Anoche tuve la oportunidad de revisionar un clásico contemporáneo de principios de los 90: "Los Rebeldes del Swing".

En esta película de 1993 pero que ha envejecido bien con el paso de los años se cuenta la historia de un grupo de alemanes que no comulagaban con la adhesión inquebrantable que el imperio nazi quería imponer a todos sus ciudadanos y que luchaban desde la clandestinidad contra el pensamiento único y contra el sistema totalitario que quería imponerse.

Algunos de ellos, tras ser detenidos, se vieron obligados a alistarse en las juventudes hitlerianas si no querían ir a campos de trabajo pero su corazón rebelde y su amor por el swing y la libertad les hicieron seguir en la lucha hasta el final. Muchos de ellos ya eran hijos de gente que lucharon por su país y contra el dictador y ellos serían el ejemplo para futuros luchadores por la libertad.

En un momento en el que las dudas de si luchar o entregarse le asaltan al protagonista, una carta de su fallecido padre le deja bien a las claras que el camino es la lucha hasta la libertad. Como dicen en la película como rebeldía al saludo nazi: Swing Hail!!!

[CENTER]Hemos de asumir la responsabilidad de lo que ocurre
si los que tenemos voz no la alzamos con rabia
en contra del trato que recibe nuestro prójimo
habremos colaborado en su muerte

No es suficiente alzar la voz en nuestros hogares
muchos ya lo hacen
pero en nuestras calles lo único que aun se oye
es la voz de odio del dictador y sus promesas de gloria
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(Y remata con otra justificación para la lucha: por el futuro que dejaremos a nuestros hijos. Unas palabras en las que cualquier padre de un bétiquito podrá verse reflejado)

[CENTER]Cada día miro a mi hijo, a mi Peter, esta creciendo deprisa
siempre me está interrogando, pregunta tras pregunta
hasta que entiende la respuesta
Ver su rostro pequeño, fuerte y optimista, despertándose al mundo que lo rodea
es lo que me impulsa a seguir ya que al pensar en él
sé que tengo que hacer lo que estoy haciendo



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