Eso dice el avatar que muchos foreros tenemos puesto.
Después de la decepción inicial del Domingo al salir del Helmántico, en el camino de vuelta al coche, empecé a pensar en positivo.
Son muchos los factores que invitan a pensar así, como también los hay que invitan a pensar en negativo, por supuesto...
Pero por mi mente pasaron el gol de Huesca en el minuto 93, la reacción tremenda del equipo desde el partido contra el Murcia, los 3 llenos consecutivos que va a haber en nuestro campo...y no puedo sino pensar que el traspié de Salamanca no es sino una vuelta de tuerca más del Destino para que podamos ascender en casa, cuando menos lo esperamos, al calor de nuestra afición y con nuestro 4º anillo allí presente junto con todos los que aún vivimos para animar a nuestro Betis.
¿Pensamos rendirnos?
¿Pensamos abandonarnos y pensar que todo está ya perdido, no luchar por nuestra meta, abandonarnos a nuestra suerte?
No, un bético nunca puede pensar así, porque con todas las dificultades que hemos pasado en nuestra Historia, estamos pasando y pasaremos, los béticos estamos acostumbrados a sufrir, a pasarlo mal, pero también estamos acostumbrados a creer en nuestro color verde, en nuestro color de la esperanza.
Vamos a subir, sí, vamos a subir a 1ª División, y antes vamos a reventar el campo de béticos en pos de ese sueño llamado ASCENSO.
Vamos a animar sin parar a esos jugadores que, nos guste o no, el Sábado representarán nuestro escudo en una batalla a vida o muerte.
Vamos a demostrar que somos una afición única, y vamos a demostrar que...
UN BÉTICO NUNCA SE RINDE.
Después de la decepción inicial del Domingo al salir del Helmántico, en el camino de vuelta al coche, empecé a pensar en positivo.
Son muchos los factores que invitan a pensar así, como también los hay que invitan a pensar en negativo, por supuesto...
Pero por mi mente pasaron el gol de Huesca en el minuto 93, la reacción tremenda del equipo desde el partido contra el Murcia, los 3 llenos consecutivos que va a haber en nuestro campo...y no puedo sino pensar que el traspié de Salamanca no es sino una vuelta de tuerca más del Destino para que podamos ascender en casa, cuando menos lo esperamos, al calor de nuestra afición y con nuestro 4º anillo allí presente junto con todos los que aún vivimos para animar a nuestro Betis.
¿Pensamos rendirnos?
¿Pensamos abandonarnos y pensar que todo está ya perdido, no luchar por nuestra meta, abandonarnos a nuestra suerte?
No, un bético nunca puede pensar así, porque con todas las dificultades que hemos pasado en nuestra Historia, estamos pasando y pasaremos, los béticos estamos acostumbrados a sufrir, a pasarlo mal, pero también estamos acostumbrados a creer en nuestro color verde, en nuestro color de la esperanza.
Vamos a subir, sí, vamos a subir a 1ª División, y antes vamos a reventar el campo de béticos en pos de ese sueño llamado ASCENSO.
Vamos a animar sin parar a esos jugadores que, nos guste o no, el Sábado representarán nuestro escudo en una batalla a vida o muerte.
Vamos a demostrar que somos una afición única, y vamos a demostrar que...
UN BÉTICO NUNCA SE RINDE.
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