Sí, señores. ¿Qué fue lo que pasó hace hoy cinco años?
¿Cuantas almas soñaban con algo grande preparando su maletita, su camiseta verde blanca y verde y su bufanda? ¿Cuántas ilsiones se amontonaban en tantos hogares de Sevilla (y Madrid) a esta misma hora?
¿Cuánta rabia y miedo en muchos otros?
¿Qué pasó aquel 11 de junio del año 2005?
Parece que nadie se acuerda ya, y solo han pasado 1825 días.
¿Qué oscura y espesa capa de olvido y miseria se nos ha echado encima para que tan pocos días parezcan tantísimos años?
Por volver a ser grandes, apaguemos ese fuego castigador que nos quema desde hace cinco años y volvamos a respirar.
Lo importante no es el ascenso, ni siquiera la primera división. Ninguna categoría es importante.
Lo único importante es el Real Betis Balompié. Todos los días de nuestra vida.
Luchemos por él. Será la única forma de que cinco año sean eso, sólo cinco años de nada.
Y no que parecen cincuenta.
¿Cuantas almas soñaban con algo grande preparando su maletita, su camiseta verde blanca y verde y su bufanda? ¿Cuántas ilsiones se amontonaban en tantos hogares de Sevilla (y Madrid) a esta misma hora?
¿Cuánta rabia y miedo en muchos otros?
¿Qué pasó aquel 11 de junio del año 2005?
Parece que nadie se acuerda ya, y solo han pasado 1825 días.
¿Qué oscura y espesa capa de olvido y miseria se nos ha echado encima para que tan pocos días parezcan tantísimos años?
Por volver a ser grandes, apaguemos ese fuego castigador que nos quema desde hace cinco años y volvamos a respirar.
Lo importante no es el ascenso, ni siquiera la primera división. Ninguna categoría es importante.
Lo único importante es el Real Betis Balompié. Todos los días de nuestra vida.
Luchemos por él. Será la única forma de que cinco año sean eso, sólo cinco años de nada.
Y no que parecen cincuenta.
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