El Betis completó hoy en Eibar el peor partido de la era Setién (y uno de los peores en los últimos años) tras caer de forma sonrojante por 5-0 ante un equipo azulgrana que fue superior en todo momento a un equipo verdiblanco que no jugó a nada. Una dinámica de juego que, más allá del resultado, ya empieza a preocupar.
Setién puso en liza un once con tres cambios con respecto al empate ante el Getafe. Nahuel, como principal novedad, ocupaba la banda izquierda, mientras que Durmisi volvía al lateral izquierdo y Fabián reemplazaba a Guardado. Los primeros minutos fueron de tanteo de ambos equipos, pero el Eibar fue el primero en golpear.
Inui sacó un centro a media altura hacia dentro del área para que, entre Sergi Enrich y Jordi Amat introdujeran el balón en la portería de Adán. Esa relajación que ya se vio en el anterior encuentro volvía a poner al equipo por detrás en el marcador en los primeros minutos. Este tanto no sirvió tampoco como acicate para el equipo bético, ya que no podía superar el orden armero tras verse por delante.
El Betis no conseguía elaborar jugadas elaboradas, así que empezó a recurrir al balón largo a Sergio León para abrir espacios, aunque este recurso no surtió efecto alguno, ya que el equipo verdiblanco no inquietó en todo el primer tiempo a Dmitrovic. El que sí acertó contra la portería contraria fue el Eibar, que aprovechó otro desajuste defensivo visitante para que Escalante, totalmente libre de marca en el área pequeña para poner el 2-0 en el marcador.
En lo que restaba de primer tiempo, el Betis quiso (más o menos), pero ni supo ni pudo. Tras el descanso, Setién no realizó ningún cambio a la espera de que su equipo despertara, pero se vio obligado a mover el banquillo antes de los diez minutos, aunque llegó tarde ya que al Eibar se le presentó la oportunidad de cerrar definitivamente el partido.
Inui filtró otro balón a la espalda de la defensa para Sergi Enrich, que se plantaba solo frente Adán pero fue derribado por Mandi fuera del área, aunque el árbitro consideró que fue dentro y señaló penalti, además de expulsar al argelino. El brasileño Charles se encargó de transformar la pena máxima y cerrar el partido.
La entrada de Sanabria (además de la lógica relajación del Eibar) sí dio más profundidad al Betis arriba, gozando de más espacios. El paraguayo y Sergio León se plantaron una vez cada uno solos ante Dmitrovic, pero ninguno consiguió probar al meta serbio. El que sí acertó fue Charles que aumentó la goleada en el 70’ a placer dentro del área tras un centro raso desde la banda.
El Betis no quiso tirar ni de orgullo y renunció completamente al partido, algo que no hizo el Eibar, que aún tuvo tiempo para hacer la manita. Sergi Enrich hizo el 5-0 con un disparo desde dentro del área después del enésimo centro desde la banda derecha de Capa ante un Durmisi totalmente superado. Un bochorno inaceptable que ni Setién ni los jugadores pueden permitirse repetir.
La vida sigue igual... resucitando a equipos de abajo y haciendo ridículos estrepitosos.... ya es que poco se puede decir, todos los años la misma m.i.e.r.d.a
Cuesta abajo, en picado y sin frenos. Cuidado. Con este "estilo" puede venir algún bochorno más. Y el culmen ya sería sufrirlo ante el Sevilla, estilo miPP.
Un punto de nueve posibles contra español, getafe y eibar, estas son las aspìraciones del equipo con setien? porque si es así, todavía podemos ir a peor.
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