El Betis culmina en ridículo histórico su trayectoria descendente. Análisis y Uno x uno en el Éibar - Betis
Ni el parón de selecciones frenó la caída de un Betis que llevaba semanas sumando peores sensaciones y minutos de juego a cada jornada que pasaba. El Éibar superó en todo al equipo de Setién que no disparó a puerta en la primera mitad y que, cuando mejoró en la segunda, vio como el árbitro terminaba con el partido pitando un penalti y expulsión en una jugada dudosa. El Éibar, que había marcado seis goles en once partido y venía de siete partidos sin ganar, terminó goleando. Primer golpe durísimo al esquema de Quique Setién.
“Mucho tiene que cambiar el Betis en estas dos semanas porque se va al parón mostrando, seguramente, las mayores dudas de la temporada.” Así terminaba el análisis tras el empate hace diecisiete días ante el Getafe. Todos lo vimos. Todos vimos como el Betis estaba cayendo progresivamente a la par que los equipos descubrían como hacer daño a este esquema. Todos lo vimos pero diecisiete días después en el Betis nada ha cambiado.
Esta goleada pudo haberse visto ante el Getafe y fue un aviso, un aviso que parece que se pasó por alto gracias al empate de Boudebouz. Hoy el Éibar, con realmente muy poco, ha conseguido su mayor goleada en casa en primera división de su historia (dato que bien apunta @BetisStats en twitter). Cuando digo muy poco es que realmente el Éibar no ha hecho un fútbol dominador y ni mucho menos se ha acercado a los mejores momentos del equipo armero en temporadas pasadas. Lo cual dice mucho del ridículo espantoso que ha hecho el Betis hoy en Ipurua.
Obviamente el Éibar tiene una forma muy concreta de jugar al fútbol y hoy la ha llevado muy bien a cabo. Una manera que se adapta de la mejor manera a las dimensiones de su campo. Reducir el campo de juego con una defensa adelantada y una presión altísima, acumular jugadores en el centro, abrir a bandas y centrar a sus dos rematadores en el área. Una manera de jugar bastante más directa que por ejemplo el Espanyol o el Villarreal pero una manera de jugar que parece que es la más sencilla para sacar los colores de un Betis que no supo salir de la presión en toda la primera mitad.
El Betis planteó un partido en base a este estilo de juego del Éibar. La elección de Sergio León, Nahuel y Camarasa estaba clara: aprovechar la defensa tan adelantada del Éibar para buscarle la espalda con pases filtrados de dos extremos como Joaquín y Nahuel que entran con diagonales buscando los desmarques de Sergio arriba. Pero es que el Betis no supo llevar el balón hacia arriba en toda la primera mitad.
Esa presión acertadísima del Éibar en la primera mitad hizo ver los peores minutos con balón del Betis esta temporada. El porcentaje de aciertos en pases seguramente haya marcado su mínimo de esta temporada, primero por la correcta presión del rival y segundo por el poco acierto de los jugadores del Betis al que se les vio sin apenas confianza con el balón. Nadie ganaba un duelo individual a su rival. Y mientras los jugadores del Éibar mordían a los béticos en cada balón que recibían no dejándoles ni medio metro, los jugadores del Éibar recibían y se daban la vuelta sin apenas oposición rival.
Solo por intensidad, el Éibar se puso por delante en el marcador. A partir de ahí la confianza del rival creció y mientras el Betis seguía buscando como activarse en el partido, el Éibar encontró el segundo gol en el segundo despiste defensivo de la noche. Dos goles en las dos primeras acciones claras del rival. Así es muy complicado. Más bien, así es imposible.
El Betis salió algo mejor en la segunda mitad pero pronto todo se vino abajo. Mientras se preparaban el máximo goleador y máximo asistente de este equipo para salir al campo, veían como, instantes después de que Sergio león tuviera el 2-1 en sus botas, el árbitro daba por cerrado el partido pitando un penalti cuanto menos dudoso y expulsando a Mandi. Los cambios llegaron tarde una vez más.
El Betis volvió a dejar en evidencia a su afición. Una vez más. Una historia que ya hemos visto demasiadas veces en los últimos años. Una pesadilla que siempre termina volviendo. Alavés. Éibar en dos ocasiones. Leganés. Granada. Y otros tantos equipos que han goleado y humillado al Betis en los últimos años. Y esta vez duele más porque parecía que ese mal sueño había terminado. Pero calma. El Betis está mal. Está realmente mal. Pero ni íbamos a clasificarnos a Champions tras vencer al Madrid ni ahora vamos a descender por este resultado. Hay equipo y hay entrenador para sacar esto adelante. No perdamos los nervios en noviembre
El uno x uno
Ni el parón de selecciones frenó la caída de un Betis que llevaba semanas sumando peores sensaciones y minutos de juego a cada jornada que pasaba. El Éibar superó en todo al equipo de Setién que no disparó a puerta en la primera mitad y que, cuando mejoró en la segunda, vio como el árbitro terminaba con el partido pitando un penalti y expulsión en una jugada dudosa. El Éibar, que había marcado seis goles en once partido y venía de siete partidos sin ganar, terminó goleando. Primer golpe durísimo al esquema de Quique Setién.
“Mucho tiene que cambiar el Betis en estas dos semanas porque se va al parón mostrando, seguramente, las mayores dudas de la temporada.” Así terminaba el análisis tras el empate hace diecisiete días ante el Getafe. Todos lo vimos. Todos vimos como el Betis estaba cayendo progresivamente a la par que los equipos descubrían como hacer daño a este esquema. Todos lo vimos pero diecisiete días después en el Betis nada ha cambiado.
Esta goleada pudo haberse visto ante el Getafe y fue un aviso, un aviso que parece que se pasó por alto gracias al empate de Boudebouz. Hoy el Éibar, con realmente muy poco, ha conseguido su mayor goleada en casa en primera división de su historia (dato que bien apunta @BetisStats en twitter). Cuando digo muy poco es que realmente el Éibar no ha hecho un fútbol dominador y ni mucho menos se ha acercado a los mejores momentos del equipo armero en temporadas pasadas. Lo cual dice mucho del ridículo espantoso que ha hecho el Betis hoy en Ipurua.
Obviamente el Éibar tiene una forma muy concreta de jugar al fútbol y hoy la ha llevado muy bien a cabo. Una manera que se adapta de la mejor manera a las dimensiones de su campo. Reducir el campo de juego con una defensa adelantada y una presión altísima, acumular jugadores en el centro, abrir a bandas y centrar a sus dos rematadores en el área. Una manera de jugar bastante más directa que por ejemplo el Espanyol o el Villarreal pero una manera de jugar que parece que es la más sencilla para sacar los colores de un Betis que no supo salir de la presión en toda la primera mitad.
El Betis planteó un partido en base a este estilo de juego del Éibar. La elección de Sergio León, Nahuel y Camarasa estaba clara: aprovechar la defensa tan adelantada del Éibar para buscarle la espalda con pases filtrados de dos extremos como Joaquín y Nahuel que entran con diagonales buscando los desmarques de Sergio arriba. Pero es que el Betis no supo llevar el balón hacia arriba en toda la primera mitad.
Esa presión acertadísima del Éibar en la primera mitad hizo ver los peores minutos con balón del Betis esta temporada. El porcentaje de aciertos en pases seguramente haya marcado su mínimo de esta temporada, primero por la correcta presión del rival y segundo por el poco acierto de los jugadores del Betis al que se les vio sin apenas confianza con el balón. Nadie ganaba un duelo individual a su rival. Y mientras los jugadores del Éibar mordían a los béticos en cada balón que recibían no dejándoles ni medio metro, los jugadores del Éibar recibían y se daban la vuelta sin apenas oposición rival.
Solo por intensidad, el Éibar se puso por delante en el marcador. A partir de ahí la confianza del rival creció y mientras el Betis seguía buscando como activarse en el partido, el Éibar encontró el segundo gol en el segundo despiste defensivo de la noche. Dos goles en las dos primeras acciones claras del rival. Así es muy complicado. Más bien, así es imposible.
El Betis salió algo mejor en la segunda mitad pero pronto todo se vino abajo. Mientras se preparaban el máximo goleador y máximo asistente de este equipo para salir al campo, veían como, instantes después de que Sergio león tuviera el 2-1 en sus botas, el árbitro daba por cerrado el partido pitando un penalti cuanto menos dudoso y expulsando a Mandi. Los cambios llegaron tarde una vez más.
El Betis volvió a dejar en evidencia a su afición. Una vez más. Una historia que ya hemos visto demasiadas veces en los últimos años. Una pesadilla que siempre termina volviendo. Alavés. Éibar en dos ocasiones. Leganés. Granada. Y otros tantos equipos que han goleado y humillado al Betis en los últimos años. Y esta vez duele más porque parecía que ese mal sueño había terminado. Pero calma. El Betis está mal. Está realmente mal. Pero ni íbamos a clasificarnos a Champions tras vencer al Madrid ni ahora vamos a descender por este resultado. Hay equipo y hay entrenador para sacar esto adelante. No perdamos los nervios en noviembre
El uno x uno
Adán |
Todas las ocasiones del Éibar terminaron dentro de la portería. En algunas pareció que pudo hacer algo más, sobre todo en la primera que se le vio realmente lento. No tuvo su mejor día. |
Barragán |
La banda derecha del Betis hoy ha sido un desastre. Los dos primeros goles vinieron desde aquí. Mal partido de Barragán defensivamente y sobre todo, ofensivamente donde acabó perdiendo demasiados balones en salida. |
Durmisi |
Su vuelta debía dar alas y opciones al equipo pero no apareció en ningún momento del encuentro. De los jugadores que menos tocó el balón. Se le vio muy poco en zonas ofensivas. |
Amat |
Su desastrosa primera mitad marcó el devenir total del partido. Inaceptable el fallo en el primer gol del rival e inaceptable esa amarilla al principio del partido que marcó su encuentro. |
Mandi |
Estaba pasando desapercibido dentro del desastre colectivo del equipo hasta que le ganaron la espalda en la segunda mitad y el árbitro se inventó su expulsión. Va a ser realmente complicado para el Betis jugar la semana que viene sin su defensa titular. |
Javi García |
Seguramente haya sido el partido donde mayor fragilidad ha mostrado en términos defensivos y también en términos ofensivos de salida de balón. Nunca estuvo cómodo en el campo y a eso se le sumó el error en la marca del segundo gol. |
Joaquín |
De lo peor del equipo hoy. Los rivales parecían ir muchísimas marchas por encima que él y terminó perdiendo demasiados balones. Todas estas pérdidas del centro del campo (Fabián, Camarasa, Joaquín y Nahuel) hicieron que el Éibar “ahogará” al Betis con suma facilidad. Ninguno de los extremos generó con regates o pases ventajas ofensivas para el Betis. |
Camarasa |
De menos a más. Seguramente fuese el peor al inicio del encuentro pero luego sumó alguna que otra ventaja, de las pocas hoy, para el equipo. Tampoco hizo su mejor partido. |
Sergio León |
Si al desastre colectivo le sumas el desacierto de cara al gol de tu delantero, el resultado es el partido de hoy. La tuvo para el 2-1, y la tuvo para el 3-1. Seguramente ocasiones bastante más claras que el primer gol del Éibar. No se pueden perdonar esas ocasiones en primera división. |
Fabián |
Partido realmente malo del canterano. Ha mostrado un nivel muy pobre con el balón en los pies cometiendo errores en la mayoría de entregas y controles. No ha sido su día. |
Nahuel |
Volvió a dejar detalles de implicación y buenas maneras pero con eso no basta. No generó nada ofensivamente, su principal cometido, lo cual le volvió a dejar en evidencia. Aun así, no fue de los peores en el desastre colectivo de la primera mitad. |
Guardado |
Cuando salieron ya era tarde para salvar el día. El partido ya había terminado. No pudieron frenar la sangría ni maquillar el resultado. |
Sanabria |
Cuando salieron ya era tarde para salvar el día. El partido ya había terminado. No pudieron frenar la sangría ni maquillar el resultado. |
Boudebouz |
Cuando salieron ya era tarde para salvar el día. El partido ya había terminado. No pudieron frenar la sangría ni maquillar el resultado. |
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