Junior, que nació en República Dominicana y vino a España con seis años, es un ciclón por la banda izquierda, admira a Carvajal, oscureció el trabajo de Navas en el derby y apunta muy alto

Héctor Júnior Firpo Adamés (22 años) se fue a abrazar a sus compañeros con la euforia por las nubes, cosa lógica pues el partido acabó con victoria del Betis ante el 'eterno rival'. Junior, que para eso le dicen la Fiera, no movió una coma del guión que le diseñó el mister Setién: “Ojito con Navas por tu lado”. El excampeón del mundo, como todo el Sevilla, realizó un pobre partido y Junior salió airoso del espinado lance. La estela del dominicano va creciendo a cada partido. Y su nombre también: Luis Enrique, el seleccionador de España, le ha tomado la matrícula. Y Pep Guardiola, el mítico técnico del Manchester City, también.

De momento, Junior ha sido convocado para formar en la sub-21 de Luis de la Fuente, junto con Francis, su compañero y mejor amigo en el Betis. Ambos fueron fichados por el club heliopolitano cuando tenían 15 años y disputaban partidos con la camiseta del Puerto Malagueño. Sin embargo, el proceso de madurez y crecimiento de Junior en la cantera verdiblanca no fue de carretilla, sino que tuvo baches y trompicones. El hispano-dominicano no es potro de doma fácil, es de los bravos, de los que se levantan cuando observa una arbitrariedad. Y más de una vez tuvo la tentación de agarrar el petate y marchar a su domicilio de Málaga, pero su madre y, sobre todo, su padrastro, siempre le dieron el aliento y recordaron su sangre.

Una de las personas que más influencia tuvieron en la corta trayectoria de Junior fue José Juan Romero, actual entrenador del segundo equipo del Real Betis, todo un padre deportivo para el chaval, técnico que mostró mano firme en el campo y le entró directamente en el corazón del futbolista. “Junior es un chaval de mucha personalidad y carácter, que cuando me llegó no era titular en el equipo y, pese a sus grandes condiciones, jugaba algo atolondrado. Es un tipo muy especial, que no le ríe las gracias a nadie”.

Romero le convenció para que dejase de jugar amistosos con la selección de la República Dominicana y mirase con detenimiento la selección de su segundo país, España: “Cuando le llamaron para jugar un partido oficial con su país de origen, Junior vino a mí y yo le dije que no fuera. Estoy tan convencido de su talento que le convencí: No vayas, chaval, porque tú vas a jugar con la Selección”. Y no le falta razón. Luis Enrique lo tiene anotado en la prelista y no deja de elogiar al joven talento.

El técnico verdiblanco admira el coraje de Junior, su profesionalidad: “Conmigo ha jugado hasta con fiebre. Y también lo ha hecho de central por ambos lados. Nunca se queja y siempre va por derecho. Es un chaval que, pese a su edad, la cabeza la tiene muy bien amueblada”.
Cláusula de 60 millones

Los dirigentes del Betis, vista la sorprendente evolución de su joya caribeña, le han mejorado notablemente el contrato, que durará hasta junio de 2023, con una cláusula tranquilizante: 60 millones, un dinero que espanta a clubes de clase media, pero no es obstáculo para los torpedos de la Premier, cuyos scouts no dejan de merodear las parideras futbolísticas del Betis y, sobre todo, han incrementado su presencia cuando el equipo de Setién juega un partido. Uno de ellos, el mismo ojeador que se llevó a Laporte hasta el City, mira con lupa cada movimiento defensivo y ataque de Junior. El último informe provocó una sonrisa a Guardiola: “Contadme más cosas del chico”, señaló a los suyos.

Lorenzo Serra Ferrer, vicepresidente deportivo y factótum heliopolitano, dio un golpe de timón la temporada pasada y, tras ver un partido del filial y dictar sentencia condenatoria, subió de una tacada a Francis, Junior y Loren. Loren y Junior son titulares fijos con Setién y el caché de ambos ha subido como la espuma. Junior, buen jugador de la Playstation, admira profundamente al madridista Carvajal pero quiere trazar su propio camino.

Según Setién, se trata de un futbolista de carácter, que no se arredra por el nombre del adversario y suele encarar sin ningún complejo. Mide 1,84, es fuerte como un toro y rápido como un leopardo. Se midió con Jesús Navas y salió airoso. Pero sin sacar pecho. Hoy le toca trabajar en la Ciudad del Fútbol de las Rozas, con la gente de la selección sub-21 de Luis de la Fuente. El viernes por la mañana, Junior llamó a José Juan Romero, su mentor y le dijo: “Míster, se cumplieron tus previsiones”, a lo que Romero contestó: “No, todavía no. Cierto que estás en la sub-21, pero te tengo que ver en la Selección y ya te queda poco”.

El Confidencial.