Al final del partido contra el Eibar, los jugadores béticos que jugaron el partido saludaron desde medio campo y después se dirigieron al gol sur para celebrarlo con los aficionados. Una imagen que lleva repitiéndose varios partidos.
Pero esta vez me fijé en un reserva que quiere ir al mundial y que se le ha cruzado por medio un Junior pletórico. Esto puede hacer que la implicación con el grupo y la idea del equipo sea menor, pero mientras hacía fotos, una figura se me cruzó mientras avanzaba despacito hacia su equipo, a celebrarlo con ellos, de camino apretaba los puños porque la victoria también era suya, como lo es para todo suplente que tiene que apretar al titular para quitarle el puesto.
Durmisi me gustó en esta única jugada que protagonizó, me gustó porque fue generoso, elegante, compañero. Y lo hizo despacito.
Comentario