http://www.diariodesevilla.es/articl...renadores.html
Javier Merida.
Aún no ha dicho Lopera esta boca es mía y la rumorología sobre el futuro inmediato del Betis se ha desatado tanto en la vertiente económica como en la deportiva.
Las constantes reuniones del grupo Azabache con el máximo accionista, que se producen desde hace un año, llevarían a una operación por la que éstos se harían cargo del paquete accionarial de Lopera con la idea de ponerlo en manos de la Fundación Heliópolis, que sería la que regiría los destinos del Betis.
Cajasol avalaría la operación y garantizaría a Lopera el cobro de la cantidad estipulada mediante contrato. Porque, acto seguido, Azabache declararía al club en quiebra técnica, situación además que a día de hoy es real, y propondría como único plan de viabilidad la venta de Heliópolis y el traslado al estadio de la Cartuja, que la propia Cajasol financió a las instituciones.
Los políticos verían la solución con buenos ojos, Cajasol también, Azabache luego cedería las acciones para el gobierno del Betis a la Fundación Heliópolis y, a cambio, gestionarían el proyecto empresarial a realizar en el solar del actual estadio.
Sólo falta por ver si el plan, a medio desarrollar, toma cuerpo en fechas próximas y qué exigiría Del Nido ahora o en un futuro no muy lejano.
Mientras, para el inquilino del banquillo verdiblanco la próxima temporada también comienzan a surgir los primeros candidatos. La opción A la integran técnicos de cierto caché como Esteban Vigo, Pepe Mel o José Luis Oltra, el preferido hace un año de un Momparlet con el futuro en el alambre; la opción B, más económica, pasa por gente próxima a la casa como Oli, técnico del filial, o Risto Vidakovic, último entrenador del Écija.
Javier Merida.
Aún no ha dicho Lopera esta boca es mía y la rumorología sobre el futuro inmediato del Betis se ha desatado tanto en la vertiente económica como en la deportiva.
Las constantes reuniones del grupo Azabache con el máximo accionista, que se producen desde hace un año, llevarían a una operación por la que éstos se harían cargo del paquete accionarial de Lopera con la idea de ponerlo en manos de la Fundación Heliópolis, que sería la que regiría los destinos del Betis.
Cajasol avalaría la operación y garantizaría a Lopera el cobro de la cantidad estipulada mediante contrato. Porque, acto seguido, Azabache declararía al club en quiebra técnica, situación además que a día de hoy es real, y propondría como único plan de viabilidad la venta de Heliópolis y el traslado al estadio de la Cartuja, que la propia Cajasol financió a las instituciones.
Los políticos verían la solución con buenos ojos, Cajasol también, Azabache luego cedería las acciones para el gobierno del Betis a la Fundación Heliópolis y, a cambio, gestionarían el proyecto empresarial a realizar en el solar del actual estadio.
Sólo falta por ver si el plan, a medio desarrollar, toma cuerpo en fechas próximas y qué exigiría Del Nido ahora o en un futuro no muy lejano.
Mientras, para el inquilino del banquillo verdiblanco la próxima temporada también comienzan a surgir los primeros candidatos. La opción A la integran técnicos de cierto caché como Esteban Vigo, Pepe Mel o José Luis Oltra, el preferido hace un año de un Momparlet con el futuro en el alambre; la opción B, más económica, pasa por gente próxima a la casa como Oli, técnico del filial, o Risto Vidakovic, último entrenador del Écija.
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