Viendo que desde el club no se hacen declaraciones, muestra de la dignidad y saber hacer de nuestros "dirigentes" (porque todos los domingos se "dirigen" al palco, que no porque dirijan nada), pues me veo en la obligación de dar explicaciones por lo ocurrido el Sábado pasado, día que para los consejeros parece no haber existido. Y nos preguntamos todos, ¿De quién es la culpa? Pues os contesto:
-No es culpa de los futbolistas, ellos lucharon a tope y su calidad es extrema
-No es culpa del entrenador, sus jugadas estratégicas y sus onces iniciales son siempre estudiados, aclamados y lógicos
-No es culpa de la directiva, desde el palco animando a la vez que trabajando (aun mientras ven el partido) en sus respectivas áreas
-No es culpa del Máximo Accionista, desde su castillo de beticismo coordinando y dando la cara por el Betis
-NI SIQUIERA es culpa del Osasuna, rival poderoso que fue siempre dando lo máximo con sus mejores jugadores, jugándose la vida
No señores, no es de ninguno de ellos la culpa. La culpa es triple:
La culpa es de la Camiseta del Centenario (gafe), de los árbitros (distraían a Contreras cuando se le acercaba un delantero) y de la afición (inculta y ruin, que hasta el 0-3 no animó, estuvo callada, abucheando y, ya el 0-3, arrepentida, intento animar un poquito)
Ahí queda... Lo duro es que aunque no lo diga, el dueño de Hugo seguramente lo piense...
-No es culpa de los futbolistas, ellos lucharon a tope y su calidad es extrema
-No es culpa del entrenador, sus jugadas estratégicas y sus onces iniciales son siempre estudiados, aclamados y lógicos
-No es culpa de la directiva, desde el palco animando a la vez que trabajando (aun mientras ven el partido) en sus respectivas áreas
-No es culpa del Máximo Accionista, desde su castillo de beticismo coordinando y dando la cara por el Betis
-NI SIQUIERA es culpa del Osasuna, rival poderoso que fue siempre dando lo máximo con sus mejores jugadores, jugándose la vida
No señores, no es de ninguno de ellos la culpa. La culpa es triple:
La culpa es de la Camiseta del Centenario (gafe), de los árbitros (distraían a Contreras cuando se le acercaba un delantero) y de la afición (inculta y ruin, que hasta el 0-3 no animó, estuvo callada, abucheando y, ya el 0-3, arrepentida, intento animar un poquito)
Ahí queda... Lo duro es que aunque no lo diga, el dueño de Hugo seguramente lo piense...