El Cordoba CF recibirá 100.000 euros del Betis en concepto de indemnización por la ruptura del contrato de los blanquiverdes con Salva Sevilla.
El culebrón Salva Sevilla acabó ayer con sonrisas en todas las partes implicadas. El mediocentro almeriense se convirtió en el tercer fichaje del Betis -tras las incorporaciones de Momo (Xerez) y Jorge Molina (Elche)- a todos los efectos tras alcanzar la entidad heliopolitana un acuerdo con el Córdoba, al que indemnizará con 100.000 euros. Al final, el club sevillano abogó por negociar con su homólogo cordobés, retirando de la operación al Levante, que estaba dispuesto a ejercer de puente para que el ex del Salamanca llegara al Ruiz de Lopera rompiendo el vínculo alcanzado con el CCF. El organizador pasó ayer el pertinente reconocimiento médico previo a ser confirmado como nuevo jugador bético para las próximas cuatro temporadas.
Salva Sevilla, a sus 26 años (Berja, 18-3-1984), ha protagonizado el primer culebrón veraniego de la Liga Adelante. En tiempos de crisis, encontrar un jugador de la calidad del almeriense que llegue con la carta de libertad bajo el brazo no es nada fácil. Y recibir una compensación económica sin que el implicado haya pisado la ciudad o se haya enfundado la camiseta de tu club, toda una quimera al alcance de muy pocos. Pero sí del Córdoba, que ha convertido al ex jefe de la medular de la Unión en su fichaje más rentable de los últimos años.
En un trato con una entidad inmersa en la Ley Concursal (Levante), otra en caos permanente y en manos del imprevisible Manuel Ruiz de Lopera y sus continuas filtraciones de venta (Betis) y otra en negociaciones para garantizar su viabilidad deportiva y económica (Córdoba), ha sido ésta última la que ha salido mejor parada por ser la que mejor ha sabido moverse en el mercado. Porque a pesar de darse por hecho el pase del futbolista al Levante, éste nunca lo hizo oficial, al tiempo que el jugador se comprometía con un Betis que al final indemniza al tercero en discordia, el CCF. Una historia rocambolesca de las que se esperan en un verano marcado por las apreturas económicas.
Todo porque el Córdoba fue el primero en conquistar el corazón de Salva Sevilla, al que no le faltaron novias tras anunciar que no seguiría defendiendo la camiseta del Salamanca. Después de militar las dos últimas temporadas en el conjunto charro, al que llegó tras acabar su formación en el filial del Sevilla -antes había despuntado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid y había vivido su primera experiencia profesional en el Polideportivo Ejido-, el almeriense no aceptó la oferta de renovación.
El director deportivo blanquiverde, Javier Zubillaga, lo ató entonces con un contrato por dos campañas que cayó en saco roto por la intromisión a última hora, y tras su fallido ascenso a Primera, del Betis. Sin embargo, el vínculo entre Salva Sevilla y el CCF sólo podía romperse si el jugador recibía una oferta de un equipo de la máxima categoría antes del día 20 de junio. Ahí apareció en escena el Levante, dispuesto a ejercer de puente para que el pivote recalara en Heliópolis. No en vano, la relación entre ambas entidades es buenísima, hasta el punto de que los granotas adeudan aún a la entidad bética parte de los traspasos de Xisco Muñoz y Juanlu.
En medio de todo este lío, el futbolista alcanzó un acuerdo por cuatro temporadas con el Betis, dejando clara su intención de romper el vínculo con el Córdoba. Un contrato notablemente superior en lo económico y una mejor perspectiva de futuro en lo deportivo fueron las armas de seducción exhibidas por el máximo responsable bético en materia de fichajes, Manuel Momparlet.
El CCF se mostró firme desde un primer momento. Y ante la negativa de Salva Sevilla a respetar el acuerdo, optó por solicitar una indemnización, bien con una negociación o bien en los tribunales. Finalmente, el Betis cerró ayer el trato con la entidad que preside José Miguel Salinas, que se embolsará 100.000 euros.
http://www.betisweb.com/noticias/not...?cat=1&id=3734
El culebrón Salva Sevilla acabó ayer con sonrisas en todas las partes implicadas. El mediocentro almeriense se convirtió en el tercer fichaje del Betis -tras las incorporaciones de Momo (Xerez) y Jorge Molina (Elche)- a todos los efectos tras alcanzar la entidad heliopolitana un acuerdo con el Córdoba, al que indemnizará con 100.000 euros. Al final, el club sevillano abogó por negociar con su homólogo cordobés, retirando de la operación al Levante, que estaba dispuesto a ejercer de puente para que el ex del Salamanca llegara al Ruiz de Lopera rompiendo el vínculo alcanzado con el CCF. El organizador pasó ayer el pertinente reconocimiento médico previo a ser confirmado como nuevo jugador bético para las próximas cuatro temporadas.
Salva Sevilla, a sus 26 años (Berja, 18-3-1984), ha protagonizado el primer culebrón veraniego de la Liga Adelante. En tiempos de crisis, encontrar un jugador de la calidad del almeriense que llegue con la carta de libertad bajo el brazo no es nada fácil. Y recibir una compensación económica sin que el implicado haya pisado la ciudad o se haya enfundado la camiseta de tu club, toda una quimera al alcance de muy pocos. Pero sí del Córdoba, que ha convertido al ex jefe de la medular de la Unión en su fichaje más rentable de los últimos años.
En un trato con una entidad inmersa en la Ley Concursal (Levante), otra en caos permanente y en manos del imprevisible Manuel Ruiz de Lopera y sus continuas filtraciones de venta (Betis) y otra en negociaciones para garantizar su viabilidad deportiva y económica (Córdoba), ha sido ésta última la que ha salido mejor parada por ser la que mejor ha sabido moverse en el mercado. Porque a pesar de darse por hecho el pase del futbolista al Levante, éste nunca lo hizo oficial, al tiempo que el jugador se comprometía con un Betis que al final indemniza al tercero en discordia, el CCF. Una historia rocambolesca de las que se esperan en un verano marcado por las apreturas económicas.
Todo porque el Córdoba fue el primero en conquistar el corazón de Salva Sevilla, al que no le faltaron novias tras anunciar que no seguiría defendiendo la camiseta del Salamanca. Después de militar las dos últimas temporadas en el conjunto charro, al que llegó tras acabar su formación en el filial del Sevilla -antes había despuntado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid y había vivido su primera experiencia profesional en el Polideportivo Ejido-, el almeriense no aceptó la oferta de renovación.
El director deportivo blanquiverde, Javier Zubillaga, lo ató entonces con un contrato por dos campañas que cayó en saco roto por la intromisión a última hora, y tras su fallido ascenso a Primera, del Betis. Sin embargo, el vínculo entre Salva Sevilla y el CCF sólo podía romperse si el jugador recibía una oferta de un equipo de la máxima categoría antes del día 20 de junio. Ahí apareció en escena el Levante, dispuesto a ejercer de puente para que el pivote recalara en Heliópolis. No en vano, la relación entre ambas entidades es buenísima, hasta el punto de que los granotas adeudan aún a la entidad bética parte de los traspasos de Xisco Muñoz y Juanlu.
En medio de todo este lío, el futbolista alcanzó un acuerdo por cuatro temporadas con el Betis, dejando clara su intención de romper el vínculo con el Córdoba. Un contrato notablemente superior en lo económico y una mejor perspectiva de futuro en lo deportivo fueron las armas de seducción exhibidas por el máximo responsable bético en materia de fichajes, Manuel Momparlet.
El CCF se mostró firme desde un primer momento. Y ante la negativa de Salva Sevilla a respetar el acuerdo, optó por solicitar una indemnización, bien con una negociación o bien en los tribunales. Finalmente, el Betis cerró ayer el trato con la entidad que preside José Miguel Salinas, que se embolsará 100.000 euros.
http://www.betisweb.com/noticias/not...?cat=1&id=3734
Originalmente publicado por goviante
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