Quizá los albures del río Betis tengan más memoria de la que tenemos los béticos. Pero es cierto y comprobado que los peces de los acuarios tienen una memoria tan corta que si les damos de comer no se acuerdan que ya han comido, pudiendo reventar fácilmente.
Así parece que actuamos los aficionados al fútbol en general, nuestra memoria se estanca en una burbuja anual y en cuando acaba una temporada nos olvidamos completamente si nos han atracado o acabado de dar de comer. De nuevo nuestra mente se pone en blanco y empezamos a buscar la comida de los fichajes y de la novedad olvidando que hasta ayer teníamos comida de segunda vendida como si fuese de una parturienta de primera.
De nuevo el ciclo hace que veamos mal al que no va de pez y se acuerda, que veamos mal al que acumula, al que sabe que un puñetazo, aunque no lo sientamos, duele. Pero al que va de pez ese puñetazo, moratón incluido y algún hueso astillado, parece que no le ha dado, de nuevo busca a poner la cara a ver si esta vez le dan la caricia pues ya olvidaron que llevan varios topetazos encima.
Con memoria de pez el que hace y deshace tiene asegurado que puede siempre empezar de cero, aunque el fracaso absoluto sea una absoluta barbaridad, pues siempre habrá gente que su memoria de pez les haga vivir en una continua ignorancia sobrevenida que poco ayuda a que tenga una visión más extensa de lo que es el Betis, quedándose en poco más que volver a aplaudir tras otro fracaso, fracaso acompañado de otras mil vicisitudes, algunas empañadas en supuestos delitos...
Pero la memoria de pez hace milagros, la felicidad de la ignorancia también... De nuevo... de nuevo nada... aquí no pasa nada... quién se acuerda???
Así parece que actuamos los aficionados al fútbol en general, nuestra memoria se estanca en una burbuja anual y en cuando acaba una temporada nos olvidamos completamente si nos han atracado o acabado de dar de comer. De nuevo nuestra mente se pone en blanco y empezamos a buscar la comida de los fichajes y de la novedad olvidando que hasta ayer teníamos comida de segunda vendida como si fuese de una parturienta de primera.
De nuevo el ciclo hace que veamos mal al que no va de pez y se acuerda, que veamos mal al que acumula, al que sabe que un puñetazo, aunque no lo sientamos, duele. Pero al que va de pez ese puñetazo, moratón incluido y algún hueso astillado, parece que no le ha dado, de nuevo busca a poner la cara a ver si esta vez le dan la caricia pues ya olvidaron que llevan varios topetazos encima.
Con memoria de pez el que hace y deshace tiene asegurado que puede siempre empezar de cero, aunque el fracaso absoluto sea una absoluta barbaridad, pues siempre habrá gente que su memoria de pez les haga vivir en una continua ignorancia sobrevenida que poco ayuda a que tenga una visión más extensa de lo que es el Betis, quedándose en poco más que volver a aplaudir tras otro fracaso, fracaso acompañado de otras mil vicisitudes, algunas empañadas en supuestos delitos...
Pero la memoria de pez hace milagros, la felicidad de la ignorancia también... De nuevo... de nuevo nada... aquí no pasa nada... quién se acuerda???
Comentario