Las 913 acciones del Betis que regresan del limbo
El club recupera para el proceso de venta y atomización casi un millar de títulos que no fueron abonados correctamente y estaban en autocartera
Empieza noviembre, el mes en el que el Real Betis celebra una junta de accionistas con mucho por decidir. En un proceso histórico de atomización y a la espera de que todos los accionistas de peso renuncien al derecho de adquisición preferente para favorecer que los minoritarios puedan acceder a todos los títulos del tramo más barato (120 euros), el tiempo corre hacia esta cita decisiva del 23 de noviembre. En ella, se pondrán a la venta el 51,78 por ciento de las acciones que integraban el paquete mayoritario que estaba en manos de Farusa, primero, y de Bitton Sport, después, menos 400 acciones que ha mantenido la sociedad de Lopera y el propio exdirigente en su poder, más 913 títulos que estaban en autocartera del club verdiblanco después de un largo y laborioso proceso de actualización que ha dado como resultado este número significativo de participaciones que será puesto a la venta en el tramo caro (476,69 euros) que se incluyen en las 23.969 acciones que no estaban afectadas por el procedimiento llevado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 tras la demanda civil de 17 accionistas. Por ello el Betis pondrá a diposición de sus socios el 51,78 y no el conocido 51,34 por ciento.
Estas 913 acciones (0,78 por ciento) se encontraban en el limbo puesto que pasaron a ser autocartera del club debido a que eran de béticos que no desembolsaron correctamente las cantidades en su compra en los años posteriores a 1992 en un proceso de abono a plazos de mil pesetas que en muchos casos se quebró por diferentes circunstancias. También existen títulos que estaban mal identificados en el Libro Registro de Acciones del club verdiblanco y otras que no había reclamado nadie. Por ello estas participaciones volverán a estar activas tras formar parte de ese porcentaje que nunca aparecía en las juntas de accionistas y que ayudará a adelgazar esa masa residual que no aparecía en la toma de decisiones más relevantes. Esas acciones no han sido utilizadas desde la intervención judicial del Betis en 2010 aunque no hay datos que garanticen que no fueran empleadas en años anteriores ya que apenas hay referencias con detalle en el club de lo que sucedía en las juntas de los años de Lopera.
No todas las acciones que estaban en este plano tendrán el mismo destino, ya que durante el trabajo del club para actualizar el listado completo de béticos con títulos también se ha constatado que hubo aficionados que sí pagaron sus acciones pero que no las tenían tituladas a su nombre, algunos de ellos personas mayores que guardaban aún los recibos de los pagos y que han podido demostrar que el abono fue correcto y que la propiedad les corresponde. Ha sido un trabajo efectuado por el club en los últimos meses para hacer aflorar estas acciones y poner al día el listado completo.
En esta tarea ingente desde que el club entró en la fase de judicialización, primero, pero sobre todo justo antes del 23 de septiembre de 2015 y en fechas posteriores, el Betis ha conseguido revitalizar muchas de las acciones que estaban apartadas del día a día del club. Muchos béticos no sabían que eran accionistas, que sus títulos tenían valor o que habían heredado de sus mayores estos derechos. La actualización ha sido clave para que los béticos puedan tener voz y voto en las juntas, como la del próximo día 23 de noviembre, en la que se decidirá entre otras cuestiones si la atomización se ejecuta o no y en qué términos. Y si este proceso sale adelante los grandes beneficiados serán los minoritarios, que podrán comprar nuevos títulos en el tramo barato y conseguir así que hasta un 60 por ciento del accionariado del club esté muy repartido para que pueda ser garantía de que el gobierno del club no recaiga sólo en pocas manos.
Aprovechando el interminable parón (17 días) que sufrirá el primer equipo después del partido ante el Getafe, está previsto que el Betis comience a tratar de movilizar por varios medios la participación de los béticos en la junta del 23 de noviembre, que se celebrará por vez primera en el Pabellón de San Pablo y no en el habitual hotel Silken Al-Ándalus. Una vez conocidas las cifras más relevantes del balance de la temporada pasada y el presupuesto de la actual, el asunto que dará más de qué hablar es el reparto accionarial, que se activaría en las semanas siguientes a esta asamblea y que reconfigurará el panorama completo del Betis. Si hay acuerdo entre los accionistas de peso para renunciar al derecho de adquisición preferente (Haro, Catalán, Unay e, incluso, Castaño ya lo han hecho, y faltan Galera y familias Salas y Romero Álvarez) todo será más sencillo para los béticos.
http://sevilla.abc.es/deportes/alfin...509568749.html
El club recupera para el proceso de venta y atomización casi un millar de títulos que no fueron abonados correctamente y estaban en autocartera
Empieza noviembre, el mes en el que el Real Betis celebra una junta de accionistas con mucho por decidir. En un proceso histórico de atomización y a la espera de que todos los accionistas de peso renuncien al derecho de adquisición preferente para favorecer que los minoritarios puedan acceder a todos los títulos del tramo más barato (120 euros), el tiempo corre hacia esta cita decisiva del 23 de noviembre. En ella, se pondrán a la venta el 51,78 por ciento de las acciones que integraban el paquete mayoritario que estaba en manos de Farusa, primero, y de Bitton Sport, después, menos 400 acciones que ha mantenido la sociedad de Lopera y el propio exdirigente en su poder, más 913 títulos que estaban en autocartera del club verdiblanco después de un largo y laborioso proceso de actualización que ha dado como resultado este número significativo de participaciones que será puesto a la venta en el tramo caro (476,69 euros) que se incluyen en las 23.969 acciones que no estaban afectadas por el procedimiento llevado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 tras la demanda civil de 17 accionistas. Por ello el Betis pondrá a diposición de sus socios el 51,78 y no el conocido 51,34 por ciento.
Estas 913 acciones (0,78 por ciento) se encontraban en el limbo puesto que pasaron a ser autocartera del club debido a que eran de béticos que no desembolsaron correctamente las cantidades en su compra en los años posteriores a 1992 en un proceso de abono a plazos de mil pesetas que en muchos casos se quebró por diferentes circunstancias. También existen títulos que estaban mal identificados en el Libro Registro de Acciones del club verdiblanco y otras que no había reclamado nadie. Por ello estas participaciones volverán a estar activas tras formar parte de ese porcentaje que nunca aparecía en las juntas de accionistas y que ayudará a adelgazar esa masa residual que no aparecía en la toma de decisiones más relevantes. Esas acciones no han sido utilizadas desde la intervención judicial del Betis en 2010 aunque no hay datos que garanticen que no fueran empleadas en años anteriores ya que apenas hay referencias con detalle en el club de lo que sucedía en las juntas de los años de Lopera.
No todas las acciones que estaban en este plano tendrán el mismo destino, ya que durante el trabajo del club para actualizar el listado completo de béticos con títulos también se ha constatado que hubo aficionados que sí pagaron sus acciones pero que no las tenían tituladas a su nombre, algunos de ellos personas mayores que guardaban aún los recibos de los pagos y que han podido demostrar que el abono fue correcto y que la propiedad les corresponde. Ha sido un trabajo efectuado por el club en los últimos meses para hacer aflorar estas acciones y poner al día el listado completo.
En esta tarea ingente desde que el club entró en la fase de judicialización, primero, pero sobre todo justo antes del 23 de septiembre de 2015 y en fechas posteriores, el Betis ha conseguido revitalizar muchas de las acciones que estaban apartadas del día a día del club. Muchos béticos no sabían que eran accionistas, que sus títulos tenían valor o que habían heredado de sus mayores estos derechos. La actualización ha sido clave para que los béticos puedan tener voz y voto en las juntas, como la del próximo día 23 de noviembre, en la que se decidirá entre otras cuestiones si la atomización se ejecuta o no y en qué términos. Y si este proceso sale adelante los grandes beneficiados serán los minoritarios, que podrán comprar nuevos títulos en el tramo barato y conseguir así que hasta un 60 por ciento del accionariado del club esté muy repartido para que pueda ser garantía de que el gobierno del club no recaiga sólo en pocas manos.
Aprovechando el interminable parón (17 días) que sufrirá el primer equipo después del partido ante el Getafe, está previsto que el Betis comience a tratar de movilizar por varios medios la participación de los béticos en la junta del 23 de noviembre, que se celebrará por vez primera en el Pabellón de San Pablo y no en el habitual hotel Silken Al-Ándalus. Una vez conocidas las cifras más relevantes del balance de la temporada pasada y el presupuesto de la actual, el asunto que dará más de qué hablar es el reparto accionarial, que se activaría en las semanas siguientes a esta asamblea y que reconfigurará el panorama completo del Betis. Si hay acuerdo entre los accionistas de peso para renunciar al derecho de adquisición preferente (Haro, Catalán, Unay e, incluso, Castaño ya lo han hecho, y faltan Galera y familias Salas y Romero Álvarez) todo será más sencillo para los béticos.
http://sevilla.abc.es/deportes/alfin...509568749.html
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