El Betis volvió a encajar por cuarta vez está temporada cinco o más goles jugando de local en un partido donde dominó, y fue superior, en la mayoría de tramos pero que vio como el Madrid le pasó por encima en ese cuarto de hora. El triángulo Fabián – Boudebouz - Joaquín dejó una primera mitad soberbia. La inconsistencia en el juego volvió a ser el sello de identidad del Betis.
El Betis dejó una primera mitad para el recuerdo. Y dejó una segunda para el olvido. El vaivén o montaña rusa que vive este equipo escribió un nuevo capítulo más esta noche en el Benito Villamarín. Fue superior, por momentos aplastó, al actual campeón de Europa con un juego con balón y sin balón bastante dominante pero en cuanto vio las orejas al lobo con ese gol de Sergio Ramos se amilanó, dejó de creer en sí mismo y el Madrid pasó como un huracán.
El equipo de Setién no entró nada bien al partido y pronto el Madrid abriría el marcador con el cabezazo de Asensio en otro centro lateral mal defendido por el Betis. Ese gol de Asensio “benefició” al Betis por dos cuestiones: el Madrid se confió en exceso y el Betis creció en el partido, primero generando confianza con balón y segundo por la nula colocación en el campo del Real Madrid. Cuando el equipo blanco quiso reaccionar ya había sido arrinconado en su campo por una gestión del balón bastante precisa y ofensiva del Betis.
En esa media hora de primera es posible que se viera uno de los mejores Betis de la temporada con un Boudebouz al nivel que todos estábamos esperando, con un Fabián a un altísimo nivel, y sobre todo, con un Joaquín en su mejor momento de la temporada. La superioridad en el centro del campo del Betis era máxima. La nula presión y la poca capacidad de cerrar líneas de Bale y Cristiano dejaba a los centrales libres para conectar con los interiores sin oposición, estos se giraban sin que ni Kovacic, que llegó tarde a todas, ni Casemiro les encimasen y encontraban línea de pase fácil a Joaquín o Boudebouz a la espalda de los mediocentros del Madrid. El Betis rompía líneas sin mucha dificultad y llegaba con peligro en todas sus acciones y así llegaron los dos goles.
El Betis había remontado jugando realmente muy bien al fútbol y se fue al descanso dejando al Madrid sin capacidad de reacción. Pero claro, esto no había hecho nada más que comenzar y el guion cambió radicalmente en la segunda mitad.
La segunda parte comenzó como el final de la primera, el Betis dominando con balón, pero fue un espejismo que duró diezminutos hasta que Asensio, el mejor del Madrid, encontró a Sergio Ramos. A partir de ahí el Madrid dio una marcha más y arrolló a un Betis que no supo reaccionar. Los jugadores perdieron su confianza con balón, sobre todo el Betis empezó a no encontrar a Fabián o Fabián a no aparecer en el juego del equipo (algo que cuando sucede, y sucede bastante, es dramático para el Betis) y el equipo de Setién comenzó a pasar apuros en cada jugada. Pronto el Madrid remontó el partido con el segundo gol y cuando todo el público del Villamarín miraba al banquillo pidiendo un tiempo muerto en forma de cambio llegó el cuarto y la sentencia.
El partido parecía ya estar sentenciado viendo además que los cambios llegaron muy tarde pero Junior se inventó una asistencia prodigiosa para acercar al Betis a un gol con algo de tiempo por jugarse pero en otro error imperdonable el Betis, el equipo de Zidane sentenció del partido e hizo volver a ver por cuarta vez esta temporada como un equipo visitante se va con cinco o más goles del Benito Villamarín. Inaceptable.
El uno a uno:
El Betis dejó una primera mitad para el recuerdo. Y dejó una segunda para el olvido. El vaivén o montaña rusa que vive este equipo escribió un nuevo capítulo más esta noche en el Benito Villamarín. Fue superior, por momentos aplastó, al actual campeón de Europa con un juego con balón y sin balón bastante dominante pero en cuanto vio las orejas al lobo con ese gol de Sergio Ramos se amilanó, dejó de creer en sí mismo y el Madrid pasó como un huracán.
El equipo de Setién no entró nada bien al partido y pronto el Madrid abriría el marcador con el cabezazo de Asensio en otro centro lateral mal defendido por el Betis. Ese gol de Asensio “benefició” al Betis por dos cuestiones: el Madrid se confió en exceso y el Betis creció en el partido, primero generando confianza con balón y segundo por la nula colocación en el campo del Real Madrid. Cuando el equipo blanco quiso reaccionar ya había sido arrinconado en su campo por una gestión del balón bastante precisa y ofensiva del Betis.
En esa media hora de primera es posible que se viera uno de los mejores Betis de la temporada con un Boudebouz al nivel que todos estábamos esperando, con un Fabián a un altísimo nivel, y sobre todo, con un Joaquín en su mejor momento de la temporada. La superioridad en el centro del campo del Betis era máxima. La nula presión y la poca capacidad de cerrar líneas de Bale y Cristiano dejaba a los centrales libres para conectar con los interiores sin oposición, estos se giraban sin que ni Kovacic, que llegó tarde a todas, ni Casemiro les encimasen y encontraban línea de pase fácil a Joaquín o Boudebouz a la espalda de los mediocentros del Madrid. El Betis rompía líneas sin mucha dificultad y llegaba con peligro en todas sus acciones y así llegaron los dos goles.
El Betis había remontado jugando realmente muy bien al fútbol y se fue al descanso dejando al Madrid sin capacidad de reacción. Pero claro, esto no había hecho nada más que comenzar y el guion cambió radicalmente en la segunda mitad.
La segunda parte comenzó como el final de la primera, el Betis dominando con balón, pero fue un espejismo que duró diezminutos hasta que Asensio, el mejor del Madrid, encontró a Sergio Ramos. A partir de ahí el Madrid dio una marcha más y arrolló a un Betis que no supo reaccionar. Los jugadores perdieron su confianza con balón, sobre todo el Betis empezó a no encontrar a Fabián o Fabián a no aparecer en el juego del equipo (algo que cuando sucede, y sucede bastante, es dramático para el Betis) y el equipo de Setién comenzó a pasar apuros en cada jugada. Pronto el Madrid remontó el partido con el segundo gol y cuando todo el público del Villamarín miraba al banquillo pidiendo un tiempo muerto en forma de cambio llegó el cuarto y la sentencia.
El partido parecía ya estar sentenciado viendo además que los cambios llegaron muy tarde pero Junior se inventó una asistencia prodigiosa para acercar al Betis a un gol con algo de tiempo por jugarse pero en otro error imperdonable el Betis, el equipo de Zidane sentenció del partido e hizo volver a ver por cuarta vez esta temporada como un equipo visitante se va con cinco o más goles del Benito Villamarín. Inaceptable.
El uno a uno:
Adán: |
Cuarta vez que encaja cinco goles en liga. Hizo varias paradas muy buenas, también dejó muchas dudas con el balón en los pies y, sobre todo, falló en el cuarto gol del Madrid. |
Barragán |
No tuvo un papel relevante ni en el fútbol ofensivo y defensivo del Betis. El equipo de Setién cargó más por la banda izquierda, sobre todo por la acumulación de zurdos en el centro del campo que tienden a cambiar el balón hacia esa banda. |
Mandi |
El mejor de la línea de tres defensas. Es difícil dar por bueno un partido de un central tras encajar cinco goles pero no hizo mal partido el argelino. Falló en tirar varias veces el fuera de juego. |
Bartra | Su partido más flojo desde que está, falló demasiados pases en salida, sobre todo en la segunda mitad. El bajón no fue solo de él sino de todo el equipo. Salió demasiado a la desesperada en el tercer gol dejando libre a Asensio. |
Amat |
Muy flojo en centros laterales. En el primer gol falla despejando el balón y entregándoselo a un rival en el área. No hizo su mejor partido. |
Junior |
Difícil de analizar. Miras las estadísticas (gol y asistencia, y de un nivel altísimo) y para un lateral es un partido enorme pero si miras el partido, solo ves fallos del dominicano. Decidió mal en la mayoría de acciones ofensivas y en fases defensivas sufrió muchísimo. |
Guardado |
El más flojo del centro del campo. Cuando el equipo rival aprieta es muy arriesgado dejar al mexicano solo en el pivote aun con tres centrales. Igualmente no hizo mal partido con balón. |
Fabián |
Volvió a dejar momentos de fútbol brillantes y de un nivel superior. Tiene porte de jugador con muchísimos partidos de experiencia pero se nota su juventud en la inconsistencia de su juego. Cuando el equipo rival aprieta y baja un poco su confianza empieza a desaparecer del juego y fallar entregas fáciles, él, y por ende, el equipo se viene muy abajo. |
Boudebouz |
Su mejor partido con la camiseta del Betis. Fue lo que todos creíamos y sabíamos que podía ser. Dio claridad, generó acciones ofensivas de bastante nivel y dejó varios recursos interesantes. Su único pero: el exceso a veces de conducción y su poca confianza en la pierna derecha en fases de regate |
Joaquín |
Su primer tiempo fue memorable pero en el segundo se unió su bajón físico con el bajón general de todo el equipo y completó un segundo tiempo muy flojo. Está en su mejor momento de la temporada hasta que el físico le aguanta. |
Loren | Se fue sin marcar pero creo que hizo su partido más firme como jugador del Betis. Aguantó de espaldas muy bien el balón, creó y buscó ocasiones de gol. |
Javi García |
Mi primer cambio hubiera sido Durmisi. Setién sacó a Javi para frenar la sangría y adelantar a Guardado lo que devolvió el dominio al Betis. Se le vio un poco lento con balón. |
Sergio León |
Jugó diez minutos y en una de las pocas que tocó fue para dentro. |
Tello | Los cambios de Setién llegaron muy tarde. Tello entró muy poco en el juego y regaló la manita al Madrid con un error en el pase bastante grosero |
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