Desde que el coptado Oliver aterrizó por Villamarín, y probablemente dentro de su plan prediseñado, comenzaron una serie de despidos de las personas más cercanas al megalomano de Jabugo.

En primer lugar le toco a la voz de su amo, el director de comunicación, quién fue fulminado previo "desenvolvimiento" de la cantidad que su anterior y actual jefe le fijó en contrato.

A continuación le toco a la sobrina del imputado, persona que había controlado las taquillas con su tito al mando, y a la cual se le vio acompañando al innombrable a la salida del Juzgado.

Para cerrar el turno de despidos le toco a dos miembros de la Secretaría Técnica y encargados de la mejor plantilla de la historia del club por su gran quehacer.

Pero y me pregunto yo: ¿para cuando el turno de un Gerente, mano ejecutora de su dueño, de sevillismo reconocido, y que tanto daño le ha hecho al club?

Espero que su despido sea inminente y deje de actuar desde dentro, ¿porque alguien duda que este está detrás del arrendador de naves par almacén de camisetas?

Espero que después del día 20 allí no quede ni el nombre del estadio