Es una tendencia en casi todos los partidos jugados hasta ahora.
Empezamos muy fuerte, tal vez por miedo a encajar pronto como en temporadas anteriores, pero normalmente no conseguimos el objetivo de marcar porque los otros equipos todavía están muy fuertes y ordenados.
Llegado el minuto 25, más o menos, entramos en depresión, a algunos jugadores les entra una pájara que se va contagiando al resto, y en esta fase de partido hemos encajado varios goles (Celta, Depor, Real, Valencia), o hemos estado a punto (Levante).
Hasta ahora no nos ha ido muy mal, porque hemos conseguido reponernos en muchos partidos, y terminar ganando o empatando. Pero es una costumbre peligrosa, porque es una fase del partido, en la que si el equipo rival marca y sabe jugar con el marcador, se pueden escapar definitivamente puntos como los de ayer.
Empezamos muy fuerte, tal vez por miedo a encajar pronto como en temporadas anteriores, pero normalmente no conseguimos el objetivo de marcar porque los otros equipos todavía están muy fuertes y ordenados.
Llegado el minuto 25, más o menos, entramos en depresión, a algunos jugadores les entra una pájara que se va contagiando al resto, y en esta fase de partido hemos encajado varios goles (Celta, Depor, Real, Valencia), o hemos estado a punto (Levante).
Hasta ahora no nos ha ido muy mal, porque hemos conseguido reponernos en muchos partidos, y terminar ganando o empatando. Pero es una costumbre peligrosa, porque es una fase del partido, en la que si el equipo rival marca y sabe jugar con el marcador, se pueden escapar definitivamente puntos como los de ayer.
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