Un equipo que tenía que salir a comerse al contrario, sale con una concentración propia de una sardina, tal como reconoció VF.
Un equipo con jugadores intelectualmente inferiores a la media, tal como demostro C. García la semana pasada y hoy Damiá. No es cuestión de ser bueno o malo, es cuestión de tener un mínimo de cerebro y no hacer un penalti a los 15 o a los 4 minutos.
Un equipo que, aún en inferioridad, decide a ir a por el partido y demuestra que cuando quiere es mejor que muchos de segunda.
Un equipo que decide levantar el pie del acelerador cuando cree que van a ganar al igualarse las fuerzas con la expulsión de un contrario.
Un equipo que con 0-1 deja que en el minuto 89 te metan un gol de verbena cuando hay que estar defendiendo con uñas y dientes.
Un equipo con jugadores intelectualmente inferiores a la media, tal como demostro C. García la semana pasada y hoy Damiá. No es cuestión de ser bueno o malo, es cuestión de tener un mínimo de cerebro y no hacer un penalti a los 15 o a los 4 minutos.
Un equipo que, aún en inferioridad, decide a ir a por el partido y demuestra que cuando quiere es mejor que muchos de segunda.
Un equipo que decide levantar el pie del acelerador cuando cree que van a ganar al igualarse las fuerzas con la expulsión de un contrario.
Un equipo que con 0-1 deja que en el minuto 89 te metan un gol de verbena cuando hay que estar defendiendo con uñas y dientes.
Comentario