P'a meá y no echá gota
Debería escribir hoy de las remotas opciones que tiene el Betis de ascender a Primera división. Debería escribir de la desidia de los jugadores que visten la zamarra verdiblanca. Debería, debería... pero ya avisé hace tiempo de que el efecto 'Víctor Fernández' podía ser el mismo que el de una botella de gaseosa. Lo sea o no, ahora mismo el equipo parece ser que no es capaz de ganarle a nadie. Además, opino, que cuando no se tiene mentalidad ni estructuras para ascender, no se puede cambiar de categoría. Me harta relatar siempre lo mismo, así que prepárense para otra campaña en Segunda el año que viene salvo que Dios quiera lo contrario. Nos reiremos una vez más cuando nos llamen el 'Madrid' de Segunda (otros que tal bailan, no sé cuántos millones de euros gastados para ganar exactamente los mismos títulos que el Deportivo de la Coruña o el Recreativo de Huelva, con todos mis respetos). "Esto va a durar lo mismo que un parto, que no cunda el pánico..." nos decía el personaje que nos tiene casi asfixiados hace no mucho. P'a meá y no echar gota, sí.
Pero como del equipo no se puede decir mucho más, sigamos hablando de aquellas cosas que los aficionados en general desconocen porque no salen a la luz. Resulta que la Hermandad de los Estudiantes celebrará a finales de esta semana una Cruz de Mayo con objeto de recaudar fondos para los niños bielorrusos que al corporación trae a Sevilla y para otros movimientos derivados del trabajo de su Acción Social. Actos loables donde los haya que no se encuentran ya en el Betis porque cabe recordar que, tras el brutal terremoto acaecido en Haití donde murieron miles de personas, el club decidió dar un porcentaje ínfimo de las ventas de bebidas y comida de un sólo partido. Menos es nada, opinaban algunos. Menos es el Betis, opina servidor, sobre todo comprobando como algunos jugadores de salarios desorbitados aún, en el mes de mayo, no han comenzado a sudar ni la camiseta de entrenamiento, que la del partido queda ya lejos. Un ejemplo de todo esto lo tenemos en el tercer portero de la plantilla bética, Ricardo, que no ha disputado minuto alguno esta campaña y cuya nómina asciende al millón de euros. P'a ponerse a meá otra vé y no echar gota tampoco, ¿no creen?.
Pero no, no me desvío. La citada Hermandad se pone en contacto con el club para pedir material que poner en sorteo en una tómbola donde colaboran también de manera desinteresada otras empresas y particulares, caso del otro equipo de la ciudad o del Cajasol de baloncesto y rugby. Un jugador de la primera plantilla albiverde, cuyo nombre prefiero no desvelar porque al final, después de que el chaval se ofrece a ayudar en todo lo posible, capaces son los 'espabilaos' de nuestra queridísima entidad de sancionarlo o algo parecido, dona su camiseta firmada por todos y cada uno de los componentes de la plantilla a título personal. Hasta ahí, todo perfecto. Pero es al día siguiente, cuando el club se pone en funcionamiento para "ayudar" cuando, una vez más y he perdido la cuenta, tiene uno que mirar al suelo cuando sale a la palestra el nombre del equipo por el que te partes la cara a diario.
Y es que el Betis, ese que "no le debe una peseta a nadie", llevó a la Hermandad una bolsa del supermercado Mercadona en cuyo interior había una camiseta del Real Betis Balompié, de la marca Kappa cuya temporada es mejor ni poner aquí para que la pequeña honra que aún le queda al club no se pierda. Una camiseta firmada por apenas 7 futbolistas y con el nombre de Capi detrás -no es el fútbolista del que hablé antes-. No seré tampoco yo quien ponga por aquí lo que han aportado otros para que se compare, pero háganme caso cuando les digo que vergonzoso es un calificativo que se queda corto no, cortísimo.
Esta es la gestión de nuestra entidad. Esta es la manera de hacer las cosas de Lopera y los suyos. Esto es lo que hay, señores. Eso mismo, p'a ponerse a meá y no echá ná de ná.
Aguanta, Betis...
Mickey Roda
http://www.verdeando.es/opinion_detalle.php?id=300
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En fin, lo que tiene uno que leer...
Tan poco sorprende ya de esta gentuza...
Debería escribir hoy de las remotas opciones que tiene el Betis de ascender a Primera división. Debería escribir de la desidia de los jugadores que visten la zamarra verdiblanca. Debería, debería... pero ya avisé hace tiempo de que el efecto 'Víctor Fernández' podía ser el mismo que el de una botella de gaseosa. Lo sea o no, ahora mismo el equipo parece ser que no es capaz de ganarle a nadie. Además, opino, que cuando no se tiene mentalidad ni estructuras para ascender, no se puede cambiar de categoría. Me harta relatar siempre lo mismo, así que prepárense para otra campaña en Segunda el año que viene salvo que Dios quiera lo contrario. Nos reiremos una vez más cuando nos llamen el 'Madrid' de Segunda (otros que tal bailan, no sé cuántos millones de euros gastados para ganar exactamente los mismos títulos que el Deportivo de la Coruña o el Recreativo de Huelva, con todos mis respetos). "Esto va a durar lo mismo que un parto, que no cunda el pánico..." nos decía el personaje que nos tiene casi asfixiados hace no mucho. P'a meá y no echar gota, sí.
Pero como del equipo no se puede decir mucho más, sigamos hablando de aquellas cosas que los aficionados en general desconocen porque no salen a la luz. Resulta que la Hermandad de los Estudiantes celebrará a finales de esta semana una Cruz de Mayo con objeto de recaudar fondos para los niños bielorrusos que al corporación trae a Sevilla y para otros movimientos derivados del trabajo de su Acción Social. Actos loables donde los haya que no se encuentran ya en el Betis porque cabe recordar que, tras el brutal terremoto acaecido en Haití donde murieron miles de personas, el club decidió dar un porcentaje ínfimo de las ventas de bebidas y comida de un sólo partido. Menos es nada, opinaban algunos. Menos es el Betis, opina servidor, sobre todo comprobando como algunos jugadores de salarios desorbitados aún, en el mes de mayo, no han comenzado a sudar ni la camiseta de entrenamiento, que la del partido queda ya lejos. Un ejemplo de todo esto lo tenemos en el tercer portero de la plantilla bética, Ricardo, que no ha disputado minuto alguno esta campaña y cuya nómina asciende al millón de euros. P'a ponerse a meá otra vé y no echar gota tampoco, ¿no creen?.
Pero no, no me desvío. La citada Hermandad se pone en contacto con el club para pedir material que poner en sorteo en una tómbola donde colaboran también de manera desinteresada otras empresas y particulares, caso del otro equipo de la ciudad o del Cajasol de baloncesto y rugby. Un jugador de la primera plantilla albiverde, cuyo nombre prefiero no desvelar porque al final, después de que el chaval se ofrece a ayudar en todo lo posible, capaces son los 'espabilaos' de nuestra queridísima entidad de sancionarlo o algo parecido, dona su camiseta firmada por todos y cada uno de los componentes de la plantilla a título personal. Hasta ahí, todo perfecto. Pero es al día siguiente, cuando el club se pone en funcionamiento para "ayudar" cuando, una vez más y he perdido la cuenta, tiene uno que mirar al suelo cuando sale a la palestra el nombre del equipo por el que te partes la cara a diario.
Y es que el Betis, ese que "no le debe una peseta a nadie", llevó a la Hermandad una bolsa del supermercado Mercadona en cuyo interior había una camiseta del Real Betis Balompié, de la marca Kappa cuya temporada es mejor ni poner aquí para que la pequeña honra que aún le queda al club no se pierda. Una camiseta firmada por apenas 7 futbolistas y con el nombre de Capi detrás -no es el fútbolista del que hablé antes-. No seré tampoco yo quien ponga por aquí lo que han aportado otros para que se compare, pero háganme caso cuando les digo que vergonzoso es un calificativo que se queda corto no, cortísimo.
Esta es la gestión de nuestra entidad. Esta es la manera de hacer las cosas de Lopera y los suyos. Esto es lo que hay, señores. Eso mismo, p'a ponerse a meá y no echá ná de ná.
Aguanta, Betis...
Mickey Roda
http://www.verdeando.es/opinion_detalle.php?id=300
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En fin, lo que tiene uno que leer...
Tan poco sorprende ya de esta gentuza...
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