El Betis, en una línea descendente, consiguió salvar un punto en el minuto 87 en un partido realmente malo del equipo de Setién. Mal sabor de boca por dejarse dos puntos en casa ante un equipo claramente inferior y que pudo golear cuando aún el resultado marcaba el 0-2. Sanabria y Boudebouz rescataron al Betis con dos disparos desde la frontal. Mucho a analizar en el parón.

Un punto. Y menos mal. El funeral ya estaba preparado cuando en el minuto 60, y mientras los dos goleadores del Betis se preparaban para salir, el Betis entró en un estado catatónico que le pudo costar realmente caro si el Getafe hubiera estado la mitad de acertado que en la primera mitad. No lo estuvo y dio una vida más al Betis que, sin mucho acierto en su juego, encontró en dos disparos desde la frontal el agujero defensivo del Getafe. Boudebouz y Sanabria, los dos con sus piernas menos hábiles, rescataron un punto al Betis, que si bien parecía perdido quince minutos antes, no se puede dar por bueno si se quiere aspirar a algo más que quedar en la décima posición.

Hoy el Betis ha perdido dos puntos pero ha rescatado, cuando parecía perdido, uno. Y los ha perdido con la peor actuación en casa de la temporada. El primer tiempo del Betis colectivamente ha sido su peor registro esta temporada como local y roza los peores minutos con balón en general. Y eso con más del 75% de posesión del balón. Incomprensible.

El Getafe planteó el partido de una manera similar al Villarreal y Espanyol, salvo por el matiz de jugar visitante que hizo que estuviera más metido atrás. Dos delanteros para tener superioridad, o igualdad, ante los centrales y el mediapunta más técnico tirado a la banda derecha para lanzar. Y volvió a salir bien pero salió bien por deméritos de un Betis que perdió demasiados balones en salida de balón y dejaba a la defensa en una situación muy poco ventajosa.

El primero, un mal pase de Guardado que propició el primero de muchos despejes a la zona del campo donde uno de los dos delanteros del Getafe caía. Amat picó y le hizo una falta estúpida que, por supuesto, estos equipos no van a desaprovechar.

Esto permitió a Getafe reforzar su idea de juego ante la necesidad, ahora, del Betis con buscar el gol con más ímpetu. A partir de aquí, todos los despejes, todos de ellos claramente con sentido, eran ganados, bien por los dos delanteros del Getafe, o bien por sus dos bandas que iban en búsqueda de la segunda jugada. Como bien sabe jugar a esto Bórdalas y así llegó el segundo gol.

No encontró nunca continuidad en su juego el Betis en los primeros sesenta minutos. Circulaciones lentas en banda, perdidas en centro del campo que hacían salir al Getafe, poca, muy poca, profundidad en zonas ofensivas y cuando encontraba esa continuidad era el Getafe quien la frenaba con pérdidas de tiempo.

Así llegamos al fatídico minuto 60 donde el Getafe pudo sentenciar pero no lo hizo. Quique Setién quitó del campo a sus dos piezas más flojas en el día de hoy y metió dos armas ofensivas de un nivel muy alto y de una generación de goles aún mayor pese a que una de ellas no había demostrado, ni lo ha demostrado hoy pese a gol, las cualidades que se le presuponían. Quique Setién rompía el sistema, formaba un caos de jugadores ofensivos buscando un gol que le metiera en el partido.

Con el primer gol de Sanabria, Setién, viendo que Boudebouz no tenía la suficiente confianza para llevar al Betis desde la creación, metió a Fabián para acercar más donde el argelino es peligroso, el área rival. Y así llegaría, in extremis, el gol que debe hacer crecer al ex del Montpellier.

El partido acabó entre una alegría contenida y un sentimiento de decepción por no conseguir ganar como local un partido que, por rival y por no sumar de visitante, se debía ganar para no descolgarse de la zona noble. Mucho tiene que cambiar el Betis en estas dos semanas porque se va al parón mostrando, seguramente, las mayores dudas de la temporada.

EL UNO X UNO