Ruina, fracaso, quiebra, concurso de acreedores, intervención judicial, estampida, desmantelamiento del equipo…. al aficionado bético, cada hora que pasa, se le están haciendo más familiares toda esta serie de palabros que no paran de retumbarle en los oídos mientras se pregunta qué va a ser de su Betis.

Y eso mismo me pregunto yo, como tantos miles y miles de béticos, que al menos esta vez estaban avisados de la que se les venía encima. El futuro del club verdiblanco es hoy por hoy toda una incógnita de muy difícil solución: inmerso en una guerra civil societaria, abocado a la quiebra económica y al desmantelamiento deportivo. Y todo por obras y gracia de Manuel Ruiz de Lopera, el único que ordena y manda, el que se autoproclamó hace años el mesías/salvador. El mismo que va a dejar el Betis como un solar.

El portavoz del consejo anunció el sábado, tras consumarse el fracaso del ascenso, que se iban a tomar medidas drásticas. Pero la única medida drástica que puede dar resultado hoy en día es la marcha de Lopera, como reclama el beticismo en masa. Hoy, más que nunca, Lopera vete ya, pues sólo en su ausencia podrá el Betis resurgir de sus cenizas. Ha demostrado de forma reiterada estar incapacitado para dirigir un club de la categoría del Betis y su presencia al frente de la entidad, por muchos avales que diga tener puestos, no causa más que perjuicios a la misma. Lopera, si quieres al Betis, no esperes ni un minuto más y vete ya.


Pepe Elías