Triunfo histórico del Betis en un partido en el que pasó de todo. El Betis se adelantó en el marcador en hasta tres ocasiones pero el Sevilla reaccionó en cada una de ellas instantes después. Las dos defensas sucumbieron a los ataques y el partido se convirtió en un frenesí de balones colgados al área por el Sevilla y de contrataques del Betis. La entrada de Tello al campo determinante. Victoria para creer.
El mismo Betis que encajó cinco goles ante el Cádiz en el Benito Villamarín hace dos meses acaba de pasar a la historia como el primer equipo verdiblanco en marcar cinco goles en la casa del eterno rival. Ver para creer. Futbol en estado puro. Donde la lógica termina difuminándose para dar paso a un auténtico caos.
Hoy la táctica ensayada durante dos semanas murió en el segundo 22 de partido. Los mismos segundos que tardó Fabián en colocar el balón en la red. A partir de ahí, las revoluciones subieron hasta tal punto que no hubo un respiro más en los 94:40 segundos restantes. El partido, que está lleno de matices a analizar, dejó varios datos interesantes: el primero de ellos es que ninguno de los dos porteros paró ningún balón. Fueron dos espectadores de lujo en otra noche más de locura goleadora y de fallos defensivos del Betis de Setién. Para lo bueno y para lo malo, ya lleva dos triunfos históricos como visitante.
El Betis entró como un avión en el partido y en menos de un minuto encontró lo más difícil: el gol. El gol, que debería haber dado tranquilidad al equipo terminó provocando lo contrario: a los verdiblancos les entró el miedo. Mucho miedo. Miedo que se convirtió en dudas, malas decisiones y fallos en entregas fáciles que hizo que el Sevilla controlase el partido como quiso. Pero aunque el Sevilla llegase en no pocas ocasiones en la primera mitad no llegaba a generar ocasiones reales de peligro a la portería de Adán. Este Betis de Setién defiende realmente bien los balones centrados al área en ataque posicional del rival lo que es ridículo si lo comparamos por como defiende los balones colgados a balón parado. Dos mundos que parecen cercanos pero están a una distancia considerable.
La lesión de Barragán fue uno de los puntos más determinantes del partido, el más importante de la primera mitad ya que trajo consigo bastantes consecuencias. El Betis perdía a uno de los jugadores que más presencia ofensiva tiene en el equipo y colocaba a un chaval a defender una de las vías de ataque de Sevilla más peligrosas sumando además que tenía de compañero en la banda a un jugador que no brilla por su trabajo defensivo: Boudebouz.
El Sevilla no fue estúpido y obviamente volcó su ataque por la izquierda. La lesión y el empate del Sevilla hicieron mucho daño al Betis pero como el Sevilla había hecho antes, el equipo verdiblanco reaccionó antes de conocer las consecuencias defensivas que implicaban la lesión de Barragán, con un gol a balón parado. El Betis se volvía a ver por delante pero no sabía en ese momento la debilidad que tenía en la banda derecha y más si cabe cuando Francis vio la tarjeta amarilla. A partir de ahí Escudero se hizo con el partido, seguramente la individualidad más destacada de la primera mitad junto a Feddal y Fabián. El Sevilla empató, dominó y el Betis pudo darse con un canto en los dientes por irse al descanso en empate.
Pero en el descanso todo cambió y es donde se armó la victoria del Betis. Con un simple movimiento de piezas, Setién dio la vuelta al partido y consiguió el dominio absoluto del balón. Colocó a Guardado en la derecha para reforzar el punto más débil del equipo con la entrega del mexicano. Esto permitió que Fabián, que se había colocado en la salida de balón en la primera parte en el lateral derecho, pasara a la izquierda para lanzar a Durmisi, dominando así la salida de balón por las dos bandas. Y por último se liberó a Boudebouz de la “atadura” de la línea de cal y del trabajo defensivo para entre otras cosas, dar el pase que da en el tercer gol. Estos movimientos se vieron reforzados totalmente por la velocidad de Tello. El Betis mostró su mejor versión para aniquilar al Sevilla en veinte minutos de un nivel altísimo de futbol. Y donde el Betis de Setién dio una lección de cómo atacar con una salida de balón desde la defensa como en el tercer gol y como contragolpear en el cuarto.
Pero aún quedaba mucho y cuando el partido parecía acabado con el cuarto gol, dos minutos tardó el Sevilla en resucitarlo. Al Sevilla nunca hay que darle por muerto porque se levanta una y otra vez y no necesita futbol para hacerlo. Tres goles marcó el Sevilla en un partido donde no generó ninguna ocasión de peligro en acciones con el balón en movimiento. No generó ocasiones pero si generó una cantidad importante de jugadas a balón parado. Fueron doce córner y más de cinco faltas al borde del área. Casi veinte oportunidades a balón parado por menos de dos del Betis en todo el partido. Otro de los datos que deja un partido histórico.
El Betis acabó encontrando el quinto gol en la última jugada del partido. Un gol que en otras circunstancias pasaría a ser anecdótico pero hoy gana una relevancia histórica. Hoy los béticos han recuperado la confianza absoluta de un proyecto que parecía acabado hace un mes. Hoy los béticos vuelven a sonreír y esa seguramente sea la mejor noticia.
El mismo Betis que encajó cinco goles ante el Cádiz en el Benito Villamarín hace dos meses acaba de pasar a la historia como el primer equipo verdiblanco en marcar cinco goles en la casa del eterno rival. Ver para creer. Futbol en estado puro. Donde la lógica termina difuminándose para dar paso a un auténtico caos.
Hoy la táctica ensayada durante dos semanas murió en el segundo 22 de partido. Los mismos segundos que tardó Fabián en colocar el balón en la red. A partir de ahí, las revoluciones subieron hasta tal punto que no hubo un respiro más en los 94:40 segundos restantes. El partido, que está lleno de matices a analizar, dejó varios datos interesantes: el primero de ellos es que ninguno de los dos porteros paró ningún balón. Fueron dos espectadores de lujo en otra noche más de locura goleadora y de fallos defensivos del Betis de Setién. Para lo bueno y para lo malo, ya lleva dos triunfos históricos como visitante.
El Betis entró como un avión en el partido y en menos de un minuto encontró lo más difícil: el gol. El gol, que debería haber dado tranquilidad al equipo terminó provocando lo contrario: a los verdiblancos les entró el miedo. Mucho miedo. Miedo que se convirtió en dudas, malas decisiones y fallos en entregas fáciles que hizo que el Sevilla controlase el partido como quiso. Pero aunque el Sevilla llegase en no pocas ocasiones en la primera mitad no llegaba a generar ocasiones reales de peligro a la portería de Adán. Este Betis de Setién defiende realmente bien los balones centrados al área en ataque posicional del rival lo que es ridículo si lo comparamos por como defiende los balones colgados a balón parado. Dos mundos que parecen cercanos pero están a una distancia considerable.
La lesión de Barragán fue uno de los puntos más determinantes del partido, el más importante de la primera mitad ya que trajo consigo bastantes consecuencias. El Betis perdía a uno de los jugadores que más presencia ofensiva tiene en el equipo y colocaba a un chaval a defender una de las vías de ataque de Sevilla más peligrosas sumando además que tenía de compañero en la banda a un jugador que no brilla por su trabajo defensivo: Boudebouz.
El Sevilla no fue estúpido y obviamente volcó su ataque por la izquierda. La lesión y el empate del Sevilla hicieron mucho daño al Betis pero como el Sevilla había hecho antes, el equipo verdiblanco reaccionó antes de conocer las consecuencias defensivas que implicaban la lesión de Barragán, con un gol a balón parado. El Betis se volvía a ver por delante pero no sabía en ese momento la debilidad que tenía en la banda derecha y más si cabe cuando Francis vio la tarjeta amarilla. A partir de ahí Escudero se hizo con el partido, seguramente la individualidad más destacada de la primera mitad junto a Feddal y Fabián. El Sevilla empató, dominó y el Betis pudo darse con un canto en los dientes por irse al descanso en empate.
Pero en el descanso todo cambió y es donde se armó la victoria del Betis. Con un simple movimiento de piezas, Setién dio la vuelta al partido y consiguió el dominio absoluto del balón. Colocó a Guardado en la derecha para reforzar el punto más débil del equipo con la entrega del mexicano. Esto permitió que Fabián, que se había colocado en la salida de balón en la primera parte en el lateral derecho, pasara a la izquierda para lanzar a Durmisi, dominando así la salida de balón por las dos bandas. Y por último se liberó a Boudebouz de la “atadura” de la línea de cal y del trabajo defensivo para entre otras cosas, dar el pase que da en el tercer gol. Estos movimientos se vieron reforzados totalmente por la velocidad de Tello. El Betis mostró su mejor versión para aniquilar al Sevilla en veinte minutos de un nivel altísimo de futbol. Y donde el Betis de Setién dio una lección de cómo atacar con una salida de balón desde la defensa como en el tercer gol y como contragolpear en el cuarto.
Pero aún quedaba mucho y cuando el partido parecía acabado con el cuarto gol, dos minutos tardó el Sevilla en resucitarlo. Al Sevilla nunca hay que darle por muerto porque se levanta una y otra vez y no necesita futbol para hacerlo. Tres goles marcó el Sevilla en un partido donde no generó ninguna ocasión de peligro en acciones con el balón en movimiento. No generó ocasiones pero si generó una cantidad importante de jugadas a balón parado. Fueron doce córner y más de cinco faltas al borde del área. Casi veinte oportunidades a balón parado por menos de dos del Betis en todo el partido. Otro de los datos que deja un partido histórico.
El Betis acabó encontrando el quinto gol en la última jugada del partido. Un gol que en otras circunstancias pasaría a ser anecdótico pero hoy gana una relevancia histórica. Hoy los béticos han recuperado la confianza absoluta de un proyecto que parecía acabado hace un mes. Hoy los béticos vuelven a sonreír y esa seguramente sea la mejor noticia.
Adán |
El dato está ahí. No paró ni un balón en todo el partido pero no por ello estuvo mal salvo, claro, por las dudas en la salida que provocaron el segundo gol. Un error bastante grave que queda enmascarado por la victoria |
Barragán |
Su lesión es la peor noticia del partido para el Betis. Sin sustituto de nivel y siendo uno de los jugadores más regulares del equipo. Le va a pasar factura al equipo. |
Mandi |
Seguramente la mayor ejemplificación del miedo en el Betis. Su primera parte ha estado llena de dudas y errores por nervios. En la segunda creció como todo el equipo. |
Feddal |
El mejor fichaje del equipo. Es un baluarte atrás, un seguro en los balones colgados y un valor en acciones ofensivas. Lo tiene todo. |
Durmisi |
Leía que no encajaba en el sistema de Setién y que estaba en el mercado, hoy Riza ha callado a esos periodistas que lo quieren fuera. Paró a Navas en todas las acciones. Marcó el tercero y generó el cuarto robando un balón. Para un lateral izquierdo no está nada mal. |
Javi Garcia |
Término desfondado tras un partido de un desgaste físico brutal. Lucho todos los balones en un partido muy complicado de jugar para un mediocampista defensivo |
Guardado |
Su primera parte en la mediapunta ha sido bastante decepcionante en todos los aspectos. En la segunda, ya en la banda ha mostrado su mejor versión. Ayudas defensivas y criterio a la hora de mover el balón. Tuvo el gol |
Fabián |
Su partido en el Bernabéu le colocó en todas las portadas, hoy ha mejorado a aquel Fabián. Tremendo partido del canterano que se echó al equipo a las espaldas hasta que le aguantaron las piernas. Dejó detalles de una calidad distinta. Ya no es un proyecto de gran futbolista. Es un gran futbolista. |
Boudebouz |
Una de cal y otra de arena. Aunque en mi opinión hoy el Betis no hubiera ganado sin Ryad. Sí, puede desesperar su forma de jugar. Sí, las dos faltas que a posteriori se convirtieron en los dos goles del Sevilla son muy evitables. Pero, ¿Quién interviene en el primer gol de Fabián? ¿Quién provoca la falta en el gol de Feddal? ¿Quién da el pase en el tercer gol? Sí, correcto Ryad. Para lo bueno y para lo malo es un jugador distinto y va a dar mucho a este equipo. Y simplemente las dos faltas lo único que denotan es compromiso algo que siempre le había faltado al argelino y aquí lo está mostrando. |
Joaquín |
El ritmo tan alto del partido hizo que el bueno de Joaquín interviniese bastante poco en el encuentro. Se le vio superado por momentos. No está para partidos con tanta intensidad. |
Sergio León |
Intervino realmente muy poco en el partido pero al final la única que tuvo fue para dentro. Lo que hay que pedir a un delantero. |
Francis | Le tocó uno de los marrones más complicados para un futbolista y encima canterano. Jugar en una posición que no es la tuya, en un partido trascendental y en una posición tan comprometida como la defensa. Mucho más que perder que de ganar y aun así no hizo un mal partido. |
Tello |
Cambió el partido. Incluso, se puede decir que lo ganó. Tremenda, vertical y determinante media hora. |
Camarasa |
Simplemente salió para sostener al Betis y dar un respiro a los gemelos de Fabián |
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