Uno de los hombres que mejor conoce el vestuario del Betis es sin duda su preparador físico, Marcos Álvarez. Este martes, ha analizado el bache que atraviesa el equipo, particularmente en LaLiga, y se ha referido también a la capacidad de la plantilla para afrontar las tres competiciones y administrar los descansos: “La temporada la llevamos con una ilusión tremenda por estar en tres competiciones, compitiendo al máximo nivel. No le falta razón a Quique (Setién) al aportar datos que son científicos. Un deportista de élite cuando gasta su depósito necesita 72 horas para recuperarse completamente. No se cumplió el otro día contra el Getafe y ahí entran los que llevan la competición. No es una excusa, porque tienes 22, pero la exigencia hace que tengamos la obligación de ganar, que es lo que queremos. Nuestra intención es ganar todo, no seleccionamos partidos para no ganar. ¿Qué pasa? Que como todos los seres humanos nos equivocamos, tanto el cuerpo técnico, como los jugadores. Después se intenta subsanar con análisis”, explicó en declaraciones a ‘La Jugada de Sevilla’, de Canal Sur Radio.
Lo cierto es que la cara de la moneda del Betis se está dando en Europa: “Se da la circunstancia de que en la Europa League estamos en una situación privilegiada, cosa que a estas alturas podría no esperarse después de ganar en Milán y empatar en Grecia. Tenemos ilusión por la Copa y en LaLiga hemos perdido tres seguidos… eso nos ha hecho bajar y tenemos que dar el do de pecho en el próximo partido. LaLiga te permite rectificar y si coges una buena dinámica subes. Está competida. Hay equipos con menor presupuesto que están por encima. Lo he sufrido en otros equipos y cuando juegas Europa los jueves, el domingo es complicado por la recuperación física y mental. No son excusas, hay que buscar soluciones, pero el Olympiacos jugó jueves y ganó el lunes en el último minuto contra el último de su liga. El Villarreal tampoco lo ha sacado. Al Sevilla le costó también con el Huesca. Los equipos grandes, Barça y Madrid, son los mejores en todo, también en la calidad física y mental. Tenemos un buen equipo para competir en tres competiciones, pero a veces las cosas no salen. Tenemos que ser positivos, queda mucho tiempo para rectificar”.
Por otra parte, Álvarez ha defendido, en relación al esquema de juego empleado por Setién, que “una cosa es la idea de juego y otra los sistemas. Si analizamos al detalle cada partido, en cada uno hay muchas variantes. Momentos con dos mediocentros, con un mediocentro y dos interiores, con un delantero y con dos. Da la casualidad de que en la Europa League llevamos cinco goles a favor y uno en contra, y en LaLiga no tenemos esa media. El fútbol es algo abierto, hay momentos en los que no consigues abrir la lata. Tenemos que mejorar todos. Buscar otro tipo de situaciones que nos permitan afrontar los partidos con más acierto”, ha explicado.
Cuestionado, en este sentido, por la falta de profundidad arriba, se muestra claro: “Verticalidad y velocidad en los últimos metros, tal y como se cierran los equipos… no hay espacios por detrás. Equipos con diez en su área… no es cuestión de velocidad ni de uno contra uno. A lo mejor desde un primer momento hay que imprimir más ritmo, pero eso es complicado. Quique y su cuerpo técnico preparan el partido al detalle, viendo carencias y virtudes de los rivales. El modelo de Quique Setién, como muy pocos equipos son capaces de jugarlo, está muy identificado. Pero nosotros también sabemos perfectamente cómo juega el Villarreal, el Barcelona o el Valladolid”.
Otro de los aspectos que Marcos Álvarez ha reseñado es la repercusión de las lesiones: “Tenemos una plantilla justa en número porque es lo que quería Quique y en las últimas semanas tres jugadores muy importantes como son Javi García, Guardado y Joaquín, más Tello, se nos han caído. Aceptamos las críticas. Cuando ganamos en Milán el profesional se siente orgulloso por la gente que va y cuando perdemos en Getafe, el autobús, la comida y el tren son un funeral. Hay que valorarlo todo en su justa medida. La competencia que se ha creado en el equipo se pierde con esas ausencias”.
Finalmente, se refirió a la adaptación de hombres que deben dar más, como el portugués William Carvalho o el japonés Inui: “Vienen de un Mundial y les cuesta adaptarse a dinámica de grupo. Cuando el Betis juega de esa manera hay mecanismos que se trabajan de mucho tiempo. Inui al jugar en España está bastante bien adaptado. Nos gusta mucho, que no ha tenido esa nitidez en su juego, pues es difícil que un jugador tenga una fluidez grande en su juego. Y William, tres cuartos de lo mismo. Hemos visto cómo su rendimiento está mejorando, su implicación, dentro del grupo no hablaba nada de castellano. Hay que tener paciencia”, concluyó.
alfinaldelapalmera.com
Lo cierto es que la cara de la moneda del Betis se está dando en Europa: “Se da la circunstancia de que en la Europa League estamos en una situación privilegiada, cosa que a estas alturas podría no esperarse después de ganar en Milán y empatar en Grecia. Tenemos ilusión por la Copa y en LaLiga hemos perdido tres seguidos… eso nos ha hecho bajar y tenemos que dar el do de pecho en el próximo partido. LaLiga te permite rectificar y si coges una buena dinámica subes. Está competida. Hay equipos con menor presupuesto que están por encima. Lo he sufrido en otros equipos y cuando juegas Europa los jueves, el domingo es complicado por la recuperación física y mental. No son excusas, hay que buscar soluciones, pero el Olympiacos jugó jueves y ganó el lunes en el último minuto contra el último de su liga. El Villarreal tampoco lo ha sacado. Al Sevilla le costó también con el Huesca. Los equipos grandes, Barça y Madrid, son los mejores en todo, también en la calidad física y mental. Tenemos un buen equipo para competir en tres competiciones, pero a veces las cosas no salen. Tenemos que ser positivos, queda mucho tiempo para rectificar”.
Por otra parte, Álvarez ha defendido, en relación al esquema de juego empleado por Setién, que “una cosa es la idea de juego y otra los sistemas. Si analizamos al detalle cada partido, en cada uno hay muchas variantes. Momentos con dos mediocentros, con un mediocentro y dos interiores, con un delantero y con dos. Da la casualidad de que en la Europa League llevamos cinco goles a favor y uno en contra, y en LaLiga no tenemos esa media. El fútbol es algo abierto, hay momentos en los que no consigues abrir la lata. Tenemos que mejorar todos. Buscar otro tipo de situaciones que nos permitan afrontar los partidos con más acierto”, ha explicado.
Cuestionado, en este sentido, por la falta de profundidad arriba, se muestra claro: “Verticalidad y velocidad en los últimos metros, tal y como se cierran los equipos… no hay espacios por detrás. Equipos con diez en su área… no es cuestión de velocidad ni de uno contra uno. A lo mejor desde un primer momento hay que imprimir más ritmo, pero eso es complicado. Quique y su cuerpo técnico preparan el partido al detalle, viendo carencias y virtudes de los rivales. El modelo de Quique Setién, como muy pocos equipos son capaces de jugarlo, está muy identificado. Pero nosotros también sabemos perfectamente cómo juega el Villarreal, el Barcelona o el Valladolid”.
Otro de los aspectos que Marcos Álvarez ha reseñado es la repercusión de las lesiones: “Tenemos una plantilla justa en número porque es lo que quería Quique y en las últimas semanas tres jugadores muy importantes como son Javi García, Guardado y Joaquín, más Tello, se nos han caído. Aceptamos las críticas. Cuando ganamos en Milán el profesional se siente orgulloso por la gente que va y cuando perdemos en Getafe, el autobús, la comida y el tren son un funeral. Hay que valorarlo todo en su justa medida. La competencia que se ha creado en el equipo se pierde con esas ausencias”.
Finalmente, se refirió a la adaptación de hombres que deben dar más, como el portugués William Carvalho o el japonés Inui: “Vienen de un Mundial y les cuesta adaptarse a dinámica de grupo. Cuando el Betis juega de esa manera hay mecanismos que se trabajan de mucho tiempo. Inui al jugar en España está bastante bien adaptado. Nos gusta mucho, que no ha tenido esa nitidez en su juego, pues es difícil que un jugador tenga una fluidez grande en su juego. Y William, tres cuartos de lo mismo. Hemos visto cómo su rendimiento está mejorando, su implicación, dentro del grupo no hablaba nada de castellano. Hay que tener paciencia”, concluyó.
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