“POR NUESTRO BETIS” ADVIERTE QUE EL CLUB NO PUEDE, NI DEBE, RESISTIR MÁS “FUEGOS DE ARTIFICIO”.
La Asociación de béticos de base solicita soluciones reales, no especulativas, en las que sólo se atienda al interés del Real Betis B.
La Asociación de béticos de base “POR NUESTRO BETIS” considera que el anuncio realizado por el máximo accionista sobre la posible venta de su paquete accionarial es un nuevo e inoportuno “globo sonda”. La Asociación advierte, en este sentido, que la situación institucional, social, económica y sobre todo deportiva del club no resiste más “fuegos de artificio”, sino que requiere soluciones reales en las que prime el interés general del Real Betis Balompié. Unas soluciones que entiende deberían abordarse tras conseguir la permanencia, prudencia ésta que parece no compartir quien es justamente el máximo responsable de la crítica situación deportiva.
No obstante, ante la inminente reunión de Peñas Béticas, “POR NUESTRO BETIS” se ofrece para informar a las mismas de la situación económica real del club, así como de las alternativas de adquisición del paquete mayoritario por parte del conjunto del beticismo, y espera de sus representantes que estén a la altura del momento y de los 80 años de vida del peñismo verdiblanco, del que forman parte muchos de nuestros asociados.
En contraposición a lo que consideramos una mera escenificación, “POR NUESTRO BETIS” –que celebrará Asamblea de asociados el próximo Martes 5- está dispuesta a impulsar un proceso real basado en 3 principios, que convierta al conjunto del beticismo en la imprescindible alternativa a la actual situación, una vez se alcance la permanencia:
Determinación del precio razonable de cada acción, en base a una auditoria externa. La Asociación recuerda, en este sentido, que la propia auditoria preceptiva de 2006 presenta salvedades que situarían al club con fondos propios negativos.
No consideración en la fijación del precio de posibles realizaciones de activos, como nuestro estadio o sus terrenos, que no conformaron el capital social a cubrir en 1992, para evitar una venta especulativa del patrimonio histórico y colectivo.
Venta del paquete accionarial propiedad de Farusa, al precio así fijado, entre todo el beticismo. Creación de una comisión con presencia de todos los estamentos, que siga el proceso y establezca sus fases, con prioridad para accionistas minoritarios y abonados, sistemas de financiación y garantías de no concentración.
“POR NUESTRO BETIS” considera indignante que el sentimiento de cientos de miles de béticos esté secuestrado por la voluntad de una sola persona, y entiende que ya es hora de superar lo que calificamos como “la leyenda de junio del 92”. Una leyenda interesada que quiere hacernos olvidar que en 1992 más de 9.000 béticos aportaron 500 millones de pesetas que permitieron cubrir el capital social, tanto por sí mismos como –según testimonios no desmentidos- por servir de garantía justamente de los avales que presentó el entonces Vice-presidente Económico para cubrir el resto del capital (680 millones) y hacerse con el control del club. De esos 500 millones, 450 fueron aportados a nivel particular y 50 por las Peñas.
15 años después, es ya hora de que el Betis, que es patrimonio de todos los béticos, lo sea a todos los efectos. Y ese deberá ser el camino, repetimos, una vez ganemos al C. A. Osasuna.
La Asociación de béticos de base solicita soluciones reales, no especulativas, en las que sólo se atienda al interés del Real Betis B.
La Asociación de béticos de base “POR NUESTRO BETIS” considera que el anuncio realizado por el máximo accionista sobre la posible venta de su paquete accionarial es un nuevo e inoportuno “globo sonda”. La Asociación advierte, en este sentido, que la situación institucional, social, económica y sobre todo deportiva del club no resiste más “fuegos de artificio”, sino que requiere soluciones reales en las que prime el interés general del Real Betis Balompié. Unas soluciones que entiende deberían abordarse tras conseguir la permanencia, prudencia ésta que parece no compartir quien es justamente el máximo responsable de la crítica situación deportiva.
No obstante, ante la inminente reunión de Peñas Béticas, “POR NUESTRO BETIS” se ofrece para informar a las mismas de la situación económica real del club, así como de las alternativas de adquisición del paquete mayoritario por parte del conjunto del beticismo, y espera de sus representantes que estén a la altura del momento y de los 80 años de vida del peñismo verdiblanco, del que forman parte muchos de nuestros asociados.
En contraposición a lo que consideramos una mera escenificación, “POR NUESTRO BETIS” –que celebrará Asamblea de asociados el próximo Martes 5- está dispuesta a impulsar un proceso real basado en 3 principios, que convierta al conjunto del beticismo en la imprescindible alternativa a la actual situación, una vez se alcance la permanencia:
Determinación del precio razonable de cada acción, en base a una auditoria externa. La Asociación recuerda, en este sentido, que la propia auditoria preceptiva de 2006 presenta salvedades que situarían al club con fondos propios negativos.
No consideración en la fijación del precio de posibles realizaciones de activos, como nuestro estadio o sus terrenos, que no conformaron el capital social a cubrir en 1992, para evitar una venta especulativa del patrimonio histórico y colectivo.
Venta del paquete accionarial propiedad de Farusa, al precio así fijado, entre todo el beticismo. Creación de una comisión con presencia de todos los estamentos, que siga el proceso y establezca sus fases, con prioridad para accionistas minoritarios y abonados, sistemas de financiación y garantías de no concentración.
“POR NUESTRO BETIS” considera indignante que el sentimiento de cientos de miles de béticos esté secuestrado por la voluntad de una sola persona, y entiende que ya es hora de superar lo que calificamos como “la leyenda de junio del 92”. Una leyenda interesada que quiere hacernos olvidar que en 1992 más de 9.000 béticos aportaron 500 millones de pesetas que permitieron cubrir el capital social, tanto por sí mismos como –según testimonios no desmentidos- por servir de garantía justamente de los avales que presentó el entonces Vice-presidente Económico para cubrir el resto del capital (680 millones) y hacerse con el control del club. De esos 500 millones, 450 fueron aportados a nivel particular y 50 por las Peñas.
15 años después, es ya hora de que el Betis, que es patrimonio de todos los béticos, lo sea a todos los efectos. Y ese deberá ser el camino, repetimos, una vez ganemos al C. A. Osasuna.
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