Los errores y la mala suerte despiertan al Betis del sueño

Partido de infarto el vivido hoy en el Benito Villamarín. El Betis, que iba perdiendo 0-4 en el minuto 78, se puso a un solo gol con cinco minutos de ensueño liderado por una colosal actuación de Joel Campbell. El Valencia, que ya antes había sabido golpear en los momentos clave, mató el partido con dos contras con el equipo de Setién volcado. La pesadilla se convirtió en un sueño y pronto volvió a tornar a pesadilla con un 3-6 dolorosísimo.

Volvió el futbol al Benito Villamarín. Volvió el Betis y volvió la locura. Cuando todo parecía perdido, el Betis resucitó y cuando la épica estaba más cerca que nunca el equipo volvió a hincar la rodilla. Futbol en estado puro. De la depresión al éxtasis, un éxtasis incompleto, y que deja al equipo de Setién, y a la afición, con la satisfacción de saber que puede reaccionar ante cualquier adversidad y con la resignación de encajar una goleada desproporcionada en casa pese a todo el esfuerzo.

No fue el mejor partido del Betis. Cometió demasiados errores individuales ante un equipo como este Valencia en estado de gracia que no perdonó y supo rematar en los momentos clave. Lo que tiene una dinámica positiva y lo que tiene tener a jugadores como Gonçalo Guedes en el campo. Imperdonable, pese a estar cerca de la remontada, no solo ya encajar seis goles como local, tampoco encajar un 0-4 antes del minuto 70, si no encajar diez goles en solo dos partidos. Algo hay que revisar porque así es muy difícil sumar puntos en primera división.

El Betis comenzó el partido siendo mejor y llevando el peso. Lo esperado. El Valencia esperaba atrás y salía a la contra con muchísimos hombres. Pronto se dio cuenta el equipo de Marcelino que ninguno de los dos interiores del Betis estaba bien. Ni Fabian ni Narváez estaban encontrando, no ya solo conectar con el balón, sino cuando lo recibían no veían líneas de pase. Esto unido a la posición de emergencia de Guardado, por la baja de Javi García, hacia al Betis un equipo bastante más simple en salida de balón perdiendo la verticalidad del mexicano más cerca de área contraria. Sin Guardado en la posición de interior lanzando a los extremos el Betis no encontraba la manera de hacer daño al rival.

El Valencia fue creciendo y comenzó a dominar con y sin balón. Y así llegó el primer gol, con un Valencia bastante superior, pero en una jugada evitable. Una jugada a balón parado. El gol hizo mucho daño al Betis y estuvo varios minutos a merced del control del Valencia.

En los minutos finales el Betis despertó y empezó a generar ocasiones claras de gol. La tuvo Sanabria en un mal pase de Joaquín. Y cuando Marcelino pedía calma a sus jugadores, el Betis dejó tocar sin oposición incompresiblemente al Valencia en la jugada que culminaría de manera sobresaliente Gonçalo Guedes. El Betis se iba al descanso con un golpe durísimo en el último minuto de la primera mitad.

Pero el Betis no se iba a rendir tan fácilmente y salió con otra cara tras el descanso. Mejoró bastante sus prestaciones y encerró con buenas combinaciones al Valencia. El gol estaba cerca y parecía que iba a llegar bastante pronto. El árbitro pitaba penalti en una mano dentro del área del Valencia y Sergio León tenía la oportunidad de acercar al Betis a uno cuando no pasaban más de diez minutos de la segunda mitad. El de Palma del rio, que llevaba un partido mediocre, asumió la responsabilidad y volvió a fallar su segundo penalti con la camiseta del Betis.

El golpe psicológico de fallar el penalti volvió a afectar y penalizar demasiado al Betis que pronto vio como en otra jugada a balón parado evitable, el Valencia ponía demasiada tierra de por medio para posteriormente sentenciar en una contra donde entre Santi Mina, Mandi y la suerte hacía acabar el balón al fondo de las redes. 0-4 y partido sentenciado o eso parecía.

Con 0-4, Setien hacía (re)debutar a Joel Campbell. Parecía que se iba a quedar en un acto anecdótico, pero el costarricense en dos minutos marcó un gol y dio otro a Sanabria. El Betis que había pasado 80 minutos de partido sin generar opciones ofensivas había marcado dos en tan solo dos minutos. El Betis volvía a soñar.

Y el sueño parecía que se podía cumplir cuando Tello remataba otra jugada de Joel y ponía al Betis a un solo gol de distancia. Éxtasis colectivo en el Villamarín. Lo difícil estaba hecho, pero en una acción desafortunadísima de Tello con un error en la salida de balón provocó una contra que el Valencia no iba a perdonar. El Valencia mató cualquier esperanza del Betis con otro zarpazo más que dejaría ese doloroso 3-6 en el marcador.

Primera derrota en casa de un Betis que no hizo su mejor partido teniendo delante a un equipo en estado de gracia en la faceta ofensiva. Solo la locura pudo meter al Betis en el partido y hace pensar que una posible baja más amplia de Javi García puede penalizar bastante a un equipo que no tiene otro jugador de unas características parecidas.