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El Betis de los béticos es un sueño.

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  • El Betis de los béticos es un sueño.

    La República es un sueño.
    Nada ocurre sin ser primero un sueño
    .”
    Carl Sandburg

    Para cualquier bético que anhele la esencia de rebeldía ante lo fatal y de orgullosa y limpia, limpísima humildad del Betis, contemplar como espectáculo televisivo, retransmitido en directo desde nuestro santuario de Heliópolis, y con independencia de que responda a una operación real o no, la presunta cesión de los trastos que un día manejara el mismísimo Ignacio Sánchez Mejías entre dos personajes de la calaña de los que allí comparecieron resulta en principio desolador.

    Pero somos béticos, y es nuestra obligación, va en nuestra naturaleza, que nos produzca el efecto justamente contrario: ahora más que nunca, Real Betis Balompié. Esta obligación, consustancial al bético, es agravada en lo que se refiere a toda una generación de verdiblancos que, por acción u omisión, podemos pasar el sonrojo histórico de ser los que dejamos en herencia a los que nos sigan el Betis más “deteriorado” de todos los tiempos.

    Es cierto que la acción combinada de (1) la obligada y aberrante conversión en sociedad anónima, (2) la irrupción en dicho proceso del hoy imputado Ruiz de Lopera y sus “maniobras financieras” de ocupación, y (3) la transigencia con su fatal asalto –sea por torpeza o por connivencia– de la directiva del momento, ha supuesto a la larga un mazazo a la integridad del Real Betis Balompié de proporciones equiparables al que implicó la Guerra Civil y el subsiguiente hundimiento deportivo y económico.

    Pero no lo es menos que el beticismo, pese a los múltiples síntomas de la progresiva degeneración de su esencia y los cada vez más visibles indicios del expolio material, ha necesitado quince años para reaccionar y que con esa terrible inercia hemos consentido que el Betis sea arrastrado a una situación de tal riesgo que el esfuerzo ahora ha de ser titánico.

    La tan cacareada refundación del Betis no es la amenaza, es el germen del problema, puesto que ya se produjo el maldito treinta de junio del 92, y con todos sus avíos: cambio de nombre, de forma jurídica y mecanismos de gobierno y control. Aquí no se trata de refundar nada sino de restituir.

    A mi juicio, esa escenificación –cierta o fingida– entre dos de los más afamados especuladores del panorama nacional, no sólo no cambia nada en el empeño de los que perseguimos el Betis de los béticos, sino que refuerza la idea de que esa restitución, nos lleve el tiempo que nos lleve, es inexcusable.

    A mi modesto saber y entender, los instrumentos siguen siendo los mismos:

    Seguir estructurándonos como afición, dotándonos de asociaciones cada vez más fuertes y democráticas, que den voz legitimada y potente a las ideas y esfuerzos de los béticos, que aglutinen acciones y propuestas.

    Regenerando nuestras peñas, para que vuelvan a jugar el importante papel de valedoras de la esencia bética, sin falsas neutralidades que acaban en simple “complejo de cheerleader”.

    Reflexionar y aportar ideas y soluciones, individual y colectivamente, informarnos, debatir, difundir nuestras propuestas y estudiar las de los demás, convencer y dejarnos convencer, sumar.

    Vigilar, vigilar siempre, en el día a día, en las juntas de accionistas, en los juzgados y donde haga falta.

    Exigir, cuando proceda, exigir transparencia, honestidad, lealtad y, en definitiva, beticismo.

    Presionar, presionar cada vez que sea necesario, a las instancias que sea, internas o externas, deportivas o políticas, allá donde sea necesario defender al Betis.

    A corto plazo se avecina una junta de accionistas, ya la llegue a convocar el consejo o lo haga el juez, de la que puede surgir cualquier cosa, y ninguna acción de un bético debería quedar fuera: yendo, quien pueda, sindicando, quien quiera, delegando en un amigo: todas las acciones que “salvaron” al Betis deben estar allí representadas.

    A cortísimo, el miércoles a las 10:30, se va a ver por primera vez en la historia la comparecencia en tribunales de un imputado por delitos contra el Betis. Resulta evidente que no proceden convocatorias formales a las puertas de un juzgado, pero también es sabido que es ya asentada tradición que en las vistas y comparecencias de lo penal los allegados de la víctima se concentren en muestra de acompañamiento y apoyo. ¿Habrá ocasión en que pueda estar más justificado aquello de “nunca dejaré a mi Betis solo” que en este tristísimo trago? Lamentablemente esta vez no voy a poder salvar la enorme distancia física que me separa de la Bética, pero estoy seguro de que muchos hermanos en Betis me representarán con el civismo que nos caracteriza.

    El poeta de mi cita aludía a George Washington y su sueño de una república americana independiente de la corona británica, algo nunca visto y entonces impensable. Nosotros conocimos a un Betis, con luces y sombras, con glorias y tristezas, bastantes tristezas, pero en el que el bastón de mando no se podía comprar a perpetuidad ni vender al mejor postor y no quedaba avocado a ir pasando de las manos de un especulador a las de otro como la falsa moneda, y en el que, con las disfunciones mayores o menores de todo sistema representativo, el “pueblo bético” congregado en su estadio siempre conservaba un último resorte con el que volcarlo todo. Sabemos que es posible.

    La tarea es tremenda, nadie dijo que fuera a ser fácil, pero el empeño lo vale, y somos béticos, nunca nos rendimos.

    Mira a tu hijo, a tu sobrino, a tu nieto, a tu hermano pequeño, la próxima vez que, orgulloso, se ponga su camisetita del Betis, y piensa con sinceridad qué Betis le quieres dejar... ¿Tienes un sueño?

    Nada ocurre sin ser primero un sueño” dijo el poeta. “El Betis de los béticos es un sueño” dicen muchos; y yo, el primero, porque precisamente por eso lo vamos a restituir.

    Retomemos pues la leyenda: ahora más que nunca, Real Betis Balompié
    .

  • #2
    Respuesta: El Betis de los béticos es un sueño.

    15-J 2.009... Fui


    14-J 2.010 ...iré.


    Próxima estación ...Prado de San Sebastián ...din don din....

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    • #3
      Respuesta: El Betis de los béticos es un sueño.

      ¡Que palabras más acertadas!.



      ¡Conmigo no!, y no me callaré.

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      • #4
        Respuesta: El Betis de los béticos es un sueño.

        tambien era un sueño que España ganara un mundial y se consiguio, nosotros lo conseguiremos

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        • #5
          Respuesta: El Betis de los béticos es un sueño.

          Impossible is nothing

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          • #6
            Respuesta: El Betis de los béticos es un sueño.

            Me apunto al sueño

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            • #7
              Respuesta: El Betis de los béticos es un sueño.

              Tenemos que demostrar de qué lado estamos los béticos.

              14 J

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              • #8
                Respuesta: El Betis de los béticos es un sueño.

                Yo creo que un Betis de los beticos es algo complicado y que si se llega a producir va a tardar bastante tiempo. Mientras tanto hay que intentar tener algo parecido, y esto se conseguiría con una vigilancia constante de los dirigentes del club, que en las asambleas tengan todos la palabra, que se gestione el club con diligencia y profesionalidad y que se trate a todos los béticos con la dignidad que se merecen.

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                • #9
                  Respuesta: El Betis de los béticos es un sueño.

                  yo tengo un sueño



                  [CENTER]I HAVE A DREAM[/CENTER]

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