Iván Alejo ha proferido insultos racistas a Andrés Guardado. Hay vídeo. En cuanto alguien lo tenga, que abra un hilo para denunciar a este des-gra-cia-do
La mitad de Sevilla ya está de Feria. La parte verdiblanca de la ciudad tiene motivos para celebrar. Todavía falta casi una semana para la Cena del pescaíto y el Alumbrao, pero los béticos están ya están con ese estado de ánimo de quien atraviesa la puerta de su caseta.
Y no es para menos. Setién ha conseguido que el Betis destile alegría, que el Villamarín sea un espectáculo para los sentidos y que toda su plantilla reme al unísono. El último en sufrir la fiesta verdiblanca fue el Eibar, que fue una víctima más de un equipo que lo quiere todo. Y se lo está ganando. Los goles de Sergio León y de Arbilla, en propia, hacen que el Betis sea quinto, tenga Europa cada vez más cerca y mire por encima del hombro a su eterno rival, el Sevilla.
No le hizo falta la pelota al Betis en la primera mitad para irse al descanso por delante. El Eibar dominaba el esférico, pero eran los de Setién los que llegaban con más peligro al área rival. Hasta casi el minuto 20, los verdiblancos tantearon el terreno. Se asentaron cuando apareció Boudebouz. El argelino tiró de repertorio y el Betis empezó a disfrutar.
Avisó Bartra con una chilena que se marchó fuera por poco. Era el prólogo al gol de Sergio León. Barragán asistió desde la banda y el delantero definió de forma espectacular con el exterior. 1-0. El 7 bético superaba, con ese tanto, su mejor temporada goleadora en Primera. 11 tantos, uno más que el año pasado con Osasuna. Y pudo hacer otro antes del descanso, pero no encontró las redes de Dmitrovic. Arbilla no quería hacerlo
El partido se terminó al poco de la reanudación. Una gran jugada por banda de Barragán, que ganó la línea de fondo y metió un pase atrás, acabó en gol sin querer. Arbilla introducía la pelota en su propia meta. Era el 2-0 y el Betis disfrutaba. Fabián, Boudebouz y Guardado eran los faros de un equipo bético que se mostraba superior.
Con el duelo finiquitado, aunque el marcador no era tan abultado, el Villamarín vio en acción a Inui, que el aó que viene jugará en el Betis. El japonés se llevó la ovación del respetable, pero apenas se le vio sobre el césped.
Joaquín y Rubén Castro, dos mitos del beticismo, entraron desde el banquillo. Otro logro de Setién, que los veteranos luchen como chicos recién llegados a Primera. Pudo golear el Betis, era muy superior. Pero primero Bartra, de cabeza, y después Rubén Castro, en tres ocasiones, no acertaron con la red armera.
Se acabó un partido que deja al Betis viviendo en un estado festivo que se ha ganado con trabajo. No sufrió en ningún momento ante un Eibar que ve cómo la quimera de Europa se le escapa, todo lo contrario que al Betis.
Ganar con tantísima solvencia y tranqulidad a un buen equipo (y de los que se nos atragantaban) como el Éibar habla a las claras de cómo estamos de bien.
En una semana hemos ganado jugando mal y a los seis días jugando como veníamos jugando últimamente (muy bien). El equipo da gusto verlo, es muy destacable no sólo la mejoría atrás sino a la hora de presionar al contrario.
Y el nivel delos jugadores está siendo bastante alto, hoy de los catorce que han participado sólo ha desentonado Tello, el resto han estado de bien parriba, y eso es mérito de Setién.
Hay que disfrutar y hay motivos de sobra para ilusionarnos.
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Y como buen racista, ignorante. México es una nación norteamericana.
Aparte de un bozal y varios partidos de sanción, que lo manden de vuelta al cole.
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