De verdad, os leo a muchos y no doy crédito.
La pasada temporada Francis jugó 22 partidos de liga (1781 minutos) con un entrenador.
En esta temporada, llega otro entrenador que le dice que no cuenta con él, pero el jugador decide quedarse.
En esa decisión, pueden influir un montón de cosas, desde cuestiones familiares a que no le ha llegado una oferta que le haya parecido interesante. O que simplemente piense que puede convencer al entrenador y que éste empiece a contar con él (algo que ha pasado mil veces en el fútbol).
Si Francis llevase tres años en su casa, cobrando y sin jugar, entendería que se hablase de él como un pesetero que sólo piensa en el dinero y que ha echado a perder su carrera por no perder un euro de lo que tiene firmado.
Pero la liga empezó hace mes y medio <y encima ha estado lesionado, no sabemos a ciencia cierta si está recuperado al cien por cien de su lesión porque el club en este caso como en otros comunica poco y mal sobre las lesiones de sus jugadores>.
¿De verdad os parece lógico darle tantas vueltas al asunto y especular de forma tan vehemente con lo que el chico debe y no debe hacer con su vida hasta el punto de tratarle de forma muy despectiva en varios mensajes?
Si en el mercado de enero, continúa sin ser convocado, sigue el mismo entrenador y él tiene oportunidades de salir y no quiere irse, empezaré a entender que se pueda criticar su actitud. En este momento, la verdad es que no lo entiendo.
Comentario