso, pero tampoco con un sistema claro, cuando debe de subir un lateral, cuando el otro, cuando mover la bola y para qué, cuando entrar con conducciones. Lo que sucede es que aquí se impone la calidad individual y , dentro del desorden, siempre hay quien haga la jugada o meta el golito.
De ahí que yo no lo quiera. Cae bien, pero aparte de que la plantilla esté más o menos des compensada, ni le veo sistema , ni le veo que sepa trasmitir carácter.

Opino de que el peor y más grave error de Rubi ha sido querer deshacer todo lo anterior, sobre todo cuando el plantel estaba conformado para jugar igual.
Sólo tenía que darle velocidad y agresividad al juego, pero no, quería cambiarlo todo

El tema es que hacemos el ridículo. ¿Qué equipos de la liga tipo Getafe, Granada, Osasuna, Levante, Alavés, Valladolid o Eibar hacen fichajes del tipo/precio de Carvalho, LoCelso, Canales, Fekir, Bartra, Tello...?

De los de nuestra liga actual ninguno. Fichamos nombres y fichamos caro, pero luego cualquier equipo sin casi ningún nombre hace la misma o mejor temporada que nosotros.

Si no es un fracaso pelear con Osasuna, Levante, Alavés etc a ver cuál es el menos malo este año...

A ver, si estuviéramos luchando por Europa, pues bueno, se mantiene y no sería una locura.

Pero es que estamos más cerca del descenso que de Europa, y no habiendo pasado de la 9ª posición en toda la liga (quizás alguna jornada aislada y poco más)

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