La situación del Betis es crítica. Las medidas cautelares son perfectamente claras pero dejan a los Béticos un panorama verdaderamente crítico.
Por las formas y los modos de la gestión que hemos sufrido hasta ahora no acabamos de creernos lo importante que eran los béticos. Lo importante que es un bético QUE NO SE RINDE NUNCA.
Es la hora de los béticos, es la hora de las peñas, de dejarse de estar amedrentados por no recibir los 20 carnés, por no importunar al poder porque ahora tienen poder. Aquellas que desafortunadamente vendieron su patrimonio en forma de acciones también pueden participar. También hay mucho que decir. Sí, es la hora de los béticos.
Esas acciones que estaban guardadas, que no se sabía siquiera que las tenían, que creíamos que no servían para nada por su supuesta insignificancia cobran una vida renovada.
Es la hora de los béticos, de no buscar más chivos expiatorios que nuestro propio pasado. Es hora de ver que podemos convertir el caos en el Betis que queremos.
Es la hora de dejar de dejarnos llevar por salvadores o creer que todo bético es bético malo. NO, así nos lo han hecho creer constantemente, que el bético no merece al Betis y por ello es más una penitencia en forma de abono que una alegría en su construcción.
Por tanto, aquellos que sueñan con cambiar nombres del estadio, con señalar a éste o a aquél, con buscar algo propio y personal, les pido que sean responsables para con el Betis. SOMOS EL BETIS. TODOS SOMOS EL BETIS. No queremos que nadie más nos imponga qué es el Betis, hablándonos de 100 años de historia cuando no llevan ni 100 horas en el Betis.
Ahora mismo, señores del consejo de administración, hagan un sacrificio por el Betis. HAGAN ALGO PRONTO, el Betis necesita que se muevan y hablen por sí mismos, aunque sea una vez y porque lo digan unas actas.
Por las formas y los modos de la gestión que hemos sufrido hasta ahora no acabamos de creernos lo importante que eran los béticos. Lo importante que es un bético QUE NO SE RINDE NUNCA.
Es la hora de los béticos, es la hora de las peñas, de dejarse de estar amedrentados por no recibir los 20 carnés, por no importunar al poder porque ahora tienen poder. Aquellas que desafortunadamente vendieron su patrimonio en forma de acciones también pueden participar. También hay mucho que decir. Sí, es la hora de los béticos.
Esas acciones que estaban guardadas, que no se sabía siquiera que las tenían, que creíamos que no servían para nada por su supuesta insignificancia cobran una vida renovada.
Es la hora de los béticos, de no buscar más chivos expiatorios que nuestro propio pasado. Es hora de ver que podemos convertir el caos en el Betis que queremos.
Es la hora de dejar de dejarnos llevar por salvadores o creer que todo bético es bético malo. NO, así nos lo han hecho creer constantemente, que el bético no merece al Betis y por ello es más una penitencia en forma de abono que una alegría en su construcción.
Por tanto, aquellos que sueñan con cambiar nombres del estadio, con señalar a éste o a aquél, con buscar algo propio y personal, les pido que sean responsables para con el Betis. SOMOS EL BETIS. TODOS SOMOS EL BETIS. No queremos que nadie más nos imponga qué es el Betis, hablándonos de 100 años de historia cuando no llevan ni 100 horas en el Betis.
Ahora mismo, señores del consejo de administración, hagan un sacrificio por el Betis. HAGAN ALGO PRONTO, el Betis necesita que se muevan y hablen por sí mismos, aunque sea una vez y porque lo digan unas actas.
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