Castaño se hace fuerte, pero el consejo aprueba al navarro y a Vergara · José León les facilitó la compra de acciones a través de un amigo de Dos Hermanas · Ángel Martín dimite de forma irrevocable.
El consejo de administración del Betis aprobó ayer el nombramiento de Luis Oliver y Ángel Vergara como nuevos miembros, aunque la empresa no resultó nada fácil y, de hecho, se necesitaron dos reuniones para llevarlo a cabo.
Nombrados por cooptación tras la salida de Manuel Ruiz de Lopera y del representante de Farusa, fue la plataforma Béticos por el Villamarín la que levantó la liebre y puso sobre aviso a Oliver y Vergara, quienes, al verse fuera del consejo por no ser accionistas, se pusieron de inmediato manos a la obra y lograron que Manuel Cotán, un conocido hombre de deportes de Dos Hermanas y amigo de José León, les vendiese seis y tres acciones, respectivamente.
La operación se hizo el pasado miércoles, con posterioridad al auto de la juez Mercedes Alaya, y ese mismo día se inscribió en el libro de accionistas que el club entregó ayer mismo a la Guardia Civil, como la magistrada había solicitado. Aunque, al parecer, la fecha que figura en el documento de transmisión de las acciones podría ser anterior.
Sea como fuere, los seis consejeros restantes, José León, Manuel Castaño, Rufino González, Jaime Rodríguez Sacristán, Antonio Álvarez y José María Blanco, se vieron obligados por ley, argumentan, a admitir a los supuestos compradores del Betis. Luis Navarro, por consanguineidad con Lopera, dejó el consejo por exigencia del auto de Alaya y Ángel Martín, que el día 30 declarará ante ésta, dimitió en la reunión de ayer.
En principio, Oliver y Vergara tendrán el apoyo del resto hasta la celebración de la Junta Extraordinaria de Accionistas, que tendrá lugar el 20 de agosto si el consejo no revoca la fecha o la suspende. Pero la única firma válida, a efecto de contrataciones, sigue siendo la de José León, quien se ha comprometido a no hacer nada de espaldas a Manuel Castaño, principalmente. De hecho, hasta ayer, por unanimidad, no firmó los contratos de Belenguer y Dorado.
De no ser por consenso, Castaño incluso podría denunciar a León en base al auto de la jueza, que da el poder al consejo, no a una persona, de ahí que las decisiones a partir de hoy sean democráticas: un consejero, un voto. Y es que el jueves a las 20:00 ya hubo una primera reunión en la que se escucharon gritos a las afueras del estadio. Sólo León apoyaba los deseos de Oliver, mientras que Castaño y Rufino querían hacer valer el poder de sus acciones, unas cuatro mil por cabeza.
Incluso Oliver pensó en darle la presidencia a Rufino hasta la Junta para arrimarlo a su lado, ya que Jaime Rodríguez Sacristán, el secretario, Antonio Álvarez y José María Blanco son más próximos a Castaño que al navarro, a quien consideran un intruso. Así, en principio, por las bravas poco podrá hacer Oliver, ya que las fuerzas están en su contra aunque se le haya cedido el poder de gestionar y llevar su proyecto adelante.
La reunión de ayer a mediodía estuvo más calmada y la dimisión del adjunto a la presidencia, Ángel Martín, fue irrevocable, ya que en principio no le fue aceptada por sus compañeros. León se comprometió no sólo a convocar una reunión del consejo cada vez que hubiese un tema de relevancia a tratar, sino que tiene intención de levantar acta de cada una de ellas, ya que, al ser un colaborador necesario para Oliver y Vergara, el resto lo mira con recelo y velará por que el Betis no se vea perjudicado con ninguna decisión. Así aguantarán hasta la Junta General o hasta que la juez nombre un administrador judicial, como alguno se malicia tras la ratificación de ayer de Oliver, en el que cada día más gente, Mercedes Alaya incluida, comienza a ver la alargada sombra de Lopera.
http://www.diariodesevilla.es/articl...n/trampas.html
El consejo de administración del Betis aprobó ayer el nombramiento de Luis Oliver y Ángel Vergara como nuevos miembros, aunque la empresa no resultó nada fácil y, de hecho, se necesitaron dos reuniones para llevarlo a cabo.
Nombrados por cooptación tras la salida de Manuel Ruiz de Lopera y del representante de Farusa, fue la plataforma Béticos por el Villamarín la que levantó la liebre y puso sobre aviso a Oliver y Vergara, quienes, al verse fuera del consejo por no ser accionistas, se pusieron de inmediato manos a la obra y lograron que Manuel Cotán, un conocido hombre de deportes de Dos Hermanas y amigo de José León, les vendiese seis y tres acciones, respectivamente.
La operación se hizo el pasado miércoles, con posterioridad al auto de la juez Mercedes Alaya, y ese mismo día se inscribió en el libro de accionistas que el club entregó ayer mismo a la Guardia Civil, como la magistrada había solicitado. Aunque, al parecer, la fecha que figura en el documento de transmisión de las acciones podría ser anterior.
Sea como fuere, los seis consejeros restantes, José León, Manuel Castaño, Rufino González, Jaime Rodríguez Sacristán, Antonio Álvarez y José María Blanco, se vieron obligados por ley, argumentan, a admitir a los supuestos compradores del Betis. Luis Navarro, por consanguineidad con Lopera, dejó el consejo por exigencia del auto de Alaya y Ángel Martín, que el día 30 declarará ante ésta, dimitió en la reunión de ayer.
En principio, Oliver y Vergara tendrán el apoyo del resto hasta la celebración de la Junta Extraordinaria de Accionistas, que tendrá lugar el 20 de agosto si el consejo no revoca la fecha o la suspende. Pero la única firma válida, a efecto de contrataciones, sigue siendo la de José León, quien se ha comprometido a no hacer nada de espaldas a Manuel Castaño, principalmente. De hecho, hasta ayer, por unanimidad, no firmó los contratos de Belenguer y Dorado.
De no ser por consenso, Castaño incluso podría denunciar a León en base al auto de la jueza, que da el poder al consejo, no a una persona, de ahí que las decisiones a partir de hoy sean democráticas: un consejero, un voto. Y es que el jueves a las 20:00 ya hubo una primera reunión en la que se escucharon gritos a las afueras del estadio. Sólo León apoyaba los deseos de Oliver, mientras que Castaño y Rufino querían hacer valer el poder de sus acciones, unas cuatro mil por cabeza.
Incluso Oliver pensó en darle la presidencia a Rufino hasta la Junta para arrimarlo a su lado, ya que Jaime Rodríguez Sacristán, el secretario, Antonio Álvarez y José María Blanco son más próximos a Castaño que al navarro, a quien consideran un intruso. Así, en principio, por las bravas poco podrá hacer Oliver, ya que las fuerzas están en su contra aunque se le haya cedido el poder de gestionar y llevar su proyecto adelante.
La reunión de ayer a mediodía estuvo más calmada y la dimisión del adjunto a la presidencia, Ángel Martín, fue irrevocable, ya que en principio no le fue aceptada por sus compañeros. León se comprometió no sólo a convocar una reunión del consejo cada vez que hubiese un tema de relevancia a tratar, sino que tiene intención de levantar acta de cada una de ellas, ya que, al ser un colaborador necesario para Oliver y Vergara, el resto lo mira con recelo y velará por que el Betis no se vea perjudicado con ninguna decisión. Así aguantarán hasta la Junta General o hasta que la juez nombre un administrador judicial, como alguno se malicia tras la ratificación de ayer de Oliver, en el que cada día más gente, Mercedes Alaya incluida, comienza a ver la alargada sombra de Lopera.
http://www.diariodesevilla.es/articl...n/trampas.html
Comentario