Nano y Belenguer: una pareja para marcar el camino hacia el ascenso
Pepe Mel ha probado en el centro de la zaga la dupla formada por Nano y Belenguer, la misma que usó Uribe cuando ascendió al Getafe. Son dos de los siete de la plantilla que saben lo que es subir
Suele decirse que para que una plantilla tenga posibilidades en Segunda debe contener una mezcla exacta de veteranía y juventud. De experiencia y desparpajo, casi en dosis iguales. Quizá por eso Pepe Mel no vio con malos ojos la incorporación de David Belenguer, todo un trotamundos en esto del balompié, con ocho equipos a sus espaldas (Palamós, Leganés, Celta, Lérida, Albacete, Extremadura, Getafe y Betis), 37 años en su DNI y 419 partidos ligueros en sus piernas, 204 en Primera y 215 en Segunda. Y, sin dudarlo ni un instante y con todos los ojos sobre su primera alineación (la inicial del pasado sábado ante el Atlético), el técnico madrileño le dio la titularidad al central, que estuvo acompañado en la zaga de un viejo conocido: Nano.
Porque la relación entre ambos centrales viene de lejos. Concretamente desde 2003, cuando Belenguer recaló en el Getafe tras salir, por la puerta de atrás, del Betis (sólo jugó tres partidos de Liga la temporada anterior). Mientras, Nano, salido de la cantera del Atlético dos años antes, se asentaba en el club getafense, al que había llegado un año antes. Con Josu Uribe en el banquillo, el conjunto madrileño lograría en junio de 2004 su primer ascenso a la máxima categoría, con Nano y Belenguer como piedras angulares de aquel equipo, que volvería a repetir pareja de centrales la siguiente temporada en Primera, ya con Quique Sánchez Flores en el banquillo del Alfonso Pérez. Esa temporada, de buen fútbol del conjunto de Quique, propició la llegada de Nano, que acababa contrato y que era pretendido por varios conjuntos punteros, al Betis.
De esa forma, los dos podrán mostrarle cuál debe ser el camino hacia el ascenso, ese mismo que otros cinco futbolistas de la actual plantilla bética han logrado. El primero en conseguirlo fue Arzu, el único superviviente (tras la marcha de Rivas y de Capi; Melli andaba cedido en el Poli Ejido) junto al propio Belenguer del último ascenso del Betis, el de 2001. En 2006, Juanma ascendió con el Levante, como haría Iñaki Goitia con el Málaga en 2008. Los dos últimos jugadores que han subido a Primera fueron Momo y Caffa, en 2009, uno con el Xerez y el argentino con el Zaragoza, donde recaló cedido por el Betis.
La cruz, los descensos
Eso sí, en la plantilla también existen cruces en forma de descensos. Buena parte de la actual plantilla ha sufrido algún descalabro con sus anteriores clubes o incluso con el propio Betis. El más conocido para la parroquia verdiblanca puede ser el de Sergio García, que tras bajar con el Levante (2005) y con el Zaragoza (2008), acabó en Segunda con el Betis en su primera campaña como verdiblanco. Pero parecido al del delantero catalán es el «palmarés» de Juanma, que también descendió en 2005 con aquel Levante, repitió con los granotas en 2008 y continuó su trayectoria con el Betis al año siguiente.
También son curiosos los recorridos de Momo e Iriney. El canario descendió dos temporadas consecutivas. En la 2004 sufrió el descalabro a Segunda de Las Palmas, aunque fue fichado ese verano por el Deportivo, que lo cedió al Albacete. Lamentablemente, consumó su descenso a Segunda con los manchegos y repitió, tras lograr el ascenso en 2009, la temporada pasada con el Xerez. Por su parte, Iriney bajó de forma consecutiva de Primera a Segunda B en dos temporadas con el Rayo Vallecano (2002-03 y 2003-04) y, tras ser repescado por el Celta, descendió con los vigueses en 2007. Todo un palmarés.
Esta bien que pusiera a Nano en un amistoso, pero espero que no sea titular, ya que este central deja mucho que desear.
Pepe Mel ha probado en el centro de la zaga la dupla formada por Nano y Belenguer, la misma que usó Uribe cuando ascendió al Getafe. Son dos de los siete de la plantilla que saben lo que es subir
Suele decirse que para que una plantilla tenga posibilidades en Segunda debe contener una mezcla exacta de veteranía y juventud. De experiencia y desparpajo, casi en dosis iguales. Quizá por eso Pepe Mel no vio con malos ojos la incorporación de David Belenguer, todo un trotamundos en esto del balompié, con ocho equipos a sus espaldas (Palamós, Leganés, Celta, Lérida, Albacete, Extremadura, Getafe y Betis), 37 años en su DNI y 419 partidos ligueros en sus piernas, 204 en Primera y 215 en Segunda. Y, sin dudarlo ni un instante y con todos los ojos sobre su primera alineación (la inicial del pasado sábado ante el Atlético), el técnico madrileño le dio la titularidad al central, que estuvo acompañado en la zaga de un viejo conocido: Nano.
Porque la relación entre ambos centrales viene de lejos. Concretamente desde 2003, cuando Belenguer recaló en el Getafe tras salir, por la puerta de atrás, del Betis (sólo jugó tres partidos de Liga la temporada anterior). Mientras, Nano, salido de la cantera del Atlético dos años antes, se asentaba en el club getafense, al que había llegado un año antes. Con Josu Uribe en el banquillo, el conjunto madrileño lograría en junio de 2004 su primer ascenso a la máxima categoría, con Nano y Belenguer como piedras angulares de aquel equipo, que volvería a repetir pareja de centrales la siguiente temporada en Primera, ya con Quique Sánchez Flores en el banquillo del Alfonso Pérez. Esa temporada, de buen fútbol del conjunto de Quique, propició la llegada de Nano, que acababa contrato y que era pretendido por varios conjuntos punteros, al Betis.
De esa forma, los dos podrán mostrarle cuál debe ser el camino hacia el ascenso, ese mismo que otros cinco futbolistas de la actual plantilla bética han logrado. El primero en conseguirlo fue Arzu, el único superviviente (tras la marcha de Rivas y de Capi; Melli andaba cedido en el Poli Ejido) junto al propio Belenguer del último ascenso del Betis, el de 2001. En 2006, Juanma ascendió con el Levante, como haría Iñaki Goitia con el Málaga en 2008. Los dos últimos jugadores que han subido a Primera fueron Momo y Caffa, en 2009, uno con el Xerez y el argentino con el Zaragoza, donde recaló cedido por el Betis.
La cruz, los descensos
Eso sí, en la plantilla también existen cruces en forma de descensos. Buena parte de la actual plantilla ha sufrido algún descalabro con sus anteriores clubes o incluso con el propio Betis. El más conocido para la parroquia verdiblanca puede ser el de Sergio García, que tras bajar con el Levante (2005) y con el Zaragoza (2008), acabó en Segunda con el Betis en su primera campaña como verdiblanco. Pero parecido al del delantero catalán es el «palmarés» de Juanma, que también descendió en 2005 con aquel Levante, repitió con los granotas en 2008 y continuó su trayectoria con el Betis al año siguiente.
También son curiosos los recorridos de Momo e Iriney. El canario descendió dos temporadas consecutivas. En la 2004 sufrió el descalabro a Segunda de Las Palmas, aunque fue fichado ese verano por el Deportivo, que lo cedió al Albacete. Lamentablemente, consumó su descenso a Segunda con los manchegos y repitió, tras lograr el ascenso en 2009, la temporada pasada con el Xerez. Por su parte, Iriney bajó de forma consecutiva de Primera a Segunda B en dos temporadas con el Rayo Vallecano (2002-03 y 2003-04) y, tras ser repescado por el Celta, descendió con los vigueses en 2007. Todo un palmarés.
Esta bien que pusiera a Nano en un amistoso, pero espero que no sea titular, ya que este central deja mucho que desear.
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