Cuando uno ve transcurrir los días y ve en que se ha convertido y en lo que se está convirtiendo nuestro Real Betis Balompié, nuestro equipo de las trece barras, nuestro sentimiento verdiblanco, nuestro pasado, nuestra historia, nuestros logros, nuestras derrotas y tantos y tantas hechos que ha visto pasar en casi 103 años de historia generaciones de BÉTICOS y que actualmente ven un club que no reconocería ni el mismo Benito Villamarín ni reconoce en la actualidad D. Alfonso Jaramillo.
Un club centenario que está viviendo los momentos más amargos de su historia, con una fractura social considerable, sin rumbo, a la deriva por la segunda división española y con un enorme peligro en el tema económico en caso de no conseguir el triste objetivo de subir a la primera división española. Triste por nuestra historia, nuestra masa social, nuestro potencial, lo que podemos hacer y no hacemos, con todos los recursos que tiene el Real Betis Balompié para luchar año si y el siguiente también con los grandes de españa y de europa.
Con un consejo de administración que no administra, con un accionista mayoritario que presume de trabajar por el Betis y vive encerrado en su llamado bunker, con un presidente que no representa a nadie, con una radio oficial del club destinada únicamente a defender al accionista mayoritario y a atacar públicamente a quienes se posicionen en contra del mismo, con una presidencia de la federación de peñas comprada para el antojo del accionista mayoritario, con un estadio a medias desde hace ya una década, con un insulto constante a la afición, con un ridículo tras ridículo en lo deportivo, con un camino a la deriva, con una secretaría técnica sin libertad, con promesas incumplidas y engaños y montajes.....y así podríamos seguir hasta terminar cansados a las tantas de la madrugada, escribiendo lo que tristemente es hoy nuestro Real Betis Balompié.
Por eso Betis, me gustaría que a mi, como BÉTICO, pudieras perdonarme.
Estas trece razones son algunas de las cientos y miles por las cuales también podríamos continuar hasta bien entrada la madrugada de los dos días siguientes debido a los 18 años oscuros en los que ha estado y está sumido el Real Betis Balompié.
Por todo eso, te pido perdón, Betis.
Un club centenario que está viviendo los momentos más amargos de su historia, con una fractura social considerable, sin rumbo, a la deriva por la segunda división española y con un enorme peligro en el tema económico en caso de no conseguir el triste objetivo de subir a la primera división española. Triste por nuestra historia, nuestra masa social, nuestro potencial, lo que podemos hacer y no hacemos, con todos los recursos que tiene el Real Betis Balompié para luchar año si y el siguiente también con los grandes de españa y de europa.
Con un consejo de administración que no administra, con un accionista mayoritario que presume de trabajar por el Betis y vive encerrado en su llamado bunker, con un presidente que no representa a nadie, con una radio oficial del club destinada únicamente a defender al accionista mayoritario y a atacar públicamente a quienes se posicionen en contra del mismo, con una presidencia de la federación de peñas comprada para el antojo del accionista mayoritario, con un estadio a medias desde hace ya una década, con un insulto constante a la afición, con un ridículo tras ridículo en lo deportivo, con un camino a la deriva, con una secretaría técnica sin libertad, con promesas incumplidas y engaños y montajes.....y así podríamos seguir hasta terminar cansados a las tantas de la madrugada, escribiendo lo que tristemente es hoy nuestro Real Betis Balompié.
Por eso Betis, me gustaría que a mi, como BÉTICO, pudieras perdonarme.
- Por permitir esta triste situación actual que venimos viviendo desde hace tiempo, mucho tiempo quizás en el que el capricho y avaricia de una persona te ha hecho llegar a este límite.
- Por cambiar el nombre del estadio que con orgullo tantos años llevaste y en su lugar ponerle aquel del cual no hay ni un solo BÉTICO arrepentido de aquel día cada vez que pasa por la Avenida de la Palmera y contempla el nombre actual del estadio que siempre será para todos los BÉTICOS el eterno Benito Villamarín.
- Por permitir que en el año 1.992 nuestra historia diera un vuelco radical y entraramos sin saberlo en 18 años oscuros en la historia del Real Betis Balompié.
- Por haber aclamado y coreado el nombre de la persona que más daño te ha hecho en tus casi 103 años de historia.
- Por haber permitido que dicha persona te perjudicara económicamente para beneficio propio y mientras sin saberlo se le tocaba las palmas y se le aplaudía.
- Por haberme conformado con la mediocridad y no haber levantado la voz hasta que ha sido insostenible y todo se ha destapado a la luz.
- Por haber permitido que en tu estadio hubiese y haya actualmente un busto dedicado a la persona más dañina en la historia del Real Betis Balompié.
- Por permitir que en cada partido los responsables de esta situación se encuentren tranquilamente en el palco durante cada partido en casa sin que nadie se atreva a toserles ni recriminarles nada.
- Por dejar que el máximo responsable y persona más dañina en la historia del club se encuentre tranquilamente en las oficinas del club sin que cientos y miles de BÉTICOS se manifiesten frente a las mismas casi diariamente como método de presión.
- Por haber estado inmovible durante 3 temporadas y no haber hecho nada serio hasta que descendiste a los infiernos de segunda división.
- Por no haber hecho nada cuando desde la radio oficial del club se insultaba a D. Alfonso Jaramillo.
- Por no haber hecho nada cuando desde la radio oficial del club se amenazaba a Rafael Gordillo.
- Por no haber hecho nada cuando desde la radio oficial del club se comparó a los terroristas de la banda terrorista ETA con BÉTICOS contrarios a la gestión de Manuel Ruiz de Lopera.
Estas trece razones son algunas de las cientos y miles por las cuales también podríamos continuar hasta bien entrada la madrugada de los dos días siguientes debido a los 18 años oscuros en los que ha estado y está sumido el Real Betis Balompié.
Por todo eso, te pido perdón, Betis.
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