"Éstos se creían que iba a dar un golpe de Estado"
La visita de Luis Oliver a la concentración de El Portil, fiel reflejo de su carácter
S. Silva / Cartaya | Actualizado 31.07.2010 - 05:02
Luis Oliver se presentó por sorpresa el jueves por la noche en la concentración de El Portil. "Vino a aportar tranquilidad a los jugadores más que otra cosa", comentó Mel antes de conocer las decisiones de la juez. Pero el consejero deportivo, además de dialogar con el técnico por espacio de 45 minutos para tratar los asuntos de las salidas y entradas, también dejó un fiel reflejo de su carácter en su estancia.
"Esta gente se creía que iba a dar un golpe de Estado", fue una de las frases que se le pudo escuchar a Oliver mientras dialogaba con el cuerpo técnico y le explicaba su versión de lo sucedido en un consejo del que salió vencedor. "Tenemos que dar una lección de honradez hasta el día 25 de agosto, cuando haremos otro consejo", llegó a decir Oliver. Y es que su idea pasa por ganarse la confianza de todos los trabajadores del club durante este tiempo, mientras empieza a colocar en los puestos de mando a gente de su confianza.
A la salida, que realizó acompañado de Pepe Mel, pese a que el técnico tampoco quiere que se mezclen los aspectos deportivos e institucionales, el consejero atendió a la prensa que aguardaba en la puerta, este periódico entre ellos, con los mismos gestos que le caracterizan: sonrisas, respuestas improvisadas y continuos gesto de alabanza. A los jugadores, Oliver tampoco les dirigió un discurso como el de la semana pasada, en el que sí les solicitó paciencia con el tema del dinero, pero sí se mostró cercano, con la intención de transmitir confianza.
La visita de Luis Oliver a la concentración de El Portil, fiel reflejo de su carácter
S. Silva / Cartaya | Actualizado 31.07.2010 - 05:02
Luis Oliver se presentó por sorpresa el jueves por la noche en la concentración de El Portil. "Vino a aportar tranquilidad a los jugadores más que otra cosa", comentó Mel antes de conocer las decisiones de la juez. Pero el consejero deportivo, además de dialogar con el técnico por espacio de 45 minutos para tratar los asuntos de las salidas y entradas, también dejó un fiel reflejo de su carácter en su estancia.
"Esta gente se creía que iba a dar un golpe de Estado", fue una de las frases que se le pudo escuchar a Oliver mientras dialogaba con el cuerpo técnico y le explicaba su versión de lo sucedido en un consejo del que salió vencedor. "Tenemos que dar una lección de honradez hasta el día 25 de agosto, cuando haremos otro consejo", llegó a decir Oliver. Y es que su idea pasa por ganarse la confianza de todos los trabajadores del club durante este tiempo, mientras empieza a colocar en los puestos de mando a gente de su confianza.
A la salida, que realizó acompañado de Pepe Mel, pese a que el técnico tampoco quiere que se mezclen los aspectos deportivos e institucionales, el consejero atendió a la prensa que aguardaba en la puerta, este periódico entre ellos, con los mismos gestos que le caracterizan: sonrisas, respuestas improvisadas y continuos gesto de alabanza. A los jugadores, Oliver tampoco les dirigió un discurso como el de la semana pasada, en el que sí les solicitó paciencia con el tema del dinero, pero sí se mostró cercano, con la intención de transmitir confianza.
Habla el OKUPA, el ENGOMINADO, el que no es NADIE en el club.
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