El consejo de administración del Real Betis tiene perfectamente estructurado entre sus objetivos a corto o medio plazo culminar la obra del estadio Benito Villamarín. Tras levantar el nuevo Gol Sur, Ángel Haro y José Miguel López Catalán han situado en un lugar preferente de su hoja de ruta acometer la construcción de la grada de Preferencia, la única que permanece en pie que es anterior al proyecto de Antonio González Cordón. Concretamente, del Mundial de España 1982, aunque ha tenido algunas reformas posteriores. Sin embargo, esta empresa va a depender de los resultados deportivos ya que la condición sine qua non es que el Betis pueda clasificarse dos años consecutivos para Europa y así garantizarse mayores ingresos y revalorización de plantilla, con lo que esta mejora en la infraestructura del estadio se acometería.

El presupuesto aproximado que maneja el consejo del Betis para hacer la nueva Preferencia es de 25 millones de euros. La idea es que sea una grada algo más vertical que las primeras construidas (como Gol Sur) con la idea de mejorar su visibilidad y aprovechar el espacio disponible que dan los márgenes del terreno de juego. El objetivo no es aumentar la capacidad del estadio, que seguiría rondando los 60.000 espectadores, sino ganar en comodidad en esa zona con más palcos vips y espacios entre los asientos, además de los avances propios que ya disfrutan en otras gradas y que han sido adaptados hasta la fecha en esta ubicación.

Esta obra obligaría al Betis a trasladarse una temporada completa fuera del Benito Villamarín, con lo que el club se plantea dialogar con los responsables de la Sociedad Estadio Olímpico para evaluar cómo llevar a cabo la rehabilitación de la cubierta del coliseo construido para el Mundial de Atletismo de 1999 y que ahora impide su uso. En caso de clasificarse para Europa esta temporada, en el Betis tienen claro que comenzarían a tratar este asunto con previsión para ver cómo se puede arreglar ese problema y que sea el Estadio de la Cartuja el que acoja durante una campaña los partidos del Betis, ya que es inviable en estos momentos repetir la fórmula del Gol Sur con la grada de Preferencia dado que el número de socios ha crecido (hay numerus clausus de 50.373) y no se puede proceder a la reubicación de los mismos. Además, el Betis tendría que buscar una solución para sus oficinas aunque ya está externalizando gran parte de las mismas con las obras en la actual ciudad deportiva y la que está ya proyectada en Entrenúcleos.

De esta forma, el proyecto de construcción de la grada de Preferencia está muy presente en los planes del consejo de administración del Real Betis para hacer del Benito Villamarín un estadio más funcional, moderno y homogéneo en su estructura. La alta inversión obliga a buenos resultados deportivos continuados y la idea es que el club pueda seguir creciendo en este sentido.